lunes, 25 de noviembre de 2013

Renunció Moreno y se irá en misión comercial a Italia

Moreno llega a Italia respaldado por su vínculo con Francisco


Designado como agregado económico de la Embajada argentina en Italia, el funcionario más estigmatizado por los medios promete elevarle el perfil a la sede del gobierno en Roma. Una amistad construida en la década del '70.


 Por CLAUDIO  MARDONES

Guillermo Moreno dejó la secretaría de Comercio Interior la semana pasada, luego de un ciclo de ocho años. Fue uno de los funcionarios más visibles y resistidos que tuvieron el gobierno de Néstor Kirchner y el de Cristina Fernández. Desde el martes 19, sus colaboradores más cercanos admiten que perdió el control de una de las áreas más delicadas del modelo, pero aclaran que esa renuncia no implica despojo alguno de poder.
 
La remoción de la órbita económica fue la antesala para su desembarco en el cuerpo diplomático como flamante agregado económico dentro de la embajada argentina en Roma, regida por el ex secretario de Cultura de la Nación Torcuato Di Tella. El célebre sociólogo argentino cumplirá 84 años en diciembre y, como le dijo a sus amigos en la última fiesta de despedida antes de volver a Roma: está a un paso de jubilarse.
 
"Guillo" llega al cuerpo diplomático argentino con una agregaduría que, en sus manos, podría tener un perfil más ambicioso. Apenas deje Buenos Aires con el diploma de embajador, llegará a Roma junto a su actual esposa, la escribana Marta Cascales, para tener en sus manos la asistencia sobre las relaciones económicas entre Argentina e Italia. 
 
Roma es la única capital europea que tiene dos embajadas criollas en su perímetro: una está dedicada a representar al país ante el Vaticano y la otra atiende las relaciones con el país que aloja a la Santa Sede.  La primera está bajo el mando de Juan Pablo Cafiero, y la segunda en manos de Di Tella, pero ambas se ubican dentro de la misma mítica ciudad, separadas por escasos 15 minutos en automóvil, que Moreno seguramente recorrerá, en reserva, para luego terminar su viaje en las cercanías de la Plaza San Pedro, o en Santa Marta, actual residencia pontificia. 
 
El nuevo destino de Moreno pasó casi inadvertido por el impacto informativo que generó la aceptación presidencial de su renuncia y por los cambios en el Gabinete nacional que todavía no han terminado. Pero al interior del poder, los viejos conocedores del flamante agregado económico aseguran que el estreno de su carrera diplomática puede tener más impacto en la Santa Sede que en el Palacio del Quirinal, la sede del gobierno italiano.
 
La afirmación está en boca de los diplomáticos y funcionarios que conocen la buena relación que mantiene Moreno, como ferviente católico, con el Papa Francisco, a quien conoce desde la década del setenta, antes del golpe cívico-militar, cuando ambos pasaron por la organización Guardia de Hierro, una de las vertientes del peronismo que nació en 1961, impulsada por veteranos de la resistencia que se distanciaron de las definiciones políticas de la  Tendencia Revolucionaria del peronismo.
 
Luego de la muerte de Juan Perón, el derrotero de "Guardia" se dividió entre su apoyo a Isabel Perón, las relaciones con la Armada Argentina, mantenidas a través del almirante Emilio Massera, y las conexiones con la Iglesia Católica, pero especialmente a través de la Compañía de Jesús, en la que Bergoglio ya se desempeñaba como provincial de la orden para Argentina y Uruguay.
 
Tres de las figuras más reconocidas dentro de ese polémico proceso, son el actual Papa Francisco, que los integró bajo el paraguas de la Universidad del Salvador; el flamante agregado Moreno, y Julio Bárbaro, ex interventor del COMFER entre 2003 y 2008.
 
Durante esos años de dura confrontación entre el entonces presidente Néstor Kirchner y el arzobispo de Buenos Aires, Moreno fue uno de los funcionarios de la Casa Rosada que jamás perdió el vínculo. En la Catedral Metropolitana todavía recuerdan las largas conversaciones telefónicas que mantenían ambos. También confirman el respeto que tiene el jesuita por Moreno.  Cuentan que Bergoglio tiene también una muy buena estima por Marta Cascales de Moreno, "una mujer de misa diaria".
 
Todavía recuerdan cuando obligó a su marido a costear los arreglos de una importante parroquia del centro porteño, que se estaba cayendo a pedazos. "Un día apareció Moreno en persona y le dijo al párroco que estaba visitando el lugar a pedido de su mujer, que no paraba de insistirle con las refacciones del templo", relata un testigo de la estrecha relación que Bergoglio mantuvo con Moreno en Buenos Aires. Una conexión muy amistosa, alimentada por Aldo Carreras, actual subsecretario del gobernador bonaerense Daniel Scioli y amigo personal del actual Papa. Ambos también se conocen de sus días en "Guardia", aunque el papel de Carreras es uno de los más influyentes de Buenos Aires.
 
"Francisco dice que es una persona demonizada por los medios", posteó en su cuenta de Facebook la abogada Alicia Oliveira, ex defensora porteña del pueblo, que también revista en la restringida lista de amigos papales. La ex patrocinante de presos políticos sacó la frase poco después de publicarla, pero en rigor, el pensamiento de Bergoglio sobre el papel de Moreno no difiere de esa afirmación.
 
"Es un amigo discreto, de esos que nunca van a decir por todas partes que estuvo con el Papa", dice una fuente del entorno porteño que dejó el cura de Flores antes de ser transformado Papa. "Todos lo acusan de todo, pero su patrimonio  es el mismo. Lleva en el gobierno ocho años  y no tiene una sola causa por enriquecimiento ilícito, por eso Bergoglio lo banca", reseñan desde el templo que comandó el arzobispo jesuita por quince años.
 
El último gesto que Moreno tenía para Bergoglio no pudo ser apreciado por el cardenal primado, porque ya había sido designado Papa un mes antes. Fue el 12 de abril, cuando llegó a Buenos Aires una delegación de la Comisión Episcopal de Angola, que trajo una imagen de "Nuestra Señora de la Concepción", conocida en ese país africano como "Mamã Muxima". El viaje de los prelados fue promovido por Moreno en mayo de 2012, durante la visita oficial a Angola que realizó la presidenta Cristina Fernández.
 
Desde la elección papal del 13 de marzo, Moreno dejó de ocultar su relación con Bergoglio. Apenas supo la noticia, mandó a imprimir y pegar afiches con la cara del nuevo Obispo de Roma. Debajo del rostro del jesuita se podía leer: "Argentino y Peronista", la misma que aparece en los afiches pegados cada 25 de septiembre para recordar el asesinato del secretario general de la CGT José Ignacio Rucci en 1973.
 
El espacio de intelectuales Carta Abierta cuestionó el mensaje celebratorio ideado por Moreno, pero pocos días después, el secretario de Comercio mandó a pegar una enorme gigantografía en la entrada del Mercado Central. Se podía ver un  enorme lienzo con los rostros de Perón y Kirchner detrás de Cristina estrechando la mano de Bergoglio, ya vestido como Papa electo. "¡Mirá pibe a dónde llegamos!", decía la imagen. "Francisco. La comunidad del Mercado Central te saluda y ruega por vos", rezaba otro.
 
Por ahora se desconoce la fecha de partida de Moreno hacia Roma, pero el nuevo agregado comercial sabe que no se encontrará con un representante ante la Santa Sede debilitado. El embajador Cafiero fue una de las piezas claves en el acercamiento de la Casa Rosada con el Vaticano antes, durante y después de esos cinco días críticos que separaron al cónclave de la entronización pontificia.
 
El resultado de esas gestiones, coordinadas desde la secretaría de Culto de la cancillería, fue un almuerzo entre Bergoglio y la presidenta que duró dos horas y media. Fue, como se sabe, un día antes de la asunción papal. Su contenido sigue siendo un secreto bien guardado entre Roma y Buenos Aires.
 
Esa influyente legión de guardianes
 
Hasta 2005, considerado un año crítico de la pelea entre Kirchner y Bergoglio, la historia sobre la organización Guardia de Hierro fue muy poco explorada. Entonces, el periodista Alejandro Tarruella (Editorial Sudamericana) publicó el primer libro sobre esta desconocida constelación del peronismo, que nació durante su proscripción, se trizó con la muerte de Juan Perón en 1974 y terminó bajo la conducción de un capitán de marina después de 1977, algo que no le impidió tener sus propios desaparecidos. 
 
La arqueología política de esta organización de comandos también fue profundizada por otros investigadores, como el experto en historia oral Pablo Pozzi, quien junto con Ariel Pérez Cerviño reconstruyó parte de ese mosaico ideológico del peronismo en el documento titulado "A mí la mina me odiaba porque decía que yo era nazi". 
 
Originada en 1961, comenzó dentro del Consejo Nacional del Partido Justicialista, pero luego desarrolló un sector de la Juventud Peronista que, tras una entrevista de su dirección con Perón en 1967 "descartó la posibilidad de la lucha armada para el fin del exilio del general". Esa definición condensó las diferencias con la Tendencia Revolucionaria del peronismo, encabezada por Montoneros, las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
 
Tras el regreso de Perón, Guardia se transformó en "una organización auténticamente peronista, sin cuestionamientos ideológicos" a Perón, que se asumió "como una herramienta al servicio de la conducción". La posición fue tomada luego de la Masacre de Ezeiza del 20 de junio de 1973, y del asesinato de Rucci, ocurrido tres meses después.
 
Cuando el tres veces presidente murió el 1 de julio de 1974, Guardia padeció la confusión general por el fallecimiento, y según exhuma el politólogo e investigador Pablo Vázquez, del Instituto Nacional Eva Perón, sus cuadros buscaron reorientarse "sea en su apoyo a Isabel Perón, con la Marina vía (el almirante Emilio) Massera durante la dictadura o en su relación con la Iglesia".
 
La historia registra al militante Alejandro "Gallego" Álvarez como su principal referente público, pero luego del golpe militar de 1976 (y de un complejo proceso de reorganización interna) su conducción quedó en manos de Carlos Bruzzone, un capitán de Marina en situación de retiro. Acusada por la izquierda marxista y del peronismo de mantener estrechas cercanías con la derecha católica, el historiador Pozzi sostiene que "lo que emerge de los testimonios es que Guardia atrajo una cantidad muy variada de gente.
 
A pesar de ser considerada por muchos como de derecha por su nombre, en 1973 tenía un número de militantes de origen judío e inclusive de familias comunistas. Claramente, este fenómeno es mucho más complejo de lo que pueden sugerir las visiones dicotómicas que hemos manejado hasta ahora", dice este profesor titular de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. "Esta organización –concluye– es parte del peronismo, por lo tanto lo enriquece y condiciona a través de sus características propias. Su desconocimiento va en desmedro tanto del análisis del peronismo como del proceso histórico de la Argentina reciente."

 TIEMPO ARGENTINO


Comenzaron las rondas de negocios en videojuegos, edición, música, audiovisual, artes escénicas y diseño

Para unir Europa con 

América, el MICA 

desembarca 

en Galicia


  Productores, emprendedores y 

autoridades de España, Portugal 

y nuestro país se reúnen hasta 

mañana para intercambiar 

proyectos y fortalecer el desarrollo

de la industria cultural.

 Por MÓNICA LÓPEZ OCÓN




Organizado por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación y por la Xunta de Galicia, se largó el Mercado de Industrias Culturales Atlánticas (MICA Atlántica) en Cidade da Cultura, Santiago de Compostela, España.  La inauguración oficial fue ayer por la mañana aunque las actividades comenzaron a desarrollarse el sábado pasado y continuarán hasta mañana. 
El acto contó  con la presencia del secretario de Cultura de la Nación Jorge Coscia, acompañado por el director nacional de Industrias Culturales de la Secretaría de Cultura, Rodolfo Hamawi; el consejero de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez Abad; el secretario general de Cultura de la Xunta de Galicia, Anxo Lorenzo; el director de la Agencia Gallega de Industrias Creativas (Agadic), Jacobo Sutil; entre otros funcionarios argentinos y gallegos.
Jorge Coscia aludió a sus raíces gallegas para señalar que durante once años de trabajo en diferentes espacios del gobierno, sus ojos y su corazón siempre estuvieron puestos en Galicia, un lugar cuya integración con la Argentina lleva 100 años. "Es un gran orgullo estar aquí –señaló– porque esto que estamos inaugurando hoy no es efímero y demuestra que es una tarea que tiene que ser permanente e indestructible." Además, destacó que "las industrias culturales abarcan las formas más diversas, desde la música, el diseño, el modo de expresarnos pero también de mantener las raíces", y rescató que cuando se habla de integración entre Galicia y Argentina "simplemente estamos complementando un esfuerzo de más de 100 años".
Por su parte, el consejero de Cultura, Educación y Ordenamiento Universitario, Jesús Vázquez Abad, confirmó que en la primera jornada de MICA Atlántica se registraron "más de 300 rondas de trabajo y una veintena de encuentros informales". "Las industrias culturales constituyen un sector estratégico para Galicia, llevamos registrados más de 400 productores culturales de España, Argentina y Portugal", agregó.
La delegación de productores culturales argentinos es muy nutrida y los materiales que presentan son sumamente interesantes. Las actividades de MICA Atlántica se organizan en diferentes espacios. En el espacio LAB se realizan rondas de negocios y se llevan a cabo las presentaciones de diferentes proyectos. En el espacio Expo se presentan productos, servicios y proyectos culturales de Argentina y Galicia. En el espacio Forum se realizan de manera simultánea mesas redondas, conferencias y debates. La actuación de artistas se hace en el espacio Show y las presentaciones tienen lugar fuera de la Cidade da Cultura. En el espacio Cine se proyectan las propuestas más destacadas de la cinematografía argentina enmarcadas en la programación del Festival Cineuropa. 
Las propuestas sorprenden por lo variado y algunas de ellas constituyen oportunidades únicas para asistir a escenas culturales que es difícil ver en otro lado. En el sector de exposiciones pudo apreciarse, por ejemplo, a las tejedoras de encaje de bolillo, una artesanía antigua que encuentra un nuevo estímulo en la demanda de este encaje por parte de los diseñadores que lo incluyen en creaciones contemporáneas. Más de 30 mujeres, que en su mayoría superaban los 70 años, realizaron sus encajes a la vista del público. Sobre una almohada con un relleno de hierbas secas, las tejedoras clavaron los alfileres que sujetan el tejido y movieron a toda velocidad los palillos en los que se ovillan los hilos. El golpeteo de los palillos es rítmico y genera una música de fondo. Tejen tan rápido que casi no se les ven las manos y, mientras trabajan, entonan viejas canciones gallegas que hablan del mar. 
Miguel Rep, por su parte, comenzó a pintar un mural junto a su par gallego Pedro Tasende. El mural, que muestra dos manos que abarcan el Océano Atlántico, constituye una oportunidad inusual para asistir de manera directa al proceso de creación artística. La obra se llama, precisamente, Mural en vivo. 
En el terreno de las artes visuales también se pueden apreciar dos exposiciones fotográficas: Cuerpos del Tango, del fotógrafo argentino Roberto Graziano, y Una historia en imágenes, una selección de los momentos más destacados de la historia del Teatro Cervantes. 
El dramaturgo Mauricio Kartun dictó un seminario de dos clases que concitó el interés de la gente de teatro, no sólo de Galicia, sino también de otros lugares de España. El seminario estuvo referido al proceso creativo de una obra de teatro. Sin embargo, el enfoque de Kartun avalado por su experiencia, sus cualidades histriónicas y su talento, hizo que su exposición, absolutamente alejada de la almidonada pose académica, se convirtiera para quienes lo escucharon, más que en una clase, en una experiencia vital que trascendió las fronteras de lo específicamente teatral. Con el poder hipnótico de un encantador de serpientes, durante tres horas cada día mantuvo atento a su auditorio, que lo aplaudió calurosamente al terminar. 
La propuesta cultural de MICA Atlántica es tan abundante y variada que resulta imposible abarcarla en su totalidad.  «
 
Fotografía
Exposiciones
En Cidade de Cultura se exhiben Cuerpos del Tango, y una historia del Teatro Cervantes.

TIEMPO ARGENTINO


 
 

sábado, 23 de noviembre de 2013

Por Grupo de Curas en la Opción por los Pobres

La propiedad y el nuevo Código


1 En el mensaje final de nuestro encuentro anual celebrado en agosto de este año hicimos mención de la importancia del destino universal de los bienes por sobre el derecho a la propiedad privada en la enseñanza social de la Iglesia. Destacábamos entonces que “los bienes para la vida no son de unos pocos, Dios los creó para beneficio común de toda la humanidad, como lo recuerdan los grandes santos de la Iglesia y los últimos papas. Por eso la propiedad privada no es un derecho absoluto: tiene límites, sobre ella pesa una hipoteca social (San Ambrosio)”.
2 En nuestro mensaje con motivo de las elecciones legislativas del 27 de octubre expresábamos también que “la propiedad privada no es un dogma intocable, debe tener un sano límite impuesto por la necesidad de todos. Dice el Concilio Vaticano II que ‘Dios ha destinado la Tierra y cuanto ella contiene para el uso de todo el género humano. Por consiguiente, los bienes creados deben llegar a todos de una manera equitativa, dirigida por la Justicia y acompañada por la caridad’ (Gaudium et Spes 69). La propiedad privada es un derecho secundario, el único derecho natural primario es el destino universal de los bienes”.
3 Vemos con cierta preocupación que en el dictamen de la Comisión Bicameral para la Reforma, Actualización y Unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación no figura el principio de la función social de la propiedad. Algunas críticas difundidas por los medios apuntaron a la necesidad de “frenar un nuevo avance del Estado sobre el sector privado” que pondría en riesgo la “seguridad jurídica” y tal vez esos argumentos hayan sido decisivos para no incluir dicho principio.
4 Nos resulta difícil de entender que los obispos hayan reclamado cambios, como la modificación del artículo 19, que establece ahora que la persona humana comienza desde la concepción, y no hayan reclamado con el mismo énfasis la inclusión del principio de la función social de la propiedad, tema claramente abordado por la reflexión bíblica, patrística y el magisterio contemporáneo de los papas en la Iglesia Católica y de incidencia cotidiana en la vida de los pobres.
5 Desde nuestra sensibilidad y caminar junto a las necesidades urgentes de los pobres, y sin ánimo de reclamar privilegios que no pretendemos tener, pedimos a los legisladores que discutirán el proyecto en el recinto parlamentario a partir del 27 de noviembre, la inclusión del reconocimiento explícito del principio de la función social de la propiedad por considerarlo directamente ligado al principio del destino universal de los bienes y articular así una herramienta que en manos del Estado sirva para garantizar el acceso de los pobres al derecho a la tierra, la vivienda y la dignidad. Nos preocupa que un instrumento tan importante como el Código Civil no legisle sólo para los que tienen asegurado el derecho a la propiedad sino prioritariamente para aquellos que –de no mediar una regulación del Estado– sufren la precariedad, la indefensión y la imposibilidad de vivir conforme a derecho. Es una cuestión de derechos humanos.
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sábado, 16 de noviembre de 2013

lo dicho por Duran Barba

Espectacular

Por Sandra Russo
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Dice Jaime Duran Barba que no fue su intención. Primero trató de echarle la culpa a otro –el periodista que le hizo la nota–; dijo que lo habían sacado de contexto. Cuando eso falló, porque la grabación era muy clara, y Duran Barba decía inequívocamente que “Hitler era un tipo espectacular”, el consultor del PRO emitió un comunicado que parece obedecer a alguna de sus máximas políticas, algo que podría formularse por ejemplo así: “Si tú te diriges con total seguridad ante millones de personas, aunque estés mintiendo, ellos te creerán. Diles cualquier cosa, por ejemplo, que en el lugar de donde tú vienes, la palabra espectacular significa otra cosa, algo ni bueno ni malo, sólo espectacular”. Una máxima como ésa se puede desprender perfectamente de otra declaración de Duran Barba –procesado él mismo por la campaña sucia en la que manchó el nombre del padre de Daniel Filmus–, sobre el procesamiento de Mauricio Macri por las escuchas ilegales a opositores y a algunos miembros de su propio partido: “Aunque sea mentira o verdad, a la gente las escuchas ilegales le importan un carajo”.
Tenía razón. Macri siguió ganando. Para que a un electorado le importen ese tipo de cosas, hay que entrar en el terreno de los principios y de la ética, dos rubros que la política en la versión Duran Barba se saltea, porque no se dirige a poblaciones sensibles a una idea, sino más bien a sectores susceptibles a un clima. Pega en el lado sensible, atávico, irracional. Esa línea ideológica, que lo es y cómo, descompone a los pueblos en espectadores. Por eso lo mejor que se puede ser es espectacular. Bajo la batuta de Duran Barba –y la hasta ahora imperforable cobertura de los medios concentrados–, el PRO logró una construcción política tejida con antipolítica, que es el momento de la política donde mueren las palabras. O mejor dicho: muere el valor de las palabras.
La antipolítica es justamente eso. Es pregonar el diálogo aunque entren a balazos a un hospital psiquiátrico y vuelvo una y otra vez a la escena de abril en el Hospital Borda porque que ese hecho no trajera consecuencias ni ocasionara costos políticos al PRO –es más: los únicos procesados son al día de hoy los delegados de ATE– equivale, al decir de Duran Barba, que a la gente la represión a enfermeros, médicos y pacientes de un hospital neuropsiquiátrico le importa un carajo. Es eso la antipolítica y el clima que le corresponde. El mundo donde todo es lo mismo y todo importa un carajo. Hacia ese muelle rema, ahí es donde hace pie.
La declaración pronazi de Duran Barba, sin embargo, ahora un poco le está costando, pese al manto de piedad de algunos macristas como Federico Pinedo, que también ensayó la interpretación de que Hitler había sido “espectacularmente malo”. Teniendo en cuenta que a Duran Barba nadie lo sacó de contexto, lo curioso es que en las críticas que recibió el ecuatoriano muy pocos repasaron el contexto en el que lo dijo. Y no lo revisan porque no quieren quemar recursos, porque si se amplía el foco se podrá observar que las declaraciones de Duran Barba no salieron de un repollo ni de su oculta admiración por Hitler, sino de lo que el consultor de Macri sabe generar y a lo que no deja de apostar: un clima. Un clima que antecede la declaración de Duran Barba, y lo acompaña, aunque nunca yendo tan directamente al grano.
En esa entrevista, Duran Barba claramente habla de Hitler para demonizar a Nicolás Maduro y al fallecido presidente Hugo Chávez. Para oponerle a la legitimidad de los gobiernos venezolanos la ilegitimidad del mayor monstruo del siglo XX (aquí cabe justo una cita del escritor francés Michel Tournier, según la cual la misión social de un monstruo es mostrarse, ser visto, ofrecerse en espectáculo). Es la eterna y rastrera simplificación de la derecha, pero no de cualquier derecha, sino de la que confía en afirmarse allí donde todo sea lo mismo y nada importe un carajo. En ese clima.
Duran Barba no combate con argumentos políticos las políticas venezolanas: las impugna diciendo que, comparado con Chávez, Hitler fue espectacular. Se le reprocha el adjetivo, no la comparación. El propio periodista que le hizo la nota, en el fragmento que se pudo escuchar, es sin embargo enfático en eso. Chávez y Hitler no son comparables, le dice. Hacer comparable al Holocausto con un gobierno que toca los intereses que Duran Barba o cualquiera defienda, rebaja instantáneamente la estatura dramática del Holocausto, banaliza el martirio de más de seis millones de judíos, homosexuales, gitanos y discapacitados asesinados bajo la idea fuerza de una raza superior. Pero esta apelación, esta comparación, esta asociación no es nueva ni Duran Barba es el único que apela a esas figuras retóricas desfiguradas que rellenan con un horror que viene de la memoria histórica lo que son impotentes para defender con la discusión política.
Ese clima que tanto se busca y se intenta instalar incluye llamarle dictadura a un gobierno democrático que a la derecha no le gusta. Probaron divididos y no pudieron, probaron unidos y todavía no lo han derrotado, pero éste no deja de ser solamente un gobierno del signo que ellos no eligen. En la misma semana, numerosos comunicadores agitaron la jerga de la “gestafip” para caracterizar a “un régimen” que persigue a “los que piensan diferente”, como si en estos días alguien se quedara en la Argentina con ganas de decir algo. También se ha hablado en numerosas ocasiones de las “juventudes hitlerianas” para aludir a la militancia kirchnerista, más precisamente a La Cámpora, que “intoxica” mentes infantiles. Las comparaciones con el nazismo no han faltado, y menos las que homologan el presente a la dictadura militar. Ese clima incluye denuncias en la OEA y en los casos más borders el llamado a embajadas extranjeras para que se inmiscuyan y procedan.
Este relato, potenciado en las redes sociales y engolosinado con las nuevas corrientes randianas y libertarias que adquiere la antipolítica –que más bien hace política contra toda forma de organización estatal–, comenzó hace ya varios años, primero en cuentagotas y bajo la forma de que había que sublevarse contra “los presidentes que se quieren perpetuar en el poder”. Así se llamaba un jueguito que descubrí por casualidad en la página de inicio del Messenger, cuando los presidentes a los que había que sacar eran Chávez, Kirchner, Correa, Lula, Evo y Lugo. Los años recientes demuestran que, a pesar de que uno de ellos fue destituido y otros dos se murieron, no son sus propias voluntades, sino las de sus pueblos, las que siguen empujando hacia la misma dirección, que es la opuesta a la que quieren los mercados.
El relato que confluye en la atrófica, tremenda y absurda figura de Hitler para hablarnos de lo que hoy sucede en la región en general y en la Argentina en particular es un atajo que toman para sacarse de encima por las buenas o las malas un modelo de país en el que el Estado juega fuerte, porque como dijo en su momento Lula, “los ricos saben defenderse. Al Estado lo necesitan los pobres”.
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martes, 12 de noviembre de 2013

"sobre los dichos de Duran Barba"

La máscara

Por Gabriela Cerruti *

El primer consejo de Jaime Duran Barba a sus asesorados siempre es el mismo. Hay que afeitarse el bigote, para relajar la imagen y no parecerse a Hitler.
Así consiguió que Mauricio Macri se afeitara, y también Federico Franco, el presidente paraguayo que asumió tras la destitución de Fernando Lugo.
Experto en imagen, Duran Barba construyó su propia máscara, así como construye la de los políticos a los que asesora.
El problema de vivir con una máscara es que a veces, inoportunamente, la máscara se cae.
Y aparecen los hombres, y las ideologías.
El Duran Barba que habló loas de Hitler es el mismo Duran Barba que está procesado por haber montando una sanguinaria operación política en contra de Salomón Filmus, el padre de Daniel Filmus, utilizando recursos del Estado para realizar tareas de inteligencia.
Es el mismo Duran Barba que cuida la imagen de Mauricio Macri, procesado por ser partícipe de una asociación ilícita que espiaba al dirigente de la comunidad judía Sergio Burstein para llevarle información al Fino Palacios, ex comisario complicado en la causa AMIA.
Es el mismo Duran Barba que lo hizo aparecerse junto a una niña pobre de un barrio pobre para iniciar su campaña electoral, y que les escribe los libretos a todos y cada uno de los funcionarios cada vez que tienen que aparecer en escena.
El que les aconseja que no respondan, que no debatan, que repitan frases una tras otra aunque no tengan sentido.
La nueva derecha latinoamericana, que ha elegido a Duran Barba como uno de sus gurúes, ha hecho de la máscara democrática y sensible una de sus fortalezas.
El problema es que se les nota.
Cuando Mauricio Macri dice “nadie hizo nada en esta ciudad en los últimos treinta años”, hablando de su gestión, no repara en que se nota que su última referencia es Cacciatore, el intendente de la ciudad durante la última dictadura militar. Cacciatore, a quien conoció cuando lo visitó como empresario haciendo acuerdos para realizar obra pública en ese momento en la ciudad.
De qué habla, por ejemplo, el director de medios públicos del Gobierno de la Ciudad cuando se refiere a “sucias guerras”, mentando sin duda el famoso “guerra sucia” que usaron los dictadores para justificar la represión y la desaparición de 30 mil argentinos.
En una misma semana, Macri recordó a Cacciatore; Carlos Ares habló de sucias guerras y coronó Duran Barba elogiando a Hitler.
Nada es causalidad. Las palabras, sobre todo, no son casualidad. Las palabras son la expresión detrás de la máscara, lo que no se puede ocultar, lo que termina apareciendo más allá del maquillaje y las operaciones de marketing.
Lo que cada tanto viene a recordarnos que detrás de los políticos modernos y la derecha sensible está el viejo, eterno, autoritaritarismo, que sólo espera agazapado un lugar donde instalarse.
* Legisladora porteña por Nuevo Encuentro.
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domingo, 10 de noviembre de 2013

elecciones en Chile

Una historia de padres y fantasmas

Por Ariel Dorfman


El general Fernando Matthei, otrora comandante en jefe de la fuerza aérea chilena, habrá de despertarse el domingo 17 de noviembre anticipando un día excepcional, donde tendrá la oportunidad única de votar por su propia hija Evelyn como candidata a la presidencia, un día en que espera que no le ronden resquemores y fantasmas.
Falta que le hace a Evelyn Matthei, que representa la alianza derechista que actualmente gobierna Chile, el sufragio de su padre, ya que no sólo parece asegurada su contundente derrota a manos de la ex presidenta Michelle Bachelet, un resultado desdoroso que puede suscitar una crisis letal en la derecha chilena.
Me pregunto qué va a sentir el general Matthei cuando vea en la papeleta electoral el apellido Bachelet junto al suyo. ¿Recordará que hay un chileno, un íntimo amigo suyo, camarada de toda la vida, un general de Aviación que no podrá emitir su voto en estas elecciones? ¿Pensará Fernando Matthei en Alberto Bachelet, padre de Michelle, que no tendrá jamás la posibilidad de votar por su hija, puesto que en marzo de 1974 el general Bachelet murió de un paro cardíaco inducido por las torturas a las que fue sometido durante seis meses por sus propios colegas militares?
Unicamente por haber sido colaborador del presidente Salvador Allende y mantenerse leal a su causa y su palabra.
Fernando Matthei era agregado aéreo en Londres para el golpe del 11 de septiembre de 1973 y nada pudo hacer para ayudar a su compadre del alma. Su inacción ya es injustificable cuando vuelve a Santiago en enero de 1974 y es nombrado director de la Academia de Guerra de la Aviación, el lugar donde precisamente estaba detenido y fallecería dos meses más tarde el hombre al que su hija Evelyn conocía como el Tío Beto. Aunque en varios procesos posteriores la Justicia chilena determinó que al entonces coronel Ma-tthei no le cabía culpa penal en la muerte del general Alberto Bachelet –debido a que los subterráneos donde apremiaban a su compañero de armas estaban fuera de límites para todo personal que no perteneciera a la fiscalía militar–, otra cosa es la responsabilidad moral. La que, según el mismo Fernando Matthei, todavía le pesa y avergüenza, según confiesa en un libro del 2003: “Primó la prudencia”, dice, “por sobre el coraje”.
Ni el más delirante novelista –y me cuento con orgullo como uno de ellos– podría haber imaginado una historia más inusitada, de dos amigos con destinos tan contrarios. Uno que muere por haber tenido el coraje, pero tal vez no la prudencia, de aceptar, con rango ministerial, un puesto en el gobierno de Salvador Allende. Y el otro que vive con excesiva prudencia y sin coraje para convertirse por dos años en el ministro de Salud de Pinochet y enseguida, durante trece años, integrante de la Junta. La hija de Alberto que llegaría a ser ministro de Salud y después de Defensa en el gobierno de centro-izquierda de Ricardo Lagos y la hija de Fernando que fue senadora y después ministro del Trabajo en el gobierno conservador de Sebastián Piñera. La socialista que fue presidenta de Chile y la derechista que aspira a serlo.
Aunque a estas alturas a lo que de veras aspira es obtener una votación que le permita ocupar por lo menos un honroso segundo lugar en las urnas.
Y es aquí donde la historia de Chile nos ofrece otra sorpresa. Puesto que el general Matthei reconocerá en la papeleta con los aspirantes a la presidencia el apellido de otro candidato cuyo padre tampoco podrá votar en estas elecciones porque fue ultimado por la dictadura.
Se trata de Marco Enríquez, hijo de Miguel Enríquez, líder del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), abatido por la policía secreta en una calle de Santiago el 5 de octubre de 1974. Dejando tras sí a un hijo de un año y medio de edad, que ahora, casi cuarenta años más tarde, le está pisando los talones a Evelyn Matthei. Si Marco puede, en efecto, repetir el 20 por ciento de los votos que consiguió con su candidatura a la presidencia en las elecciones del 2009, logrará desplazar a la hija del general Matthei, para enfrentar a Michelle Bachelet en una posible segunda vuelta, permitiendo que el pueblo de Chile eligiera entre dos candidatos progresistas.
De todos los protagonistas de esta historia, ha sido Miguel al que más conocí. Mi mujer Angélica y yo fuimos amigos suyos, hasta el punto de que, pese a que no estábamos de acuerdo con la vía armada que proponía el MIR, arriesgamos todo para darle amparo en nuestra pequeña casa a él y a otros dirigentes de su partido en 1970, cuando entraron a la clandestinidad durante el gobierno de Frei padre para provocar en Chile una rebelión al estilo de Cuba, una tesis que nunca dejaron de esgrimir, aun durante los tres años del gobierno Allendista.
¿Qué diría Miguel si viera hoy a su hijo defendiendo la necesidad de transformar a Chile por medios pacíficos, si contemplara a su hijo desechando la violencia en que creía con fervor?
Tantos otros revolucionarios latinoamericanos sobrevivieron la represión de las dictaduras y llegaron a entender que la democracia, lejos de ser la camisa de fuerza de los pueblos, es condición esencial de todo cambio profundo, toda justicia duradera. Espero que así hubiera también evolucionado Miguel, que fue tan imprudente en sus ideas y acciones y a la vez tan pleno de coraje en su vida, tan animado por una sed de liberación humana que todavía me emociona.
Me hubiera gustado abrir esa discusión con Miguel. Me hubiera gustado preguntarle si se arrepiente de los errores que cometió durante los años en que Allende fue presidente, cuando el MIR (junto a elementos extremos y díscolos dentro de la Unidad Popular) desestabilizaron al gobierno popular con sus tomas irresponsables de fábricas y terrenos y predios agrícolas, y aceleraron el golpe con su retórica de una revolución armada inminente que nunca se materializó.
Pero, claro, es una conversación que nunca tendremos.
Si hay una insinuación de justicia divina en la derrota que Evelyn va a sufrir incontestablemente a manos de Michelle, un hecho maravillosamente simbólico que la hija de Alberto triunfe sobre la hija del hombre que abandonó a su padre, ¿no sería más que divino y justo que el hijo del guerrillero e insurrecto Miguel Enríquez dejara fuera de juego a la candidata del Pinochetismo? Que el hijo de una de las víctimas le ganara a la hija de uno de los cómplices de esa política de exterminio sería una muestra definitiva de que Chile le ha dado para siempre la espalda al legado de Pinochet.
Pero queda en este cuento inverosímil de fantasmas y padres y linajes, todavía una vuelta más de la tuerca histórica.
Puesto que fue el mismo aborrecible general Matthei el que facilitó que hubieran hoy en Chile elecciones libres, que su propia hija y la hija de su compañero Alberto y el hijo de su enemigo Miguel, pudieran disputar la presidencia, y que fuera el pueblo de Chile, y no sus fuerzas armadas, el que decidiera el porvenir.
Fue para el plebiscito de 1988. Cuando Pinochet quiso desconocer su derrota y fomentar un auto-golpe que lo mantuviera indefinidamente en el poder, fue el general Matthei quien impidió tal maniobra, concediendo públicamente la victoria del “No”, abriendo paso al retorno de la democracia.
Yo quisiera creer que Fernando Ma-tthei, esa noche de octubre de 1988, estaba pagando una deuda con su viejo amigo Alberto, mostrando ante Pinochet la valentía que no mostró catorce años antes cuando ni siquiera fue a visitar ni menos a consolar a un camarada al que estaban torturando a escasos metros de su propia oficina en la Academia de Guerra.
Es una deuda, sin embargo, que no está enteramente saldada. Le queda al general Matthei, a los 88 años de edad, todavía otro gesto de redención con que pudiera señalar silenciosamente su verdadero arrepentimiento, conseguir que los fantasmas finalmente lo dejen en paz.
Sería un gesto simple, aunque arriesgado.
Sólo bastaría que el general, cuando entre al recinto electoral este próximo 17 de noviembre y recorra la lista de los candidatos, sólo bastaría que el general Fernando Matthei decida en forma clara y tajante y deliberada hacer una pequeña marca al lado del nombre de Michelle Bachelet, bastaría solamente entonces que él, su Tío Fernando, vote por ella, puesto que es desafortunadamente imposible que lo haga ahora y siempre su papá.
Ariel Dorfman es el autor de La muerte y la doncella y Konfidenz, dos de las seis obras que publica Página/12 como parte de la Biblioteca Dorfman.
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sábado, 9 de noviembre de 2013

Desde Bonn

La espalda de los católicos

Por Osvaldo Bayer
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Obispo de Limburgo, Franz-Peter Tebartz von Elst.

Algo increíble. El diario alemán General Anzeiger, uno de los medios fundamentales de la zona católica alemana, Renania, tituló ayer su tapa: “Los católicos muestran la espalda a su Iglesia”. Es una voz de alerta para todos los católicos. Dice el diario: “En muchas partes de Alemania cada vez más católicos le dan la espalda a la Iglesia”. La razón de esto –entre otras cosas– es el caso del obispo de Limburgo, Franz-Peter Tebartz von Elst. En la ciudad de Colonia, por ejemplo, renunciaron en la última semana a pertenecer a la Iglesia Católica 571 feligreses, cantidad doble de la semana anterior. Más dramática aun es la situación en Bonn, una ciudad con menos habitantes, donde se borraron 312 personas.
Como se sabe, en Alemania, cada ciudadano declara a qué religión pertenece y así se le descuenta el dos por ciento de su sueldo o de sus ganancias, que van directamente a la entidad religiosa. En otros distritos, sólo en el mes de octubre se han borrado el mismo número del total de los años 2011 y 2012. Otras de las razones dadas por los que se van es el abuso de los niños que cometen los sacerdotes católicos, obligados al llamado voto de castidad.
El editorialista de ese diario señala en la misma edición, en un artículo titulado “Cifras dramáticas”: “No hay ninguna duda, el movimiento de abandono de los fieles a su Iglesia Católica se puede calificar de dramático. El motivo para muchos fieles ha sido, en último término, el escándalo del obispo católico Tebartz von Elst, para dar este paso de alejarse de la Iglesia ya pensado hacía mucho. A primera vista, parece extraño que la Iglesia evangélica está sufriendo el mismo problema. Pero como dijo un representante evangelista ‘se debe también a la reacción ante el abuso de niños por los sacerdotes católicos en sus escuelas, y que pagamos nosotros también, los evangelistas, calificados también como culpables, sin tener la misma culpa’. Una especie de ‘responsabilidad colectiva’.” Otras fuentes señalan que el motivo principal de la reacción de los que se van es que el Papa argentino, en vez de tomar una medida necesaria, es decir, dejar cesante al obispo Tebartz, por su negociado de 31 millones de euros para realizar mejoras en su residencia obispal, le dio un período de reflexión y descanso en un convento de Alemania. En el diario Frankfurter Rundschau salió un artículo donde se le expresa al Papa: “Cómo es posible que usted, que predica la humildad y la modestia, puede obrar así condenando por la dilapidación del dinero a su obispo sólo a un ‘descanso’ en un convento? ¿Por qué, en vez de enviarlo de vacaciones, no se lo envió a Africa, a algún lugar desolado y abandonado de Dios para llevarles pan a los hambrientos? Vuestra actitud, señor, me ha hecho perder esa primera impresión sobre usted, como hombre y como Papa”.
Es que los hechos se han enturbiado más después de las declaraciones del rector de la escuela papal de sacerdotes Anima de Roma, Franz Xaver Brandmayr, quien después de la conversación del Papa con el obispo acusado, señaló: “Fue una conversación donde hubo comprensión y empeño por las dos partes de llegar a una solución y clarificación de los hechos. Y el obispo Tebartz von Elst está dispuesto a volver a su obispado”.
El problema se ha vuelto muy difícil tanto para el Papa como para toda la Iglesia. La discusión ha comenzado y se va a llegar, sin ninguna duda, a discutir los principios en que se basa la Iglesia, principalmente en cuanto a lo de la castidad de los sacerdotes, un principio completamente irracional, que atañe al odio o al desprecio del cuerpo de la mujer, y de lo más bello que posee el ser humano, que es el Amor. Con mayúscula.
Mientras tanto, siguen las renuncias de miembros de las órdenes católicas. Según el mismo Vaticano, por año, abandonan sus órdenes tres mil miembros. Lo mismo ocurre con las monjas, que en diez años se redujeron de 792.100 a 713 mil. Cifras que hablan claro.
Lo positivo de todo esto es que ya ha comenzado la discusión interna en una de las religiones más extendidas del mundo, la católica. Pero, claro, no es el principal problema. La humanidad tiene otros dramas que debe, irreversiblemente, discutir y solucionar. Uno es la prostitución, es decir, el abuso del cuerpo de la mujer. Y otro es el trabajo infantil, que incluye “el hambre de nuestros niños”. Un tema tan urgente y tan disimulado por los poderes que dominan el mundo. Justo aquí, en Alemania, ha comenzado la discusión: prohibir o no prohibir la prostitución. Comienzo con el proyecto presentado por un sinnúmero de notables que piden la abolición para siempre de la prostitución. Es un tema difícil. Ha comenzado el debate. Muchos intelectuales sostienen que la mujer debe ser dueña de su propio cuerpo. Lo que sí hay que prohibir y perseguir es a las organizaciones o individuos que esclavizan a la mujer obteniendo ganancias ellos del producto del negocio del sexo. Una discusión que viene de siglos y que tiene que ver con la vigilancia policial, que también durante siglos ha simulado vigilar pero es parte del negocio.
La sociedad debe aconsejar y proteger a la mujer. Convencer de que la prostitución es una profesión poco digna. Porque se pone en juego nada menos que el cuerpo femenino que la naturaleza ha llevado a cabo para el amor, la belleza y la maternidad. ¿Pero es posible eso en un mundo de violencias? Basta leer esta información: “Todos los años 7.300.000 niñas menores de 18 años dan a luz a un hijo. Dos millones de ellas son menores de 14 años. Esto lo señala un informe del Fondo Poblacional de las Naciones Unidas (Unepa). Esto trae problemas físicos y sociales. Sí, setenta mil niñas mueren en el mundo todos los años por complicaciones al dar a luz o por embarazos complicados. Casi todos esos embarazos provienen de abusos sexuales. Llevados a cabo por el hombre. Claro, es demasiado ilusorio pensar que permitiendo la prostitución iría a disminuir la violación de niñas adolescentes. Pero es un argumento de los que promueven la prostitución libre, sin intermediarios, para dar salida a las necesidades masculinas. Sin permitir la esclavitud de mujeres por organizaciones delictivas que promueven la prostitución por medio de la violencia, provocando así la esclavitud verdadera de esas mujeres esclavizadas con ese oficio. Un tema a discutir. Lo que sí es indiscutible es castigar a toda institución que promueve la prostitución esclavizando a las mujeres.
Y como punto final de esta nota, una vergüenza más del ser llamado humano: el trabajo infantil. Por ejemplo, en la India, trabajan en la industria de la piedra nada más ni nada menos que 150 mil niños. En Bolivia, en la actualidad, hay un millón de niños trabajando. En Brasil, cuatro millones de niños que son obligados a trabajar. La lista es interminable. El sistema que domina al mundo no ha sido capaz ni siquiera de ver con ojos humanos a los niños. El hombre permite que el niño sea explotado para obtener más ganancias. Verdades que llenan de tristeza. Ni las religiones, ni las organizaciones internacionales, ni el ser humano en general ha sido capaz de procurar una infancia feliz para todos los niños del mundo. Dejamos la plana aquí. Para guardar, por lo menos, un poco de esperanza. Porque algo se mueve.
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miércoles, 6 de noviembre de 2013

Murió Clelia Luro, la esposa de Jerónimo Podestá


La viuda del obispo

En los ’60, se enamoró del obispo de Avellaneda y se casó con él en 1972. Desde entonces, ambos lucharon por el celibato optativo para los sacerdotes. Podestá murió en el año 2000.

Por Soledad Vallejos
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Clelia Luro, la mujer que en los ’60 se enamoró del obispo de Avellaneda, Jerónimo Podestá, llegó de su mano al Vaticano para pelear por el celibato optativo en la Iglesia Católica y luego, casada con el ex sacerdote, participó con él en la fundación de la Federación Latinoamericana de Sacerdotes Casados (FLSC), murió en los últimos minutos del lunes. Tenía 86 años, estaba internada en el Sanatorio Güemes y había permanecido activa hasta último momento: hacía sólo dos semanas había enviado al papa Francisco –de quien se consideraba amiga–, y al consejo de ocho cardenales que lo asesoran, el último de sus libros, sobre los 40 años que Podestá y ella dedicaron a luchar por el celibato optativo. Quien confirmó el deceso fue el teólogo brasileño Leonardo Boff, quien a medianoche, en los primeros minutos de ayer, escribió en su cuenta de Twitter: “Acaba de morir Clelia Luro, con quien el papa Francisco hablaba todas las semanas. Comprometida con las reformas de la Iglesia, amiga entrañable”.
También de acuerdo con Boff, el sábado último, antes de ser ingresada en el sanatorio a causa de una infección, Luro había estado trabajando en una campaña de apoyo al papado de Bergoglio, en cuya capacidad para reformar la Iglesia Católica confiaba. Ese apoyo al ex arzobispo porteño había sido manifestado por Luro en más de una oportunidad en entrevistas periodísticas. A mediados de este año, se había mostrado fuertemente esperanzada: Bergoglio, advirtió, podría anunciar cambios en el celibato sacerdotal en “un año, no mucho más”, algo de lo que se podrían beneficiar “las próximas generaciones”.
Clelia Luro Rivarola descendía de una familia acomodada que contaba, en su árbol genealógico, al escritor Eugenio Cambaceres. Era una religiosa practicante y de adolescente llegó a pensar en ordenarse como monja, aunque, contaba, del Colegio del Sagrado Corazón la echaban de las clases “por rebelde”. Ella tenía, según explicaba, “una visión muy fuerte del Evangelio, del mensaje de Jesús, que no compaginaba en mí con la institución Iglesia”. Con poco más de 20 años, se casó con Jaime Isasmendi y lo siguió hasta el ingenio de los Patrón Costas donde él trabajaba, en Salta. “De Santa Fe y Callao, de pronto me casé y me fui a vivir al ingenio en Salta, y empecé a vivir la realidad de los indígenas, la realidad del país”, contó en entrevista con este diario en el año 2000, a dos meses de enviudar de Podestá.
En Buenos Aires, antes de casarse, antes de cambiar la ciudad por Salta, había tomado “cursos de medicina preventiva en la Cruz Roja”. Entonces, instalada en el ingenio y decidida a ayudar, “agarraba el caballo y me iba a las huetes, las chozas de la zafra en Orán, a enseñar a alimentar a los niños, colaboraba con el médico del ingenio, hacía prevención, porque los chicos allí morían como moscas”.
Pero después de diez años, Luro dejó el ingenio, se separó de su marido y regresó a Buenos Aires con cinco hijas y embarazada de la sexta. “Las puse pupilas en el colegio hasta que conseguí tenerlas, pero para eso tenía que trabajar”, explicaba, en referencia a años en los que la ley de divorcio no regía en la Argentina y la separación de hecho, especialmente en su medio, era socialmente reprobada.
Luro trabajó un tiempo en una financiera, pero “hablaba de dinero todo el día y estaba harta”, por lo que aceptó la propuesta de un amigo y se lanzó a editar una revista, Imágenes del País. Trabajando para esa publicación, conoció el caso de un cura alcohólico, para quien el obispo de Salta, que la había ayudado a separarse de su marido, le pidió buscar ayuda en Buenos Aires. El mismo obispo le sugirió contactar a Jerónimo Podestá, obispo de Avellaneda. Ella lo hizo, así hablaron por primera vez. Era 1966; Luro tenía 39 años; el cura, 45. Podestá “ha escrito páginas muy lindas donde cuenta cuando me conoció. Dice que le impactó mi fuerza, que lo ayudé a abrirse. Fue encontrarse con lo femenino y sin peligro, porque yo lo que pedía era por ese cura. Viajamos al Norte, a buscar a este sacerdote, que estaba tirado en la cama, borracho, y lo trajimos a Avellaneda. A partir de allí empecé a trabajar con él. Jerónimo era un líder en el país, era el obispo de los obreros. Cualquier problema, huelgas, paros, él estaba con ellos”. Luro trabajó con él en la diócesis, “no éramos pareja pero nos había unido mucho el trabajo, había cruces de corazón y de ojos y de todo”.
Poco después, en la reunión de la Conferencia Episcopal de Latinoamérica, realizada en Mar del Plata, el obispo brasileño Helder Cámara comprendió por qué Luro era la única mujer entre los jerarcas eclesiásticos, conoció el trabajo que ella y Podestá hacían conjuntamente y los alentó a ser una pareja. Ella contaba: “Cámara le dijo a Jerónimo: ‘No tengas miedo de Clelia, porque Clelia va a ser tu fuerza’. Para Jerónimo, el camino conmigo era un camino querido por Dios, un camino marcado, por eso tuvo fuerzas para afrontar todo lo demás”. La relación comenzó a ser notada también por la jerarquía eclesiástica local. Podestá tenía posibilidades de ser nombrado cardenal primado, pero el vínculo con Luro y su propia adhesión a la Teología de la Liberación lo volvía peligroso, lo suficiente como para que el entonces presidente de facto Juan Carlos Onganía lo definiera como “el principal enemigo de la Revolución Argentina”. En 1967, Podestá debió dejar la diócesis de Avellaneda.
Llegado al Vaticano, Podestá explicó al papa Paulo VI, a quien Luro definió como “muy misógino”, que no podía dejar de sentir lo que sentía por esa mujer. Meses después, en otro viaje, Podestá regresó a Roma con ella, la llevó ante el secretario de Estado del Vaticano. “El me decía: ‘Usted tiene que obedecer, Santa Teresa era obediente’. ‘Santa Teresa era una desobediente, porque el nuncio Sega le decía que no tenía que hablar y hubiera sido una monjita que nadie hubiera conocido, y ustedes hoy no la hubieran podido hacer doctora de la Iglesia, después de 400 años’. ‘¿Y la Virgen María?’, me decía él. Y yo le contestaba: ‘¿Quién estaba al pie de la Cruz, cuando murió Jesús? Las mujeres, los apóstoles tuvieron miedo’”, recordó Luro años después. En 1967, Podestá presentó su renuncia; en 1972, le fue suspendido el estado clerical y se casó con Luro. Dos años después se exiliaban, amenazados por la Triple A; regresaron a la Argentina en 1983.
Desde que se casaron, formaron parte de la Federación Latinoamericana de Sacerdotes Casados, en cuya fundación participaron. En el año 2000, recién viuda, Luro se lamentaba de que todavía la Iglesia Católica fuera “muy cerrada con la mujer”. En ese entonces, aseguraba, había “150 mil curas casados, más de 150 mil esposas, más los hijos”, es decir, “un millón de personas que quieren luchar dentro de la Iglesia” para modificar la institución. “Nada madura si alguno no empieza a vivirlo, y nos tocó a no-sotros. La lucha no era sólo contra el celibato, sino por una Iglesia democrática, horizontal, comprometida con el mundo, con la justicia.”
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sábado, 2 de noviembre de 2013

Por Emir Sader


El cerco internacional a la Argentina


El que se informa sobre la Argentina por la prensa internacional no logra explicar cómo los gobiernos de los Kirchner han logrado elegirse, reelegirse y siguen siendo el partido más fuerte en el país. Como pasa con los gobiernos progresistas de América latina, son diabolizados por los grandes conglomerados mediáticos internacionales, ayudados por intelectuales y periodistas de nuestros propios países, que se anidan en los espacios que les regalan para hablar mal de nosotros.
Nada que ver con los tratamientos que esos mismos medios dieron a la feroz dictadura militar argentina y a los gobiernos fracasados de Raúl Alfonsín y de Carlos Menem, que dejaron el país destruido para los Kirchner. Ningún reconocimiento sobre la larga reconstrucción de la economía y las sociedades desechas que heredaron de sus alabados antecesores.
Primero, silencio, incredulidad sobre la recuperación del país. Después, campaña contra la renegociación de los papeles de la deuda argentina, reproducción de los ataques de los medios opositores y, finalmente, guerra total, cerco, difamación del gobierno de Cristina Kirchner y de la Argentina.
La renegociación de la deuda fue un éxito, de ahí la ofensiva, apoyada en el 8 por ciento que no han aceptado renegociar, para buscar algún tipo de punición a la Argentina, para intentar demostrar a otros países –como Grecia, por ejemplo– que esa postura soberana tiene precio. Hay un cerco internacional a los créditos de parte de la banca internacional, que se suma al cerco mediático. Este es el que apalanca las otras formas de cerco. Difunde la idea de un país desgobernado, sin dirección política, cerca del “fin de ciclo”, que las derechas latinoamericanas propagan todo el tiempo. Hacen de sus deseos realidad, agregando todas las formas de oposición, de derecha y de ultraizquierda, para sustituir su falta de plataforma y de liderazgos alternativos.
Es un cerco cobarde, porque busca no dejar espacios para análisis alternativos, para la comparación con lo que era el país antes de los gobiernos de los Kirchner y en lo que se ha transformado en esa década. El historiador británico Eric Hobsbawm considera que el paso de la URSS a Rusia y la explosión de la política de convertibilidad en la Argentina han propiciado los dos más grandes retrocesos históricos del mundo en las últimas décadas.
Un país que ha perdido su autosuficiencia energética con la privatización de YPF, promovida en pocos días por el gobierno Menem. Un país que había renunciado a tener políticas fiscales con la política de paridad entre el dólar y el peso. Un país que sufrió el terror de la dictadura militar, la más grande cantidad de víctimas de muertos y desaparecidos que hemos tenido, que tuvo los efectos sumamente negativos de la explosión de la bomba de la convertibilidad.
Pero a los buitres –financieros, políticos y mediáticos– les interesaba lo que hacía la dictadura y no la resistencia del pueblo argentino. Les interesaba el perdón a los militares y no la investigación de sus crímenes. Les interesaba el modelo de paridad de Menem y no las luchas del pueblo en contra de sus efectos dañinos. No les interesan la reconstrucción del país, la reanudación del crecimiento económico, la disminución de la desigualdad y de la miseria. Les interesaba la política de “relaciones carnales” con Estados Unidos y no la política soberana y de dignidad nacional.
No les interesa lo que piense el pueblo argentino y los pueblos de los países hermanos. Les importa lo que piensen la banca internacional y las potencias imperialistas. Por eso tienden un cerco cobarde a la Argentina y al gobierno de Cristina. Un cerco que cabe a todos los que conocen lo que realmente ha pasado en el país en esta década, luchar con todas sus fuerzas para aclarar, para informar, para rebatir. Romper el cerco financiero, político y mediático que tienden los mismos que han estado con la dictadura militar, con los gobiernos que han pactado con el FMI y han fracasado, con el modelo neoliberal que los gobiernos de los Kirchner luchan para superar definitivamente.
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