SALESIANOS ARGENTINOS EN ANGOLA |
“Vení que te presento a Cristina”, le dijo el gobernador Sergio Urribarri a un sorprendido y emocionado Andrés Randisi, misionero entrerriano que vive desde hace más de 25 años en Angola una vida dedicada a la educación de los chicos pobres. Urribarri de algún modo quería compensarlo. Habían entrado en contacto por correo electrónico en los días previos a la misión comercial a ese país que se realizó en marzo y Randisi, nacido en Paraná, había preparado con la banda de música de la escuela en la que trabaja, situada en un barrio de lata y cartón llamado Mota, en Luanda, una sorpresa para el gobernador de su provincia: los chicos iban a interpretar el Himno Nacional argentino, luego el angoleño y también, siempre en portuñol, algunas estrofas de Aurora, mientras se izaban las banderas de ambos países, entrelazadas. “Son cosas que ayudan a la formación humana, mucho más que la relación comercial o diplomática. Es lo que pienso como educador”, le había dicho Randisi a Urribarri. El gobernador por supuesto que había coincidido y se entusiasmó con la visita, pero la ajustada agenda diseñada por Cancillería y la Secretaría de Comercio Interior le impidió apartarse de la comitiva y no pudo llegar a la escuelita.
Andrés Randisi, misionero salesiano nacido en Paraná, llegó a Angola en 1988. Junto a su hermano, Nuncio Randisi, y a otros salesianos de distintos países desde entonces enfocan su trabajo en la educación. Son impulsores de un gigantesco complejo educativo que se yergue, imponente, en uno de los barrios más pobres y violentos de Luanda, al que concurren 6.000 alumnos, secundarios y universitarios, con carreras y diplomados a distancia por Internet, a través de convenios con la Universidad Católica de Brasilia. El modelo se replicó en el país y existen actualmente otros 10 centros profesionales distribuidos por todo el territorio, otras tantas escuelas y la aplicación del sistema de alfabetización Don Bosco, que llega a miles de angoleños adultos. En una entrevista que Randisi concedió a EL DIARIO a mediados de febrero, el misionero emitió un mensaje para los argentinos y los entrerrianos: “Sean bienvenidos los empresarios entrerrianos y argentinos que vienen a Angola. Si vienen, por favor, siembren esperanzas. No vengan sólo a hacer dinero. Vengan como educadores, como sembradores de dignidad. Muestren que son argentinos y entrerrianos. Esperamos saludarlos no en el hotel cinco estrellas, ni en despachos gubernamentales, sino entre mate y mate y en el polvo y el calor de las casotas del pueblo”. Una carta para Cristina El encuentro con Randisi posibilitó que fuera entregada a la Presidenta una carta firmada por los misioneros argentinos en Angola. “La admiramos por la conducción que hace de nuestro país en las actuales coyunturas, que no son fáciles”, le expresaron en el escrito, en el que valoraron especialmente “el tener que buscar reglas de juego para que todos los argentinos puedan vivir con dignidad, el enfrentar a sucesivos grupos de poder cuando se trata de que contribuyan con sus recursos al bien común de la patria, el tener que repensar continuas estrategias para evolucionar como Nación y el tener que recular con humildad cuando no todo sale cuando como uno lo planeó”. Los misioneros transmitieron el deseo de que se establezca “una sinergia de todas las fuerzas que pueden contribuir para un mundo mejor y para el crecimiento y desarrollo de Angola y Argentina, donde confluyen la iniciativa estatal, los canales del mundo empresarial y las acciones de los que pueden trabajar y cooperar en el terreno con las poblaciones, haciendo que las políticas se concreten hasta el nivel de la gente”. “Todo el trabajo de su equipo de gobierno y la tecnología que los empresarios desean vender pueden complementarse con nuestro trabajo educativo y la capacidad de crear redes entre instituciones locales de ambos países que se relacionen y sean instrumentos de comunicación de riquezas no cuantificables y de valor agregado social que pueden unir nuestros pueblos”, ofrecieron los misioneros, antes de señalar una serie de propuestas, entre las que se destacan la promoción del voluntariado internacional y el intercambio entre ciudades, escuelas e instituciones hermanas, el fomento a la reciprocidad en la vertiente de recursos humanos, pasantías y prácticas de alumnos y técnicos y el asesoramiento a empresarios que quieran canalizar iniciativas de responsabilidad social para que apoyen centros educativos de diversos niveles. DON BOSCO,ARGENTINA SUR, NOTICIAS |
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