martes, 29 de diciembre de 2009

CARITAS ANGELICAL

Martes, 29 de diciembre de 2009
Opinión

Cáritas angelical

Por Norberto Alayón *

Cáritas es un organismo de la Iglesia Católica, dependiente del Equipo Pastoral Social del Episcopado Argentino. Lleva a cabo una intensa actividad asistencial en todo el país, recibiendo aportes diversos del Estado nacional y de los Estados provinciales, además de contribuciones de sus fieles y particulares en general.

Su logo apareció en una “solicitada” de una página, publicada a principios de mes en un importante matutino, de un extendido grupo mediático, exasperadamente crítico del gobierno nacional. La aparente justificación del logo de Cáritas radica en el hecho de que les piden “a quienes asistan (a un acto) su contribución con alimentos no perecederos para Cáritas Buenos Aires, que estará presente para recibirlos”.

La solicitada convocó a un acto en Palermo, organizado por la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales, Federación Agraria y Coninagro. Se trata de un poderoso bloque político-económico, que representa prioritariamente los intereses de los sectores de mayor concentración de riqueza, que se resisten con reciedumbre a reducir las ganancias extraordinarias que en estos tiempos les proporciona el cultivo de soja, mostrándose reiteradamente insensibles a la necesidad del mejoramiento de la sociedad toda.

Aunque empleando en esta ocasión un lenguaje cuasi celestial, organizaron un claro acto opositor (lo cual es legítimo), con argumentaciones hilarantes, si no fuera por la pérfida hipocresía con la que intentan confundir y violentar la más elemental memoria de sus comportamientos históricos en perjuicio de toda la sociedad.

Así mencionaron que “debemos recuperar como país nuestra capacidad de generar riqueza y de distribuirla con justicia y equidad, interrumpiendo la lógica del capitalismo de amigos, que sólo conduce a una mayor desigualdad”. Pero esta propuesta “socializante”, ¿cómo cuadra con los tradicionales intereses oligárquicos, de ayer y de hoy, de la Rural? Lo que sí es cierto es que son expertos en el tema del “capitalismo de amigos”: mantienen sus obscenos privilegios tanto en democracia como en dictadura. Quienes también deben saber algo de este tema del capitalismo de amigos deben ser Francisco De Narváez, el Grupo Macri, algunos grupos mediáticos. Durante el gobierno de Menem, la Rural mantenía muy buenos vínculos con el ex presidente pero, obvio, en esa época no se quejaban.

Y destacaron, con cinismo, que el día 10 en que realizaron el acto “se cumplen 26 años del retorno de la democracia”. Pero resulta que José Alfredo Martínez de Hoz, genuino exponente –al igual que su padre– de la Sociedad Rural, representó objetivamente a esta entidad en la dictadura de Videla, desempeñándose como poderoso ministro de Economía, mientras se desplegaba el más oprobioso genocidio que debió soportar la Nación. Y también la cúpula de la Iglesia Católica apoyó esa y anteriores dictaduras en el país.

La loable iniciativa de solicitar alimentos habilita a preguntarse si Cáritas también estaría presente, autorizando a la vez el uso de su logo institucional, en un acto de alguna otra orientación política. Por ejemplo, en un acto de la CGT, o de Libres del Sur, o de Madres o de Abuelas de Plaza de Mayo. Ahí también podrían recolectar alimentos y además exhibir su logo. Tal vez en esta ocasión Cáritas apeló a la caridad cristiana de los ricos, lo cual evidencia aún más la situación privilegiada de los organizadores del evento.

Claro que es necesario recordar que las acciones filantrópicas, caritativas, benéficas, asistenciales, mantienen y naturalizan los privilegios y las desigualdades. Además, las organizaciones que se dedican a estas actividades siempre son portadoras de determinadas concepciones ideológicas, políticas, religiosas. Sólo se trata de poder identificarlas con precisión, evitando las mistificaciones. La relación entre la acción social y la política es inevitable. La histórica Sociedad de Beneficencia expresaba su modo de entender y de actuar sobre la realidad de manera distinta al posicionamiento que asumió luego la Fundación Eva Perón. El marino Francisco Manrique, fervoroso antiperonista, fue ministro de Bienestar Social del dictador Onganía. El abogado Santiago de Estrada, prominente cuadro de la Iglesia Católica, se desempeñó –durante la dictadura de Onganía– como secretario de Promoción y Asistencia de la Comunidad y, posteriormente, como secretario de Seguridad Social en la última dictadura militar. También fue embajador de Alfonsín ante el Vaticano y secretario de Seguridad Social de Menem, presidente del PAMI y subsecretario de Desarrollo Social; más tarde se transformó en un destacado referente de Unión-PRO, ocupando la vicepresidencia primera de la Legislatura porteña.

¿Será que Cáritas no llegó a percibir el carácter intrínsecamente político del acto en cuestión o bien se dejó llevar por el buen deseo de receptar alimentos para los pobres? ¿Y no calibró el perfil histórico y presente ni la orientación política de las organizaciones convocantes?

En cualquier caso, siempre es bueno reparar en aquellos versos de la tradición española que decían: “El señor don Juan de Robres, con caridad sin igual, hizo hacer este hospital y primero hizo los pobres”. Y también tener presente que los filántropos necesitan más a los pobres que los pobres a los filántropos.

Es que en nuestras sociedades polarizadas, con sectores de altísima e impúdica concentración de riqueza y en consecuencia con sectores de extrema concentración de pobreza, está visto que los ángeles no existen, ni siquiera para los que creen en los ángeles.

Profesor y ex vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).

sábado, 12 de diciembre de 2009

OPOSICIONES

Sábado, 12 de diciembre de 2009
Panorama político

Oposiciones

Por J. M. Pasquini Durán
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No hubo error ni hubo exceso cuando Macri decidió confiarles la seguridad de la ciudad a Fino Palacios y Chamorro. Tampoco lo hubo con Abel Posse, elegido para sustituir a Narodowski en Educación. A cuenta del jefe hay que decir que intentó con otros candidatos para esta sucesión, todos de derecha, pero ninguno aceptó o cumplió los requisitos. Pocos, muy pocos, andan por el país elogiando con el mismo énfasis del ex embajador a la última dictadura militar del siglo XX y tratando de filtrar los objetivos represivos del terrorismo de Estado entre los pliegues, defectos y decepciones de la democracia. Pese a ser miembro de una minoría sectaria de derecha, Posse no está solo: hay poderosos medios que lo alaban y un sector de la población al que le gusta lo que dice. Por sus dichos y hechos, Macri está más cerca de Posse que de Narodowski, se merecen mutuamente, pero a lo mejor, para bienaventuranza de la democracia, la irradiación de estas opciones terminarán por alejar a los demócratas y progres del antiperonismo que, al votar, sólo vieron al joven presidente de Boca Juniors, millonario por herencia, y creyeron que sus aptitudes lo habilitaban para reemplazar a los políticos profesionales. Olvidaron preguntarse cuáles eran las ideas de este rico joven, que ahora aparecen sin disimulo entre la parla culta de su flamante ministro. Si fuera por el nuevo titular de Educación en la Ciudad, habría que ilegalizar a los sindicatos, los docentes en primer lugar, encarcelar a sus dirigentes por polución ambiental, arrancar los aros de las orejas masculinas y prohibir el rock que pudre la cabeza de los jóvenes. ¿Tendrá algo para comentar Gabriela Michetti, el “lado humano del PRO”, como se decía en la campaña?

Por cierto, el sarcasmo está activo en todas partes. El Premio Nobel de la Paz fue entregado a Barack Obama, que hizo suya la invasión de Afganistán con un aporte adicional de treinta mil jóvenes soldados. El sueco que puso la cara durante la ceremonia aclaró que se premian las buenas intenciones aunque no tengan nada que ver con el presente del galardonado. Chile también tiene lo suyo: Michelle Bachelet deja la presidencia con casi el 70 por ciento de popularidad, semejante al porcentaje que se llevó a su casa su antecesor Ricardo Lagos. La Concertación, con socialistas y democristianos en la cabecera, gobierna hace veinte años, lo que eleva el mérito del aprecio popular porque sobrevivió al natural desgaste del ejercicio gubernamental. Sin embargo, las encuestas insisten en que mañana, domingo, ningún candidato alcanzará los votos suficientes y los dos más votados irán a segunda vuelta. Los pronósticos son más decepcionantes: casi sin excepción vaticinan la victoria en el ballottage del postulante conservador. Como advirtió Lagos: “Nada se tiene para siempre y hay que saber cuidar lo conseguido”. También subrayó: “No da lo mismo quién gobierne. Las miradas hacia lo externo a veces se ven parecidas, pero a la hora de resolver los grandes de-safíos sociales las diferencias se notan. Es un tema de sensibilidad política, de valores impregnados en el fondo de las convicciones”. No hay duda de que, como nunca, lo que suceda en Chile tendrá repercusiones en Argentina y en la Unión Sudamericana.

Los apuntes del socialista chileno vienen como anillo al dedo para este momento argentino, cuando se cumplen dos años de gobierno, la mitad del mandato de la presidenta Cristina. Algunos prefieren sumar este período al anterior de Néstor Kirchner, a pesar de las diferencias. “No da lo mismo quién gobierne”, dijo Lagos. Por otra parte, las sociedades cambian de parecer con alguna ligereza y no sólo sobre sus gobiernos sino también sobre los opositores. Para referencia: la magritud de la última convocatoria de la “mesa de enlace” en el Rosedal porteño, pese a que retuvo a la CCC del piquetero Alderete –por suerte, a nadie más desde la izquierda– y sumó a buena parte de la burguesía industrial y de los partidos de oposición de centroderecha, es suficiente evidencia sobre las mudanzas, en menos de dos años, de los sentimientos mayoritarios. ¿Dónde van cuando se alejan de lo que apoyaron, sea del gobierno o de sus enemigos? Por ahora, al limbo, donde aguardarán una ilusión, otra esperanza. Esa expectativa abierta es lo que autoriza todas las hipótesis, desde Cleto Cobos a Kirchner, que se echaron a rodar por las pendientes de la prensa y la política.

El ex presidente parece decidido a confiar su suerte a los intendentes peronistas de los principales distritos, refugiándose a la sombra del aparato partidario en vez de caminar sobre la superficie luminosa de un movimiento más ancho, más largo, más profundo. En sus momentos de éxtasis, cuando le proponían hacer partido del Frente Grande, Chacho Alvarez respondía: “Los aparatos no me gustan porque te aparatean”. Aunque los dichos del joven líder se fueron por la misma alcantarilla que escurrió al gobierno de la Alianza, en esa reflexión hay una síntesis apretada de lo que siente el peronista que se alejó del PJ. Por el contrario, el diputado Néstor cada día se zambulle más en el “pejotismo”, con entusiasmo parecido al que empleaba, en los primeros años de gobierno, para abrazarse con las muchedumbres que lo aplaudían.

En estos dos años pasados hubo errores y aciertos. Entre los primeros fue el tratamiento del conflicto agropecuario a partir del proyecto de retenciones de la resolución 125. De los aciertos, hay dos que pocos niegan: el salario familiar para desocupados y trabajadores informales y la estatización para el sistema solidario de los fondos que acumulaban las AFJP para provecho inmediato de sus directivos y propietarios. Los opositores no quieren quedar rezagados y pretenden, entonces, que la bonificación por hijo alcance una universalidad absoluta. En la cabeza de estos auspiciantes está presente la intención de agasajar a las clases medias, ya que el Gobierno las excluyó de este beneficio y de otros.

En su lugar, hay aumentos de precios para la mercadería de fin de año, además de otras alzas previas, y por si fuera poco, al iniciarse el verano aumentan todos los peajes, como si los concesionarios ofrecieran algún servicio que los justifiquen. Cualquiera que haya viajado por Europa sabe de los servicios que puede ofrecer una autopista con peaje, empezando por el impecable trazado, cartelería y señales del camino. El caso que la calle comenta en alta voz, el accidente letal de la familia Pomar, puso de nuevo en evidencia la precariedad de las rutas argentinas y la negligencia de los órganos de seguridad. Es otro golpe a la sensibilidad lastimada de las clases medias, azotada por una sostenida campaña mediática para generalizar el miedo a la inseguridad urbana. Si el aspirante a la sucesión, el diputado Néstor, cree que el poder de los intendentes peronistas supera a la influencia sobre toda la sociedad del estado de ánimo de las clases medias, se equivoca de un modo muy peligroso.

Debido a que la escandalosa intrusión de Posse en la vida pública de la ciudad atrapó la atención de los medios sensibles a los temas de los derechos humanos, pasó de largo el día mundial que se conmemora el 10 de diciembre porque fue el día que las Naciones Unidas de la segunda posguerra mundial proclamaron la Declaración Universal. Había motivos para detenerse en este jueves, a partir de la segunda o tercera condena, según cómo se cuente, a cadena perpetua para Luciano Benjamín Menéndez con un agregado significativo: deberá cumplir la condena en cárcel común, para lo cual los jueces revocaron el arresto domiciliario. En otro tribunal, esta vez en la ciudad, comenzó el juicio a diecisiete represores de la ESMA, encabezados por el Tigre Acosta y el Cuervo Astiz, responsables, entre miles de crímenes, por la desaparición y muerte de las monjas francesas, las fundadoras de Madres de la Plaza y el escritor Rodolfo Walsh, autor de una “Carta a la Junta” que es una pieza irremplazable para comprender el significado completo del terrorismo de Estado. Walsh es el polo opuesto de Posse. Falta tanto, es cierto, porque hubo 600 centros clandestinos y hay apenas sesenta enjuiciados. No resulta extraño que Taty Almeida, de Línea Fundadora, ocupara la tribuna del jueves para alertar a tantos defensores de derechos humanos: “Tenemos que hacer respetar el voto que eligió a este gobierno democrático porque, lamentablemente, los avances de la derecha son muy grandes”. La Plaza de las Madre es el espacio abierto opuesto al Rosedal de la Sociedad Rural y sus socios. No está mal que cada cual ocupe su debido lugar.

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pagina12.