Barcelona se atreve a juzgar el pasado
Una asociación antifascista querella al ejército italiano por los bombardeos perpetrados en 1937 y 1938 sobre la población civil catalana. Según la denuncia, 21 pilotos de l’Aviazione Legionaria causaron alrededor de 5000 muertos.
Por Flor Ragucci
Los demandantes consideran que ninguna amnistía puede amparar a los soldados italianos que cometieron crímenes de guerra.
Desde Barcelona
No todo está perdido en el país que juzga a Baltasar Garzón por investigar los crímenes cometidos durante el franquismo. La Audiencia Provincial de Barcelona tendrá que desempolvar una querella contra los mandos de la aviación del ejército italiano por los bombardeos perpetrados entre 1937 y 1939 sobre la población civil catalana, después de estimar un recurso de la Asociación Altra Italia, que reúne a italianos antifascistas residentes en Barcelona. Según la denuncia, 21 pilotos de l’Aviazione Legionaria causaron alrededor de 5000 muertos durante la Guerra Civil Española. El hijo de uno de ellos, Alfons Cànovas, y Anna Raya, una mujer que el 1º de octubre de 1937 resultó herida al caer una bomba en su escuela, son algunos de los testimonios que recoge la querella.
El recurso interpuesto por la asociación progresista apela contra la decisión de la magistrada del Juzgado de Instrucción Nº 28 de Barcelona que, el 13 de junio de 2012, no admitió a trámite dos querellas para que la Justicia investigue los bombardeos del ejército italiano sobre Barcelona. El caso había sido archivado por la falta de identificación de los pilotos, ya que no se habían aportado sus nombres reales sino otros “en clave”, que eran con los que los militares se manejaban entonces. El verano pasado, sin embargo, los demandantes recurrieron el fallo y ahora se les concede por fin la razón. En su auto, la Audiencia considera que la falta de una identificación no es motivo para no investigar y asegura que su decisión se toma porque los hechos denunciados fueron lo suficientemente contrastados “con la documentación existente en numerosos archivos históricos oficiales, como son el Archivo General de la Guerra Civil depositado en Salamanca, el Archivo Histórico de la Generalidad Republicana de Cataluña, el Archivo del Ayuntamiento de Barcelona y el Archivo Militar del Ministerio de Defensa de la República de Italia, relativos a los años 1936 a 1945”.
Por lo tanto, insiste en que “se trata de hechos reales sobre cuya certeza no cabe la menor duda, al haber sido investigados por numerosos historiadores de distintas nacionalidades, cuyo prestigio y rigor están fuera de dudas”. Los magistrados de la Sección Décima que firman el auto instan a la jueza de instrucción a practicar diligencias para conseguir la identificación de los pilotos. Sólo cuando la jueza tenga la certeza de que los implicados fallecieron, subrayan, debe archivar el caso, ya que se trata de “una de las páginas más negras de nuestra historia”, no sólo por el número de víctimas, sino por “el ensayo que supuso de mecanismos de aniquilación de población civil”.
La querella se dirige contra 21 oficiales del ejército italiano que formaban parte de la Squadra Legionaria Baleares y concreta los nombres de algunos de los mandos políticos italianos y españoles que presuntamente los “pactaron y ordenaron”, como Benito Mussolini, Conde Ciano, Serrano Suñer o el propio dictador Francisco Franco.
De acuerdo con el documento presentado por el abogado Jaume Asens, se trató de “una intervención militar extranjera ilegal sin que mediara ninguna declaración de guerra por parte de Italia”. En el contexto de una Europa gobernada por el fascismo y obsesionada por perseguir “al enemigo rojo”, el principal objetivo de aquellos ataques fue “provocar terror entre la población civil”, sobre todo en una zona como Cataluña, núcleo de republicanos y anarquistas.
Los denunciantes recuerdan que aquellas acciones, que ya en la época violaban la Convención de La Haya, nunca fueron investigadas penalmente en Italia. Uno de los artículos de la normativa internacional firmada en 1899 y ampliada en 1927 prohibía el “ataque y bombardeos de ciudades y poblados indefensos”.
La asociación Altra Italia declaró estar muy satisfecha porque, por primera vez, “un tribunal rompe el muro de silencio e impunidad” que cae sobre uno de los episodios más oscuros de la historia europea. La entidad también está promoviendo una iniciativa para tramitar en el Parlamento de Cataluña que esta institución reclame perdón al Estado italiano por un delito que es considerado “de lesa humanidad y crimen de guerra”. Y puesto que se pretende el encausamiento de los 21 pilotos de la Aviazione Legionaria, Altra Italia requiere que el gobierno italiano otorgue información sobre ellos y otros aviadores que volaron en esas misiones.
Los demandantes consideran que ninguna ley de amnistía española puede amparar a los soldados italianos que cometieron crímenes de guerra en la contienda civil. Y recordaron como precedentes los casos de combatientes alemanes condenados por el asesinato de civiles en represalias en Italia durante la II Guerra Mundial, en los que el propio gobierno italiano se presentó como acusación contra el Estado alemán.
La denuncia se presenta en una fecha tan simbólica como es el 2 de junio, aniversario de la República Italiana. La asociación antifascista, muy crítica con Berlusconi, considera necesario un examen de conciencia por parte de los italianos acerca del papel jugado por sus fuerzas armadas durante la Guerra Civil Española, especialmente en un momento que, señalan, en Europa se intenta relativizar (si no justificar) el fascismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario