Carta abierta al Sr. Presidente de la Rep.Oriental del Uruguay
José Alberto Mujica Cordano
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, al cumplirse un año
del pedido de audiencia, a través de sus allegados, quiere recordarle
que Ud. manifestó que el día que asumía la presidencia de su país no
podía recibirnos, pero que ni bien su agenda lo permitiera nos
recibiría para dialogar con los integrantes de nuestra Asamblea sobre
la problemática ambiental en general y de UPM – Botnia en particular.
En los temas a tratar se iba a incluir el porque de la resistencia de
Gualeguaychú, manifestada de diferentes formas, entre ellas la
movilización ciudadana en Arroyo Verde y el no otorgamiento de la
Licencia Social.
Asimismo poníamos a su disposición la información que poseemos sobre
este tipo de emprendimientos, donde se demuestra lo inadecuado de la
ubicación de esta empresa y el impacto negativo en el ambiente, sobre
todo a través del aire.
Queremos recordarle que cuando Ud., su partido y los aliados políticos
eran opositores se resistían al modelo foresto-celulósico impuesto a
la República Oriental del Uruguay. Cuando el Frente Amplio asume la
conducción de su país, el Presidente Tabaré Vazquez hacia mención al
“presente griego recibido” y “la herencia maldita” en alusión a la
instalación de Botnia. También le recordamos que los jueces del
Tribunal Internacional de La Haya manifestaron que la ROU actuó de
mala fe con su hermano país, aconsejando cambie su forma de proceder.
Hoy hay nuevos elementos que fortalecen nuestra posición: informe del
LATU, sistema de dilución utilizado por UPM prohibido por la
legislación de su país, estado crítico del Río Uruguay, entre otros.
Podríamos continuar recordando muchas otras cosas, pero el objetivo de
esta carta es reiterarle Sr. Presidente José Alberto Mujica Cordano,
que la ACAG sigue esperando, si su agenda lo permite, encontrarnos
para hablar de estos temas, trascendentales para los que habitamos
esta región.
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ASAMBLEA CIUDADANA AMBIENTAL GUALEGUAYCHÚ
www.noalaspapeleras.com.ar
lunes, 28 de febrero de 2011
sábado, 19 de febrero de 2011
Medios, redes y trampas
Por Sandra Russo
Durante los ’90, hubo un lenguaje que acompañó a esa coreografía económica mundial, la que disciplinó a la política hasta convertirla en algo irritante y fastidioso, en eso que había que sacarse de encima. Se hablaba entonces de “lo inevitable”. Era “inevitable” ajustar la economía, y para eso había que tener “coraje”. Durante dos décadas las dirigencias y los medios de comunicación ya globalizados prepararon a los pueblos para poner el cuello allí donde caería la guadaña. Inevitablemente.
El “coraje”, la “valentía” y “la audacia” eran sustantivos que no necesitaban ser calificados, de modo que fuimos entrenados para asumir que todo aquello que el neoliberalismo nos tenía reservado era impopular: los líderes del sistema eran los que tenían el temple para hacer añicos las estructuras productivas y los lazos sociales, y eso era “inevitable” porque no había ninguna otra cosa que hacer. El Muro había caído, el socialismo real había fracasado y el Pensamiento Unico se alzaba como el único puerto adonde llevar nuestros destinos de náufragos.Lo que ya estalló en América latina sigue estallando en otras latitudes, y es extraño, como resaltó Carlos Heller ayer en este diario, que en los profusos análisis que se han hecho sobre las crisis de los países árabes no hayan aparecido los correlatos entre este sorprendente 2011 norte africano y el 2000 latinoamericano, cuando comenzaron a caer los gobiernos neoliberales.
Posiblemente la falta de conexión entre una cosa y la otra se deba a que la crisis egipcia es leída casi sin excepción como una rebelión contra un régimen opresivo. Es un dato duro de la realidad que el de Mubarak era un régimen de esa especie, pero no es un dato más blando que ese régimen viniera aplicando a rajatabla las recetas económicas del FMI. Lo curioso es que la prensa hegemónica internacional se limite a recargar el sentido de la crisis egipcia en la demanda ciudadana de libertades políticas y civiles, y que recorte el capítulo en el que los egipcios gritan a viva voz que quieren también y en concordancia otra política económica. No bien asumió el actual gobierno militar, los egipcios volvieron a salir a la calle para pedir aumentos salariales. Como eso no encaja en el relato sobre el autarca derrocado, sino más bien echa luz sobre el tipo de autocracia que llevó adelante Mubarak, esos reclamos no son televisados: el foco pasa directamente a la plaza ya vacía por la fuerza, y se hace silencio sobre el estado de la economía egipcia, tan neoliberal como fue la de Menem, Bucaram, Collor de Melo, Fujimori o Carlos Andrés Pérez.
Las coberturas sobre Egipto replican ahora ese relato, que no es antojadizo ni inocente, sobre millones de ciudadanos de clase media que merced a las redes sociales lograron imponer su voluntad democrática a un régimen cuya naturaleza dictatorial fue no obstante negada, tapada, encubierta y eclipsada por sus socios mundiales. Pese a que las coberturas de los grandes medios no abundaron en esos detalles, pudo saberse, como informó el sitio canadiense The Global Research, levantado a su vez por el periódico digital Rebelión, que Estados Unidos no fue tomado por sorpresa, sino que más bien fue un actor importante en los movimientos políticos egipcios. En un artículo titulado “Los dictadores no ordenan, obedecen”, se indicaba que desde noviembre de 2010, el Departamento de Estado venía manteniendo reuniones con la oposición a Mubarak, y el Freedom House, incluso, capacitó a decenas de los blogueros que luego fogonearon la protesta. Ahora se menciona como un posible candidato a la presidencia al director de Google regional. Quizá tenga que ver.
La protesta no fue inventada, claro. Y los millones de egipcios que salieron a la calle y los centenares de muertos que dejó atrás el régimen dan sobradas muestras del caldo de cultivo extraordinario que había en ese país. La pregunta es quién capitalizará esa fuerza política sin líderes claros por el momento, y de qué manera intentará Washington que cambie el gobierno pero no la política neoliberal que llevaba adelante Mubarak.
Lo que aparece claro en Africa del Norte es la anticipación en el uso de las nuevas tecnologías, un globo de ensayo para instalar en ellas discursos y relatos que encaucen voluntades de un modo que ya no pueden conseguir los medios de comunicación tradicionales, toda vez que en todo el mundo los ciudadanos son cada vez más conscientes de que no es de ellos de donde proviene la información, sino que apenas son transmisores de intereses.
Los poderes constituidos, políticos allá, fácticos aquí, chocan contra esas nuevas tecnologías y se esfuerzan por hacer nido en ellas. Nada es lineal ni, ya, “inevitable”. Es obvio que desde la cúpula del poder globalizado se intentará generar en Egipto una democracia tutelada, que guarde las formas pero no cambie el fondo. Un cronista de noticias de C5N comentaba la semana pasada que “el nuevo gobierno egipcio deberá contar con el visto bueno norteamericano”, a lo que la conductora de la tarde le respondía con un simple “desde ya”.
Pero los medios tradicionales son actualmente impotentes para que la información que dan sea tomada como cierta, completa o seria. Lo hemos visto aquí en el caso del avión norteamericano: el abc de cualquier esbozo periodístico obliga al menos a contrastar fuentes. El impudor y la torpeza para dar sólo una fuente, la que se apega a sus intereses, día a día alejan a ciudadanos que buscan información en otra parte. Y la hay. Y cada vez hay más gente que sabe buscarla. Por eso la jugada de anticipación: copar las redes e inocularlas, al tiempo que la protesta era “respetada” porque no era “antinorteamericana”. Un mecanismo: usted quéjese del tirano de turno, pero sólo de ese tirano, no de las directivas extranjeras que cumplió.
En la Argentina, un caso extraño por el desembozado tenor político y faccioso de los medios hegemónicos, no fue posible la penetración preventiva de las redes, pero después del golpe en Honduras y de los intentos de golpe en Venezuela, Paraguay, Bolivia y Ecuador, hay un intento que se irá vislumbrando con los meses, y que intenta oponer a las respectivas batallas culturales el de la “cultura estratégica” que baja desde Estados Unidos. Esa operación se sirve de las nuevas tecnologías, que es donde hoy se libra la nueva pelea de sentido, allí donde la comunicación está horizontalizada y se testean las sociedades, donde surgen día a día nuevos comunicadores que dan otras versiones, reflexionan distinto, multiplican artículos de medios alternativos, se discute en foros y se forjan contrarrelatos para oponer al relato del statu quo.
Nunca como hoy en el mundo la pelea por el sentido fue tan ardorosa y tan crucial. Y nunca como hoy los ciudadanos han debido ser tan astutos y tan veloces como para sacar a tiempo sus mentes de las trampas cazabobos que les tienden tanto desde el “periodismo independiente” como ahora también desde la red. No está de más decirlo y repetirlo: esa pelea por el sentido se libra palabra por palabra.
Página12
Opinión
Escrache: memoria en acción
Por H.I.J.O.S. *
El escrache es una herramienta de lucha que motorizó nuestra agrupación frente a la impunidad oficial que reinó en el país durante más de 25 años. Nuestra intención fue clara: sacar a la luz lo oculto, lo escondido y mostrarlo porque “si no hay justicia hay escrache”.
Denunciamos a genocidas y cómplices de la última dictadura cívico-militar que gozaban de la libertad por los beneficios de las leyes de obediencia debida, punto final e indultos. Ratas inmundas que asesinaron, torturaron, violaron mujeres y hombres, se apropiaron de menores, robaron bienes, y que vivían en el anonimato, por el silencio, por la impunidad.Así decidimos comenzar en 1996 cuando escrachamos al represor Magnacco, que era quien firmaba las partidas de nacimiento en la ESMA. Fuimos a su trabajo, en el Sanatorio Mitre, y de allí a su guarida en Marcelo T. de Alvear y Montevideo. Y así empezamos, y nunca paramos. En Capital, hemos realizado más de 50 escraches.
El escrache nunca fue violento o buscó la justicia por mano propia: todo lo contrario. Nuestro objetivo fue buscar siempre la condena social: que ese personaje que vivía en el olvido fuera repudiado por sus vecinos. Que su casa fuera su cárcel. Y eso, de a poco, lo fuimos logrando.
Si algo caracterizó a esta manifestación fue la alegría: murgas, colores, circo, ruido. Decidimos también descentralizarlos. Llevar las manifestaciones a los barrios. Allí donde quizá nunca hubiera pasado una marcha. Pasamos por la gran mayoría de barrios porteños.
Mucho se ha hablado, mucho se ha dicho. Lo cierto es que esta nueva herramienta de lucha ha sido bastardeada por diversos medios de comunicación y hoy es utilizada para definir cualquier acción o acto violento: un huevazo a un funcionario, unas pintadas en un edificio. Todo eso es “Escrache” para algunos medios. Pero justamente todo eso no es escrache. La calificación de todo este tipo de manifestaciones, acciones o intervenciones busca denostar al escrache como un acto violento. Denostar una práctica que ha demostrado desenmascarar la impunidad.
Hoy nos encontramos con un nuevo editorial que intenta descalificarlo, “Un escrache a la Educación”, publicado por el diario Clarín. El mismo critica la decisión de que en las escuelas se estudie el escrache, marchas de silencio, pintadas y graffiti como nuevas “modalidades de participación socio-política”. “Todos los escraches son una forma de fascismo”, sentencia el matutino. No es el primer editorial así. En la misma línea se manifestó el diario La Nación, ya el 1/11/2000, en el editorial “Ni escraches ni cortes de ruta”, donde manifestaba que este tipo de acciones “atentan contra el derecho de terceros y dañan la tranquilidad pública”. El 3 de julio de 2008, en otro editorial del mismo diario, “Desterrar la cultura del escrache”, habla del escrache como “esta particular y nefasta metodología, cuyas raíces más cercanas se vinculan con repudiables prácticas del fascismo y del nazismo”, para más adelante afirmar que “El ‘escrache’ es un acto de violencia moral contra personas o instituciones”. Otros periodistas del mismo diario, como Mariano Grondona o Joaquín Morales Solá, también opinaron en el mismo sentido.
Resulta por demás llamativo que se intente denostar esta práctica tan válida como certera, vehiculizada por organismos de derechos humanos, cuando, por ejemplo, se está investigando el rol de estos dos diarios en la compra fraudulenta de Papel Prensa durante la dictadura. O cuando también se está esperando saber los resultados de la apropiación de Marcela y Felipe, para determinar si son hijos de desaparecidos. O cuando justo este próximo lunes deberá declarar ante la Justicia el periodista Morales Solá en la causa por el “Operativo Independencia”, por haber visitado el centro clandestino “La Escuelita” en Tucumán en plena dictadura.
Creemos haber aportado con el escrache nuestro granito de arena, como una nueva modalidad de lucha. Pero, pese a todo, también es necesario afirmar que el escrache no termina. Siempre vuelve. Porque hay muchos criminales impunes, porque hay muchos civiles que no han dado cuenta de sus responsabilidades directas para con el terrorismo de Estado, porque hay muchos ideólogos que hoy siguen usufructuando sus empresas. Por eso, a donde vayan los iremos a buscar.
* Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio. www.hijos-capital.org.ar
Página12
jueves, 17 de febrero de 2011
SOLICITADA
San José de Gualeguaychú 16-02-2011
PARA EVITAR QUE SE INVALIDEN LAS PRUEBAS CONTRA BOTNIA-UPM
De insólito e irresponsable se podría considerar el acto realizado el 10 de febrero de este año, presidido por el Gobernador de nuestra Provincia y con la presencia del Embajador Argentino en la Republica Oriental del Uruguay, acompañados de varios funcionarios de la vecina ciudad de Concepción del Uruguay.
El motivo fue: dragado de “emergencia” del río Uruguay.
Que confusión no?. Los uruguayenses debían celebrar el cumplimiento de su viejo anhelo de reactivar su Puerto (por demás comprensible). Sin embargo no se comprende a qué vienen las expresiones del Embajador en la Republica Oriental del Uruguay y del Gobernador Uribarri, referidas a que resuelto el dragado significaba una “integración” con el vecino país (ROU) ???.
Cabe preguntarse:
El ingreso a Puerto Concepción del Uruguay, necesita el dragado del Km. 106 al 187?.
Sabe la sociedad de Concepción del Uruguay y los representantes políticos que existe una Empresa llamada UPM ex -BOTNIA en el Km 104 ???
Sabe que el ex Presidente Kirchner a través del entonces Embajador Taiana consideró empresa “ilegal y contaminante” a BOTNIA-UPM y que por eso fuimos a una contienda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya?.
Sabe la sociedad que ese Tribunal dijo que el Uruguay actuó de mala fe?.
Sabe la sociedad que el fallo de la CIJ de La Haya aceptó la presencia de contaminación en dicha región (como lo demostraron 90 Cientificos de Universidades Argentinas) pero no dió por probada que perteneciera a BOTNIA?.
Será verdad que con este convenio se abre otra página en la historia de la integración argentino-uruguaya, como dijo el Embajador o tendrá otras motivaciones?.
Podrá la sociedad civil saber de qué se trata?.
Por quién , cómo y cuando se efectuó la evaluación del impacto ambiental que ocasiona el dragado?.
Donde serán depositados los residuos de sedimentos del dragado?.
Que tratamiento recibirán esos sedimentos?.
Los sedimentos de la zona a dragar , no contendrán como en todo el mundo residuos de metales pesados, dioxinas , furanos, etc.?.
Concepción del Uruguay trató adecuadamente los residuos cloacales e Industriales, antes de su descarga en el río Uruguay?.
Sabe la sociedad que las operaciones de dragado y descarga del material dragado tienen el potencial para generar impactos negativos sobre las condiciones físicas, químicas y biológicas de los ecosistemas?.
La turbidez es el cambio físico más importante generado sobre la calidad del agua durante y después del dragado y la descarga del material dragado.
Los cambios químicos de la calidad del agua se pueden estimar con: la demanda de oxígeno, el aumento de nutrientes, presencia de trazas de metales pesados y compuestos organo clorados en la columna de agua.
Los procesos de dragado y descarga, en sí mismo, no incorporan nuevos contaminantes al medio acuático, simplemente pueden suspender y distribuir los sedimentos contaminados.
Quien será el responsable de un potencial desastre ecológico, luego de la remoción de contaminantes del fondo?.
Ante el Plan de Monitoreo Conjunto del río Uruguay (tan anunciado como postergado por ambos gobiernos), no incide para nada en las muestras, dicha remoción del lecho?.
Los Científicos Argentinos designados para determinar las caracteristicas del monitoreo del río Uruguay, están de acuerdo con el dragado decidido?.
Es verdad que la CARU aprobó esta decisión?.
La comunidad de Gualeguaychú merece y espera respuestas a todos estos interrogantes. Lo hace como una comunidad amenazada y ya afectada por la contaminación atmosférica transfronteriza, ya probada y a la cual no nos resignamos. .
El conflicto por la instalación de BOTNIA-UPM no ha terminado, porque sigue contaminando nuestra región.
Defender a las poblaciones ribereñas de la contaminación de un País vecino y proteger las generaciones venideras de este flagelo, es una obligación y sí es hacer Patria!.
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“ASAMBLEA CIUDADANA AMBIENTAL GUALEGUAYCHÚ”
martes, 15 de febrero de 2011
Nueva carta abierta a la Presidenta
Sobre mentiras y naturalezas
Por Mempo Giardinelli
Señora Presidenta: Nuevamente, y con todo respeto, me permito reflexionar con usted, ahora acerca de un viaje por el interior profundo de los Estados Unidos, donde estoy circunstancialmente.
Para quien no lo sabe, West Virginia parece estar en muchos aspectos todavía en el siglo XIX. Como en viejas películas (por caso Deliverance, de John Boorman, 1972), los norteamericanos de este Estado bellísimo, de idílicos paisajes de montañas y lagos, y tan parecido a su Santa Cruz, son en su inmensa mayoría altos, rudos y toscos como buenos montañeses. Casi no se ven negros aquí, ni orientales ni hispanos. Es notable cómo a sólo seis horas en coche desde Washington, uno se encuentra con la imagen tradicional del estadounidense grandote y pelirrojo. Los llaman “red-necks”: cuellos rojos.Es un Estado de clara mayoría republicana, atestado de iglesias para todos los gustos y credos y con la bandera de barras y estrellas en casi todas las casas, en muchos casos junto a las fotos de hijos muertos como soldados en alguna guerra. La razón es que no hay muchos puestos de trabajo y las fuerzas armadas son aquí un empleo tentador, aunque con alto riesgo de morir joven.
Este domingo en la ciudad de Elkins, West Virginia, me despierta un largo artículo en el The New York Times sobre la inflación en la Argentina. Firmado por un tal Alexei Barrionuevo, ofrece la remanida idea de una Argentina caótica, con inflación disparada, consumo irresponsable y augurios tormentosos. Nada nuevo, me digo, sofocando el fastidio que produce la tendenciosidad de cierto periodismo internacional. No lo esperaba de NYT, Señora, pero es lo mismo que uno leería en El País, de Madrid.
Los informantes del articulista son cuatro economistas conocidos: Sergio Berenstein, de la consultora Poliarquía; Esteban Fernández Medrano, ex asesor del Estudio Miguel Angel Broda y ahora en la consultora Macrovisión, y los doctores Domingo Cavallo y Martín Redrado.
“Oh, my God”, pienso, en inglés. Y siento tanta pena por la Argentina como por el periodismo objetivo, al que en este país se supone que rinden culto.
Después sigo viaje y me llaman la atención la naturaleza impoluta, el extremo cuidado de los bosques, la limpieza general y la admirable y respetada cartelería educativa. Es impactante: aquí hasta los aserraderos son limpios y ordenados, y están obligados a reforestar todo lo que cortan. Así, los pinos, maples y otras especies cuyos nombres ignoro están sanos, enhiestos, y eso a lo largo de decenas, centenares de kilómetros. Miles de hectáreas cubiertas de bosques nevados, ríos de aguas transparentes y todo limpio, sano, a salvo de depredaciones. Y nuevamente me duele mi país, tan devastado.
Pienso en mi Chaco arrasado por décadas, en el ex Impenetrable, y ahora en los asesinatos de La Fidelidad, que serán un negocio y no, como debería ser y con urgencia, un nuevo y enorme Parque Nacional. No te hagas ilusiones, me digo, y pienso en los que quieren hacer del Iberá un arrozal; en los que están cerrando ahora mismo el Ayuí con la venia del gobierno correntino. Y evoco recientes visitas a los Parques Nacionales Iguazú, Calilegua en Salta y Baritú en Jujuy, que dan pena con su pobre infraestructura, bajos presupuestos y heroicos guardaparques colmados de limitaciones y bajísimos salarios. Y quién sabe si no fueron ya invadidos por usurpadores.
Pienso también que el próximo vicepresidente de la Nación podría ser el Señor Gioja, tan amigo y favorecedor de las multinacionales mineras. Esas mismas que cuidan estos parques de West Virginia y los centenares de parques de los Estados Unidos, donde la naturaleza no se toca y no se atreverían a cortar ni un tronco viejo.
Pero nosotros sí los dejamos. Mejor dicho, nuestros gobernantes desde hace décadas, desde los milicos y antes de los milicos y después de los milicos, que es lo grave. Incluso su gobierno, Señora, y se lo digo con la modesta autoridad de quien tantas veces lo defiende, aunque no en este punto. Porque el Señor Gioja es ambientalmente temible, como lo es el Señor Mussi en la Secretaría de Medio Ambiente. Cuando de hecho se congela nuevamente la Ley de Glaciares, para muchos de nosotros es inexplicable ese entusiasmo por la minería a cielo abierto, que es la próxima catástrofe de la Argentina.
Y es claro que la oposición no es esperanzadora a este respecto. Sería peor si gobernaran los que ya fueron gobierno: radicales y peronistas, liberales y conservadores, de Alfonsín a Duhalde y pasando por Menem y De la Rúa, cada gobierno fue ambientalmente igual o peor. Y si llegara a la presidencia el Señor Macri, que Dios nos guarde, porque ya ha mostrado tener tanta sensibilidad ambiental como una Caterpillar de las grandes.
Por eso no dicen nada. Esa es la perversa razón por la cual la oposición, los grandes medios y los periodistas de la tele no dicen ni una palabra de esto. Podrían hacerse un festín criticándola a usted y a su gobierno en materia ambiental. Pero no dicen nada porque todos fueron favorecedores de lo mismo, y sin dudas lo serían de alcanzar el gobierno.
Lo penoso –y paradójico– es que sea su gestión, Señora, la que hace el trabajo sucio. Cuesta entender que el mismo gobierno que sancionó la Ley de Medios y puso en marcha la Asignación Universal por Hijo –y que lleva a cabo políticas acertadas en Derechos Humanos, Defensa, Relaciones Exteriores, Seguridad e incluso en el rumbo económico general– sea el que favorece y ampara la minería a cielo abierto en Catamarca, San Juan, Salta, Jujuy y dentro de poco en toda la cordillera.
El territorio argentino está siendo arrasado, Señora. Lo recorro año a año; veo el deterioro. Cambia nuestra geografía, peligran las aguas, los bosques, ahora las montañas. La minería a cielo abierto es un crimen y en muchos países está prohibida. Igual que la soja transgénica. Por eso me siento en el deber de decir esto cuando veo cómo en este país –que tantos argentinos critican sin conocer– la naturaleza es cuidada como lo que es: una madre. Lo cual no quita que la mayoría de sus empresas cuando salen al mundo depredan a lo bestia. Con acuerdo local, tantas veces.
No soy fundamentalista ni dogmático de nada. Y además voy a votarla si usted se presenta, como espero, a la reelección. Quiero que siga gobernando porque comparto el rumbo de su gestión en muchísimos aspectos y políticas sociales. Pero no quisiera votarla bajo protesta ambiental. Por eso esta carta.
Con mis respetos.
Página12
domingo, 13 de febrero de 2011
10 de Febrero de 2011
Montevideo, Uruguay (UD) William Yohai, médico, militante social, y miembro de la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay asegura que el Gobierno uruguayo hizo un muy mal negocio al aceptar la instalación de la zona franca de Punta Pereira
Esta es la nota enviada a UruguayalDia.com
ZFPP SA
No, estimado lector: el título no es un acertijo. Significa, como lo sugiere el texto que se reproduce, Zona Franca Punta Pereira S.A..
Se trata de la resolución del Gobierno nacional estableciendo la constitución de la mencionada zona franca. Que es sinónimo, también, de Montes del Plata S.A. O sea, la nueva fábrica de celulosa que se instalará en aquella zona del departamento de Colonia también conocida como Conchillas.
Hace un par de semanas enviamos a la Presidencia de la República un correo electrónico solicitando las condiciones del acuerdo-contrato firmado entre el gobierno y la empresa. Nos contestaron afirmando que el mismo se encontraba en la página que exponía la nota de presidencia al respecto. Pero, no, no estaba allí.
Insistimos, esta vez sin respuesta alguna.
Enviamos similar solicitud a la empresa, que se jacta, entre otras cosas de un afán por la transparencia. Nos respondieron sugiriéndonos enviar nuestro curriculum a recursos humanos. Un segundo correo aclarando que no buscábamos empleo quedó, también sin respuesta.
Entonces recordamos que probablemente el emprendimiento se realizaría en una zona franca. Y allí en la dirección www.zfrancas.gub.uy/zonasfrancas encontramos el documento que bajo el título “autorización….” reproducimos parcialmente.
Éste tiene varios puntos interesantes:
Lo primero que llama la atención es que está fechado 22 de enero de 2000. Y está firmado por “Tabaré Vázquez-presidente de la república” y por “Danilo Astori”.
¿Error? En fin, para ser un documento de tal importancia uno esperaría más cuidado por parte de nuestros gobernantes.
De su lectura resulta evidente que se trata de una reformulación de una resolución inicial probablemente firmada por Jorge Batlle en el 2000.
En todo caso, es claro que Tabaré Vázquez tuvo todas las chances de no renovar la autorización, ya que si el proyecto original data de 2000, para 2008, que fue cuando se firma esta nueva autorización, todos los plazos que menciona la resolución estaban ampliamente vencidos.
En segundo lugar es interesante el monto de la garantía que se obliga a depositar a la empresa en un plazo de 90 días: 21 mil dólares. Simbólico.
Podríamos seguir encontrando detalles significativos, pero preferimos ir a lo, a nuestro juicio, nodal:
El anexo que reproducimos, donde se establece el canon que deberá pagar el adjudicatario de la zona franca, la mencionada Zona Franca Punta Pereira S.A..
De su lectura surge claramente, al menos así lo interpretamos nosotros; que la primera posibilidad para establecer dicho canon es un 5% de los ingresos que percibirá el “explotador” o sea, el concesionario de la zona franca. Entendemos que no se trata del 5% de los ingresos del fabricante de celulosa, que sería Montes del Plata. Sino del arrendamiento que el explotador le cobre a aquella. Y como se trata de empresas con accionistas comunes, una forma eufemística de decir la misma empresa, lo lógico será que los ingresos que sirven de base para calcular el canon se fijen de acuerdo a los intereses del explotador-fabricante de celulosa.
La segunda posibilidad es la cifra de 35 mil dólares americanos anuales.
Y la tercera es de 154 mil dólares anuales hasta el 6o. Año a partir de la firma del primer contrato de usuario, cosa que debería estar ocurriendo en estos momentos, cuando comienza la construcción de la planta de celulosa. O una cifra de 1136 dólares anuales por hectárea que ocupen los usuarios de la zona franca. Hasta un tope de 550 mil dólares anuales. Que reajustarán, faltaba más, de acuerdo a la inflación en los EEUU según establece uno de los índices oficiales que se usan a tal fin.
Resumiendo, recién cuando hayan transcurrido 6 años del funcionamiento de la zona franca, y cuando ya hayan, probablemente transcurridos unos 3 de funcionamiento pleno de la fabricación de energía y celulosa, el estado uruguayo pasará a percibir 550 mil dólares por concepto de canon.
Veamos: la inversión que se anuncia monta los (las informaciones públicas varían sensiblemente) 2000 (dos mil) millones de dólares.
Y se puede estimar que teniendo en cuenta que la producción programada llega a 1,3 millones de toneladas de celulosa anuales. El precio de ésta en el mercado mundial hoy oscila alrededor de los 900 dólares por tonelada.
Y el costo de producción, que depende en gran medida de la producción de la materia prima esencial, o sea, la madera de eucaliptus, no debe superar los 400 dólares anuales.
Eso nos está dando una proyección de ganancias de unos 650 millones de dólarea anuales.
Limpias de polvo y paja. Salvo que montes del plata pague impuestos en sus países de origen, Chile, Suecia y Finlandia (si es que la información que se maneja respecto al origen de Arauco y Stora-Enso, accionistas de montes del plata es correcta).
El país recibirá, en cambio, después de la fase de construcción que generará algunos miles de puestos de trabajo transitorios durante un par de años unos 300 puestos de trabajo, y los consiguientes ingresos por aportes a la seguridad social (al menos de los uruguayos que queden trabajando en la planta). El resto de las aportaciones “indirectas” no son otra cosa que números inflados para convencer a la platea. Porque con planta o sin planta, los eucaliptus en las plantaciones de la empresa iban a seguir produciendo.
Por no olvidar: los riesgos de contaminación (el costoso control de la misma corre, según entendemos por cuenta del Estado Nacional), los deterioros viales a producirse, a cargo del Ministerio de Transporte y la intendencia municipal de Colonia y alguna otra, etc.
Es probable, además, que por influencia de la demanda que generará la planta, buena parte del departamento de Colonia, el que cuenta con una estructura de la propiedad de la tierra y la producción más armoniosa desde el punto de vista social y ambiental termine plantada con eucaliptus. Hecho que, a no dudarlo, contribuirá a concentrar la propiedad y uso de la tierra.
Y todo ¿a cambio de que?
Pues el vil precio de la necesidad (que ni siquiera es tal) son 550 mil dólares anuales. Menos del uno por MIL de las ganancias estimadas de la empresa.
Los comentarios están de más.
[…PERO PODES DEJARLOS….]
lunes, 7 de febrero de 2011
Fuerza bruta
Por Eduardo Aliverti
No hay noticia políticamente más importante que el virtual lanzamiento de Mauricio Macri como candidato presidencial. Habrá quienes crean que sólo se trata de una formalidad, al entenderla como una decisión elemental y tomada hace tiempo, pero, en primer lugar, no es así. Y, en cualquier caso, deja las cosas más blanco sobre negro que nunca en términos de dónde pararse frente a un año electoral decisivo para el corto y mediano plazo de los argentinos. E incluso para el largo.
Como se recordó en estos días, Néstor Kirchner juzgaba obvio e inevitable que, más tarde o más temprano y crecientemente, el escenario político quedara circunscripto a una gran fuerza inclinada hacia la izquierda y a otra volcada para la derecha. A fin de evitar polémicas inútiles: estamos hablando de poderíos, figuras y candidaturas con chances de poder real, y no de estampas testimoniales. Con independencia del modo en que cada quien evalúe al ex presidente, los hechos estarían dándole la razón. El denominado “peronismo federal” ya pasó de la puerta del cementerio a los pies de su tumba, con Duhalde como mascarón de proa simbólico y algunos correveidiles que no terminan de decidirse a nada porque apenas los une, o unía, la bronca y el estupor ante el hecho heterodoxo del kirchnerismo. Elisa Carrió, segunda en los últimos comicios presidenciales y construida por gruesos sectores de clase media urbana como una outsider capaz de contener a sus inconformismos sempiternos, ha pasado a ser, definitivamente, un tema de evaluación psiquiátrica. Hace rato que no merecía ser justipreciada con parámetros de medición convencional, porque nadie se dedica a lo político-dirigencial para destruir todo lo que construye. Carrió hace animación mediática, no actividad política. Acaba de afirmar que la masividad del funeral de Kirchner fue montada por Fuerza Bruta. Se diría que no hay vuelta atrás para quien llega a ser corrido por izquierda por Mirtha Legrand, aunque podría argüirse que en la Argentina jamás se sabe. Hay más luego una incógnita, ya pulverizada esa otra construcción, periodístico-campestre, que es el Gardiner mendocino; y descartadas, se supondría, las probabilidades de otro cuyano, Ernesto Sanz, del que más o menos nadie tiene idea de quién es. ¿Hay todavía un voto radical histórico, gorila, maestro-ciruela, en condiciones de hacer entrar en las grandes ligas al hijo de Alfonsín y a alguna porción de ese Partido Socialista al que da pavura confiarle algo más que una intendencia? ¿Hay vuelta, objetivamente, de la imagen de no saber terminar un mandato, del fantasma del helicóptero, de haberse sufrido que sus carencias de liderazgo les impiden gobernar con el peronismo en contra, de no controlar sindicatos, de no conocerse qué diablos es en verdad la alternativa que ofrecen? Finalmente, para volver o seguir andando por postulaciones testimoniales, el neo-Carrió que es Pino Solanas (no por la expresividad ideológica, aclaremos, sino como representatividad quijotesca) resolvió ir por la testificación presidencial inviable y no por la probabilidad certera de gobernar la Capital. Pino no quiere gestionar. Quiere relatar. De modo que resignó el enchastre con lo probable a favor de la comodidad de lo imposible.Por todos esos agujeros que dejan las opciones al kirchnerismo, Macri comunica que va él. Lanzó una secuencia de oraciones a la que no se prestó mayor atención, ni siquiera por parte de sus más conspicuos detractores. Dijo que va por todo. Dijo que Buenos Aires ya no le interesa porque si gana Cristina no aguantará otros cuatro años de no poder hacer nada, a repugnante contramano de aquello que afirmaba en su campaña: a la Capital le sobra la plata, decía en 2007, y no tiene por qué depender de nadie. Dijo que si le va bien, será presidente. Y que de lo contrario tendrá más tiempo para estar con Juliana, en la definición más pornográfica que el firmante recuerde acerca de cómo se interpreta la vocación política: ya fui presidente de Boca y ya goberné nada menos que a los porteños, así que sólo me queda la Presidencia de la Nación y de lo contrario me dedico a mi mujer y a los negocios que me deja mi papá. Toda una auténtica disposición al entendimiento de la política como servicio público. Que se arreglen entre Rodríguez Larreta y Michetti: si pierden es problema de ellos y no del desastre que fue mi gestión. La derecha peronista no tendrá otra variante que seguirme. Y eso trae tanto (eventual) respaldo de aparato como interrogantes porque, ay, ¿la hibridez de los radicales llegará hasta el punto de votar a un tipo que tiene detrás el apoyo de Duhalde & Cía? No importa. Si les gusta bien y si no, también, porque no tendrán otra en esa segunda vuelta que hoy es una quimera. Macri va por todo y está perfecto. Olfatea que, aun cuando el viento de cola de la macroeconomía le da al kirchnerismo y a la popularidad de Cristina una ventaja enorme, hay una porción de esta sociedad, muy significativa, que no quiere lola con experimentos de aroma zurdo. ¿Cuántos son los argentinos que a pesar de estar mejor que casi nunca, o precisamente por eso, quieren sacarse de encima la incomodidad de enfrentamientos con el Imperio, y a Madres y Abuelas en el balcón de la Rosada, y a los piquetes y a Moyano, y a que el Estado se meta en mi vida como si alguna vez hubiera habido más Estado que cuando la rata lo puso a disposición de sus agentes? ¿Cuántos serán esos argentinos que compran el país que les venden Clarín y sus acólitos? ¿Cuántos son los que creen que está amenazada la libertad de prensa, y que Guillermo Moreno es más perjudicial para su vida cotidiana que los grupos monopólicos? ¿Cuántos los que compran que estamos aislados del mundo? ¿Cuántos los pobres y la clase media a los que les parece que no es cuestión de cómo les va sino de cómo les dicen que les tiene que ir? ¿Y cuántos son los que, malhumorados o indignados por “la inseguridad”, serán capaces de ir atrás de un discurso represivo asquerosamente demagógico, cuya inutilidad completa se reveló una y mil veces? La cuenta que saca Macri es que todavía son muchos. Ha deducido, por pulsión de clase, o porque registra que cuanto mejor se está más miedo puede tenerse a perder alguna quintita, o porque tendrá a sus órdenes a la maquinaria mediática, que es todo o nada. La Presidencia o Juliana. Le llevó su tiempo, y por eso no es cierto que la decisión caía por su propio peso. Apuesta a que, a pesar de lo que se avanzó, ese componente reaccionario de la sociedad argentina es lo suficientemente grande como para ponerle una ficha, aunque pueda quedarse sin el pan y sin la torta.
Que el peronismo antikirchnerista no le garantice ni por asomo la presencia nacional de que carece; que si alcanza la segunda vuelta es dudosísimo su arrastre de voto radical; que no sólo carezca de equipo sino de partido o fuerza militante, directamente, son aspectos que Macri habrá tenido en cuenta, pero sin mayor quite de sueño. Después de todo, él no se metió en política para construir cosa alguna que no fuera un ámbito de negocios institucional, con el apoyo de las grandes facciones de poder económico y el favor de votos que pudiera brindarle la sucesiva defección de los partidos tradicionales. Hoy, ese proyecto tiene la traba de un oponente que suscita ora entusiasmo, ora apoyo por descarte ante la impresentabilidad del resto. Pero confía, o eso sugiere, en que si encarna al original más puro de la derecha, contra fotocopias, insulsos e indecisos, puede haber un espacio importante, y hasta ganador, desde el segmento de la Argentina tilinga, facha, individualista.
¿Tendrá razón Macri? Según la actualidad, no parece. Según la experiencia histórica, siempre hay un huevo de la serpiente dando vueltas. Esa es la auténtica fuerza bruta.
Página12
sábado, 5 de febrero de 2011
Fascinado con la pro-vida
Por Eduardo de la Serna *
¡Estoy fascinado!
Sin embargo, mi fascinación no logra salir de cierta confusión: los defensores del peor genocidio económico que ha vivido América latina (el neoliberalismo), con desocupación, desnutrición, hambre, es decir, “muerte”, ¿son pro-vida?; los defensores del genocidio dictatorial con desapariciones, violaciones, negación de las identidades de niños, secuestros, asesinatos, y personas vivas tiradas al río o al mar, ¿son pro-vida?; los defensores de guerras como la de Irak (y tantas otras, como sostenedores de egipcios dictadores, por ejemplo), los aliados de los saqueadores de recursos y provocadores de muerte por petróleo, diamantes, ¿son pro-vida?
Quisiera tener esto claro, porque me confunden un poco estos sabios...
Y debo decir que mi confusión aumenta cuando veo que muchas veces, ¡casi siempre!, son los mismos. Los que han defendido guerras, dictaduras y modelos económicos de muerte, son los mismos, y salen a proclamar la defensa de la “vida”. ¿Qué es la vida para estos personajes? ¿De sólo nueve meses se trata “la vida”? La vida digna, con justicia, ¿no la defienden?; ¿la vida de los jubilados?, ¿los torturados?, ¿las violadas en los campos de concentración?, ¿los esclavos contemporáneos que utilizan sus amigos?; ¿los pobres que aprenderá a torturar la Policía Metropolitana?
¡Vida! ¿Estaban allí cuando se votó para que los jubilados tengan dos aumentos anuales?, ¿o que se anulara el perverso sistema de AFJP?, ¿y la Asignación Universal por Hijo?, ¿y el plan Conectar Igualdad?; ¿dónde estaban cuando se consideraron de “lesa humanidad” las violaciones de derechos humanos? ¿No es “vida” eso?
Pero cuando veo que a eso se suma una crítica al matrimonio igualitario (¿cuál sería el atentado contra “la vida” en este caso?), y la crítica a “la ideología de género”, me confunden más todavía. ¿Será que realmente estos señores y señoras (perdonen el lenguaje inclusivo, pero los que miramos desde una perspectiva de género solemos usarlo) son realmente defensores de “la vida” o son más bien defensores de una ideología que usa la vida –unos pocos meses de la vida, debemos decirlo– como excusa para sostener sistemas de muerte? Es bueno que tengan ideología; ¿quién no la tiene?, pero me permitirán que desde una irrestricta defensa de la vida, y vida digna, y de los derechos conculcados, manifieste mi más profundo de-
sagrado y rechazo a una simple cosa, quizás menor: no acepto que los que yo tengo por adalides de la muerte nos quieran hablar de “vida”, y que utilicen un lugar de la democracia –palabra que la mayoría de ellos y ellas desconoce– para levantar sus negras banderas de cruzada.
* Coordinador del Movimiento de Sacerdotes en Opción por los Pobres.
Página12
viernes, 4 de febrero de 2011
Conflicto por la instalación de la papelera UPM (Botnia)
Botnia: un laboratorio uruguayo reconoce que el río está contaminado
Publicado el 4 de Febrero de 2011Por Ernesto Tulbovitz
Los científicos expusieron crustáceos y larvas de peces a las muestras de agua tomadas cerca de la pastera cuyos registros de fósforo y nitrógeno son mayores a los normales. Se verificó una mayor incidencia de malformaciones.
Cuando el conflicto por la instalación de la pastera de UPM (ex Botnia) en Fray Bentos parecía ingresar de a poco en los archivos históricos y las protestas en Gualeguaychú adquirían cada vez más aspecto de acción meramente testimonial, un estudio científico realizado por el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) el año pasado concluyó que efectivamente hay elementos que demuestran contaminación en el Río Uruguay y que los tóxicos detectados afectan a los peces.
La información fue publicada ayer por el semanario uruguayo Búsqueda en una nota de la periodista María Paz Sartori titulada “Estudio del LATU mostró que hay contaminación en el Río Uruguay”. La investigación tomó como base muestras de Nuevo Berlín, un pueblo ribereño del Río Uruguay por ser “una zona de influencia de descargas domésticas y de efluentes de la planta de celulosa” en Fray Bentos y de la “ciudad turística” Las Cañas, según el estudio científico.
Entre sus conclusiones indica que se detectó que existe “a nivel ambiental la influencia de la contaminación –del Río Uruguay– ya sea de origen natural o artificial –por la industria, actividades agrícolas y humanas–”, informó al semanario Búsqueda la química farmacéutica Diana Míguez, jefa del Departamento de Aguas y Productos Químicos del LATU. Míguez es además representante en la Comisión Asesora de Agua y Saneamiento para la Dirección Nacional de Aguas y Saneamiento, dependiente del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial, Vivienda y Medio Ambiente.
Consultada por el semanario uruguayo acerca de la influencia de la planta de UPM, Míguez aseguró que “el objetivo del trabajo es ver todas las fuentes –de contaminación– que hay. Entre ellas puede que esa industria, como otras, tengan descargas”. A fin de analizar los efectos de los agentes contaminantes los especialistas tomaron muestras en Fray Bentos, Nuevo Berlín y el balneario Las Cañas (todos en el departamento de Río Negro) y posteriormente sometieron a pequeños crustáceos y a larvas de los peces “a diferentes concentraciones de estos contaminantes” extraídos. “Ese líquido al que estuvieron expuestos causó un efecto en los embriones de los peces y larvas”, aseguró Míguez.
El estudio en los peces determinó que en Fray Bentos (zona de influencia de UPM) “se encontró 3,3% de malformaciones de la espina dorsal” en tanto que en Las Cañas y Nuevo Berlín no se detectó caso alguno de malformación.
La investigación encontró además fósforo y nitrógeno en la zona aledaña a Fray Bentos, ante lo cual Míguez sostuvo que es producto de “la influencia de las ciudades, el aporte cloacal y también puede ser por la industria, pero no sólo eso”.
“La materia orgánica tiene una concentración similar en todos los sitios, pero el fósforo y el nitrógeno son más altos en la muestra de Fray Bentos”, señaló. La especialista precisó además que estos problemas pueden estar relacionados con las actividades industriales, la agricultura y los asuntos domésticos pero, subrayó, que UPM “no tiene por que estar relacionado” directamente o exclusivamente con ese incremento de nitrógeno y fósforo.
El LATU, cuyo presidente es designado por el Poder Ejecutivo, es una institución creada en 1965 administrada por un directorio integrado por: un representante del Poder Ejecutivo (Ministerio de Industria, Energía y Minería), que ocupa la presidencia; y dos representantes de la Cámara de Industrias del Uruguay y el Banco República, en calidad de directores.
TIEMPO ARGENTINO
Los científicos expusieron crustáceos y larvas de peces a las muestras de agua tomadas cerca de la pastera cuyos registros de fósforo y nitrógeno son mayores a los normales. Se verificó una mayor incidencia de malformaciones.
Cuando el conflicto por la instalación de la pastera de UPM (ex Botnia) en Fray Bentos parecía ingresar de a poco en los archivos históricos y las protestas en Gualeguaychú adquirían cada vez más aspecto de acción meramente testimonial, un estudio científico realizado por el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) el año pasado concluyó que efectivamente hay elementos que demuestran contaminación en el Río Uruguay y que los tóxicos detectados afectan a los peces.
La información fue publicada ayer por el semanario uruguayo Búsqueda en una nota de la periodista María Paz Sartori titulada “Estudio del LATU mostró que hay contaminación en el Río Uruguay”. La investigación tomó como base muestras de Nuevo Berlín, un pueblo ribereño del Río Uruguay por ser “una zona de influencia de descargas domésticas y de efluentes de la planta de celulosa” en Fray Bentos y de la “ciudad turística” Las Cañas, según el estudio científico.
Entre sus conclusiones indica que se detectó que existe “a nivel ambiental la influencia de la contaminación –del Río Uruguay– ya sea de origen natural o artificial –por la industria, actividades agrícolas y humanas–”, informó al semanario Búsqueda la química farmacéutica Diana Míguez, jefa del Departamento de Aguas y Productos Químicos del LATU. Míguez es además representante en la Comisión Asesora de Agua y Saneamiento para la Dirección Nacional de Aguas y Saneamiento, dependiente del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial, Vivienda y Medio Ambiente.
Consultada por el semanario uruguayo acerca de la influencia de la planta de UPM, Míguez aseguró que “el objetivo del trabajo es ver todas las fuentes –de contaminación– que hay. Entre ellas puede que esa industria, como otras, tengan descargas”. A fin de analizar los efectos de los agentes contaminantes los especialistas tomaron muestras en Fray Bentos, Nuevo Berlín y el balneario Las Cañas (todos en el departamento de Río Negro) y posteriormente sometieron a pequeños crustáceos y a larvas de los peces “a diferentes concentraciones de estos contaminantes” extraídos. “Ese líquido al que estuvieron expuestos causó un efecto en los embriones de los peces y larvas”, aseguró Míguez.
El estudio en los peces determinó que en Fray Bentos (zona de influencia de UPM) “se encontró 3,3% de malformaciones de la espina dorsal” en tanto que en Las Cañas y Nuevo Berlín no se detectó caso alguno de malformación.
La investigación encontró además fósforo y nitrógeno en la zona aledaña a Fray Bentos, ante lo cual Míguez sostuvo que es producto de “la influencia de las ciudades, el aporte cloacal y también puede ser por la industria, pero no sólo eso”.
“La materia orgánica tiene una concentración similar en todos los sitios, pero el fósforo y el nitrógeno son más altos en la muestra de Fray Bentos”, señaló. La especialista precisó además que estos problemas pueden estar relacionados con las actividades industriales, la agricultura y los asuntos domésticos pero, subrayó, que UPM “no tiene por que estar relacionado” directamente o exclusivamente con ese incremento de nitrógeno y fósforo.
El LATU, cuyo presidente es designado por el Poder Ejecutivo, es una institución creada en 1965 administrada por un directorio integrado por: un representante del Poder Ejecutivo (Ministerio de Industria, Energía y Minería), que ocupa la presidencia; y dos representantes de la Cámara de Industrias del Uruguay y el Banco República, en calidad de directores.
TIEMPO ARGENTINO
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