jueves, 31 de enero de 2013



Excesos


Por Bernardo Kliksberg *
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Taro Aso es el ministro de Finanzas del nuevo gobierno conservador del Japón. Declaró (25/1/13) que hay que cambiar el sistema médico de manera que “se mueran pronto” muchos de los pacientes terminales que utilizan “el dinero del gobierno” para sus caros tratamientos. Llamó a los enfermos como “la gente del tubo”. Claro, él tiene asegurada su atención. Es multimillonario y su conglomerado familiar tiene 70 empresas, desde minas hasta un banco.
John Mackey es el presidente de la exitosa empresa Whole Food, que vende alimentos orgánicos a precios altos. The New York Times le preguntó (20/1/13): “La gran queja sobre su empresa es cuán cara es, ¿por qué no bajan los precios para hacer más felices a los clientes?” Contestó: “La gente siempre se queja de que los precios son altos... La gente no está históricamente bien informada acerca del precio de los alimentos. Gastamos solo cerca del 7 por ciento de nuestro ingreso disponible en alimentos; 50 años antes era el 16”. No es el caso del 50 por ciento de la población del planeta, que gasta más de la mitad de sus ingresos en alimentos.
Mackey sorprendió diciendo que el gobierno de Obama era fascista, por su ley de reforma de la salud. Ya en 2009 se opuso duramente a la ley, y entonces algunos consumidores de Whole Foods organizaron boycotts. Que la ley posibilite dar seguro de salud a 35 millones de personas que no tienen ningún seguro sería para él “fascismo”.
Estados Unidos está conmocionado por el asesinato de 20 niños y 4 educadores de un jardín de infantes en Newtown. Fue posible matar a tantos inocentes antes de que nadie pudiera intervenir porque el asesino portaba un arma de guerra que se vende sin ninguna traba y puede disparar 1000 balas por minuto. Era del mismo tipo de las utilizadas en Columbine, donde se asesinó a 12 jóvenes y un profesor (1999), en la matanza de 33 estudiantes en el Virginia Tech (2007) y en el asesinato de 12 personas en un cine en Aurora (2012).
The New York Times (27/1/13) muestra cómo la industria de armas, ante la declinación de la venta de armas deportivas, redobló sus estrategias de marketing para vender armas a los niños. Entre ellas, “regalar armas de fuego, municiones y dinero a grupos juveniles, debilitar las regulaciones estatales sobre la caza por niños, mercadear rifles estilo militar a buen precio para ‘jóvenes tiradores’, patrocinar competencias de tiro con armas semiautomáticas para jóvenes, desarrollar un videojuego que promueve las marcas de armas, con enlaces a las páginas de sus fabricantes”.
La lista de “excesos” en el capitalismo salvaje puede continuar.
Están los Fondos Buitre a la cabeza, la implacable industria del tabaco, el mayor asesino mundial según la OMS, los laboratorios, hoy con demandas masivas por haber ocultado la información sobre los efectos graves para la salud de medicamentos que eran “buen negocio”, los expendedores de comida rápida repleta de grasas ultrasaturadas, que generaron una epidemia de obesidad infantil, y hay mucho más. Son expresiones de hasta dónde puede llevar la “codicia desenfrenada”, como la llamó Obama, y la ausencia de un Estado regulador que defienda el interés colectivo.
Cuando aparece la ortodoxia económica, lo califica de “invasor” a “restrictor de las libertades individuales”, pasando por “fascista”.
¿Hay reacción?
Sí, creciente. Varias ONG suizas organizan la entrega anual de los “Premios Ojos Públicos” a las empresas más irresponsables del planeta. Lo acaban de ganar Goldman Sachs y Shell. Según informa ServiMedia de España (27/1/13), la primera por “su papel dentro de la actual crisis financiera”, la segunda “por su presencia en situaciones controvertidas como es la explotación comercial de las reservas petroleras aprovechando el deshielo que se está produciendo en el Artico”. Había otros candidatos.
Uno de los costos de la irresponsabilidad es, en el caso de los bancos, la degradación de la confianza, central para su operación.
Edelman (2013) realizó una encuesta a profesionales exitosos, ubicados en el 25 por ciento más rico, que siguen las noticias. Cuando se les pregunta “¿Ud. cree que lo que los bancos hacen es correcto?”, contestan afirmativamente sólo el 15 por ciento en Irlanda, el 22 en España, el 26 en Alemania, el 29 en Gran Bretaña y el 32 por ciento en Italia. En Argentina el porcentaje es también bajo, el 36 por ciento.
Algunos de los bancos líderes del mundo fueron acusados criminalmente hace poco, por la Justicia americana, por manipular los datos estadísticos en base a los cuales se produce la tasa Libor, tasa de referencia de las operaciones financieras en muchísimas áreas. Admitieron que lo hicieron y se les impusieron multas multimillonarias. Manipulaban las cifras para maximizar sus beneficios, no importa los perjuicios que causaban.
Cuando se aplican políticas económicas que abogan por la minimización del Estado, la desregulación total, la no interferencia en las prácticas monopólicas, la “flexibilización laboral”, como las que tuvo Argentina en los 90 y tiene buena parte de Europa actualmente, se incentivan los “excesos” porque hay plena impunidad para ellos.
La combinación es tóxica y puede derrumbar cualquier economía. La población fue pauperizada brutalmente en la Argentina por esa toxicidad, en los 90. La economía griega lleva seis años de caída en picada.
La institución de políticas públicas que van en dirección contraria, fortaleciendo la regulación, impidiendo los monopolios, protegiendo los derechos laborales y suprimiendo incentivos y espacios para “los excesos” produce resultados muy concretos que están a la vista hoy en países como Argentina, Brasil y Uruguay. El Banco Mundial ha destacado recientemente que esos países consiguieron sacar a vastos contingentes de la pobreza e integrarlos a las clases medias, entre 2003 y 2009.
En el caso de la Argentina, estima que la clase media creció en ese lapso de 9.3 a 18.6 millones. Una escuchada consultora privada, SEL (Newsletter, diciembre 2011) señala que al final del primer mandato de la actual Presidenta, “no menos de un quinto y posiblemente cerca de un cuarto de la población ha emergido de la pobreza y se ha incorporado (o reincorporado) a la clase media baja desde el pico de la crisis posconvertibilidad”. Hay mucho por hacer, pero es en esta dirección, la de profundizar, como se avanzará en construir una economía con inclusión universal, y cerrar todos los agujeros a los protagonistas de los incalificables “excesos”.
* En impresión, la nueva obra del autor: ¿Cómo enfrentar la pobreza y la desigualdad? Una perspectiva internacional, publicada por el Ministerio de Educación y la Unesco (basada en la Biblioteca que escribió para Página/12, auspiciada por la Unesco).

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jueves, 24 de enero de 2013

MALVINAS



La hipocresía inglesa y el referéndum


Por Oscar Laborde *


El Imperio Británico comenzó su desa-rrollo en el siglo XVI y tuvo su momento de apogeo entre los años 1815 y 1914. Allí expandió su dominio a protectorados, colonias y territorios que llegaron a comprender en las primeras décadas del siglo XX a 485 millones de personas. Este escenario político se consolidó de la mano del comercio, la colonización y la conquista, que en muchos casos significó el aniquilamiento de pueblos originarios en distintos lugares del planeta, una red de intereses tejida en varios continentes y el sometimiento de naciones enteras.
Es necesario recordar que países como Estados Unidos, Canadá, India, Nueva Zelanda, Australia, Egipto, Nigeria, Sudáfrica, Chipre, Malta, Jamaica, Belice o Guyana tienen su origen en ese proceso. Es muy importante analizar los distintos comportamientos que a través de los años ha tenido el Imperio Británico con respecto a las poblaciones, pues nunca utilizó un solo criterio para ocupar un país o una zona, lo hizo siempre en función a intereses. Mientras en Africa se diezmaron etnias enteras, en la Isla Diego García, en el océano Indico, se expulsó en 1966 a toda su población nativa para asentar una base militar estadounidense –lo que les permite a sus actuales ocupantes contar con plataforma para sus bombarderos–, hasta los casos en que trasplanta pobladores británicos, como en las Malvinas.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, comienza a producirse con mayor fuerza el desmembramiento de su poderío territorial, con el avance de los movimientos de liberación, surgiendo así numerosos países en los distintos continentes, pero persistiendo enclaves coloniales, como el del Gibraltar reclamado por España y de nuestras islas. Vale recordar que desde ellas se monitorea el Atlántico Sur, el paso a la Antártida y todos los recursos naturales que devienen de ello.
En diciembre de 1960, la ONU aprueba la Resolución 1514, que establece que “todo el intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país, es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”. Incluye a las Islas Malvinas en los territorios a descolonizar y por lo tanto entreabre la puerta para las negociaciones bilaterales entre la Argentina y el Reino Unido. Así se llega a la Resolución 2065 de 1965, que establece textualmente: “Invita a los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a proseguir sin demora las negociaciones recomendadas por el Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales a fin de encontrar una solución pacífica al problema, teniendo debidamente en cuenta las disposiciones y los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y de la Resolución 1514 de la Asamblea General, así como los intereses de la población de las Islas Malvinas (Falkland Islands)”. Reconocida por parte de la ONU la situación colonial de Malvinas, esta última disposición pide que se tengan en cuenta los “intereses”, no los “deseos”, de sus actuales habitantes, en razón precisamente de ser una población implantada, no originaria, fruto de una estrategia de invasión y colonización del lugar; por lo tanto no cabe hablar de autodeterminación de los mismos.
Esta es la falacia y la hipocresía de los ingleses, que además se apropian de una manera descarada de lo que fueron las luchas de pueblos y organizaciones originarias de decenas de países por su independencia, trocándola con su política imperial, para llamar a un referéndum entre los kelpers para que definan el status político en el que pretenden vivir.
La política de Néstor y Cristina Kirchner transformó el escenario internacional sobre el tema, que era de un repetido reclamo; en un camino para recuperar nuestras islas, aislando políticamente en cada foro al gobierno británico y exponiéndolo frente a cada bravuconada o movilización que su aparato militar realiza. La apuesta por la paz y el respeto a las resoluciones de las Naciones Unidas han fortificado el reclamo argentino y conseguido el apoyo de casi todas las naciones del mundo. Ya no queda, ni dentro ni fuera de Argentina, lugar para los tibios, los cipayos, los aduladores de una Europa que ha colapsado, cuando se habla de Malvinas. Este es un logro concreto de la política implementada en estos nueve años de gestión.
* Dirigente del Frente Transversal y presidente del Centro de Estudios del Sur.


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Sectores medios



Por Pablo A. Fontdevila *


Algunos de los protagonistas de la protesta opositora pertenecen a la legión de beneficiados por el modelo político, económico y social que a partir de 2003 permitió al pueblo argentino resurgir de la peor crisis de la historia. ¿Qué hace entonces que se inclinen ahora a una posición crítica de las políticas que condujeron al resurgimiento de la Argentina? Porque en los hechos, estos sectores sociales medios, desde trabajadores del sector servicios, alta burocracia del sector público (incluidas sus señorías), hasta profesionales independientes acompañaron activamente el proceso de recuperación del empleo registrado, así como lograron una participación creciente en la distribución del ingreso nacional.
Sostengo que toman distancia de estas políticas porque consideran, equivocadamente, que la continuidad del proceso de inclusión y la redistribución del ingreso empiezan a hacerse “a costa” de sus ingresos reales o potenciales.
Analicemos los argumentos del juez Luis Herrero en el reportaje de Página/12 del 9 de diciembre pasado: “Hay mucha gente joven en condiciones de trabajar que no lo hace para no perder la Asignación Universal por Hijo (AUH) u otros beneficios”. ¿No sabe acaso que si un desocupado o trabajador informal consigue trabajo sólo “pierde” la AUH porque empieza a cobrar las Asignaciones Familiares?
Inadvertido, sigue: “Eso trae un problema nacional, porque hay un sector que trabaja y aporta para financiar a otro que no trabaja”. Dos observaciones: la primera, que muchos de los que cobran la AUH sí trabajan, lamentablemente en condiciones clandestinas, porque sus patrones no los declaran ni aportan. Los que aportan o evaden son los empleadores, no los trabajadores. La segunda, que los aportes se hacen por los trabajadores registrados, pero también aporta el pueblo argentino que paga el IVA con que se financia casi la mitad del sistema previsional.
¿Por qué se queja en realidad? Porque desearía que la Anses con esos recursos les mejorara su propio haber previsional, objetivo simbolizado por el reclamo de 82 por ciento móvil YA. Pero si no existiera la AUH, tampoco alcanzarían los recursos para hacer universal el 82 por ciento móvil. Ese logro depende de que se pueda remover el 35 por ciento de evasión que todavía existe en la seguridad social.
Pero el juez pasa por “progresista”. Era enemigo de las AFJP y del menemismo. Tanto compromiso llegó hasta el límite de su bolsillo, estrecho para ser solidario (no quiere pagar Ganancias), pero ancho para recibir la jubilación de privilegio que le espera. Por esto decimos que hay sectores que acompañan los procesos de cambio... hasta cuando sienten su interés sectorial “en peligro”.
¿Ignoran acaso que son funcionales a un retorno del neoliberalismo al poder? Que nos llevaría al pasado, con un nefasto encadenamiento de ajuste fiscal, crecimiento del desempleo, pérdida de poder adquisitivo del salario, retracción de la actividad económica y, como consecuencia, reducción de la recaudación previsional y suspensión de la movilidad jubilatoria cuando no recortes de los haberes? Algunos no lo ignoran. Sueñan ingenuamente con ser socios en ese festín de los poderosos.
¿Qué debe hacer el Proyecto Nacional para sacar a esos sectores del atolladero? Ante todo, explicar pacientemente estas realidades. La Presidenta hace un esfuerzo notable por ser clara y prudente. Pero también concentra el bloqueo del sistema mediático. La respuesta, me parece, es mantener como hasta ahora la iniciativa política y acentuar el cambio. Lo primero, tal vez, ir a fondo contra el 35 por ciento de empleo en negro y terminar de blanquear la recaudación previsional.
Y profundizar el modelo, convocando a nuevas gestas como una reforma tributaria que elimine los privilegios de los que no pagan Ganancias; la creación de un Banco de Desarrollo para financiar la sustitución de importaciones, acompañando al Banco Central en la presión sobre la banca privada; una reforma judicial que modifique el sistema de elección y remoción de magistrados y termine con las designaciones vitalicias y los privilegios impositivos y previsionales o la reforma de la ley de inversiones extranjeras y la denuncia de los acuerdos que nos atan al Ciadi.
No son recetas, pero pueden junto a otras medidas retener a los que por individualismo o cobardía mezquinan el apoyo que se necesita para construir un país más grande y equitativo basado en la justicia social.
* Instituto Ortega y Gasset de Argentina.

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Un tribunal de Cataluña ordenó investigar crímenes de la Guerra Civil Española



Barcelona se atreve a juzgar el pasado


Una asociación antifascista querella al ejército italiano por los bombardeos perpetrados en 1937 y 1938 sobre la población civil catalana. Según la denuncia, 21 pilotos de l’Aviazione Legionaria causaron alrededor de 5000 muertos.


Por Flor Ragucci
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Los demandantes consideran que ninguna amnistía puede amparar a los soldados italianos que cometieron crímenes de guerra.
Desde Barcelona


No todo está perdido en el país que juzga a Baltasar Garzón por investigar los crímenes cometidos durante el franquismo. La Audiencia Provincial de Barcelona tendrá que desempolvar una querella contra los mandos de la aviación del ejército italiano por los bombardeos perpetrados entre 1937 y 1939 sobre la población civil catalana, después de estimar un recurso de la Asociación Altra Italia, que reúne a italianos antifascistas residentes en Barcelona. Según la denuncia, 21 pilotos de l’Aviazione Legionaria causaron alrededor de 5000 muertos durante la Guerra Civil Española. El hijo de uno de ellos, Alfons Cànovas, y Anna Raya, una mujer que el 1º de octubre de 1937 resultó herida al caer una bomba en su escuela, son algunos de los testimonios que recoge la querella.
El recurso interpuesto por la asociación progresista apela contra la decisión de la magistrada del Juzgado de Instrucción Nº 28 de Barcelona que, el 13 de junio de 2012, no admitió a trámite dos querellas para que la Justicia investigue los bombardeos del ejército italiano sobre Barcelona. El caso había sido archivado por la falta de identificación de los pilotos, ya que no se habían aportado sus nombres reales sino otros “en clave”, que eran con los que los militares se manejaban entonces. El verano pasado, sin embargo, los demandantes recurrieron el fallo y ahora se les concede por fin la razón. En su auto, la Audiencia considera que la falta de una identificación no es motivo para no investigar y asegura que su decisión se toma porque los hechos denunciados fueron lo suficientemente contrastados “con la documentación existente en numerosos archivos históricos oficiales, como son el Archivo General de la Guerra Civil depositado en Salamanca, el Archivo Histórico de la Generalidad Republicana de Cataluña, el Archivo del Ayuntamiento de Barcelona y el Archivo Militar del Ministerio de Defensa de la República de Italia, relativos a los años 1936 a 1945”.
Por lo tanto, insiste en que “se trata de hechos reales sobre cuya certeza no cabe la menor duda, al haber sido investigados por numerosos historiadores de distintas nacionalidades, cuyo prestigio y rigor están fuera de dudas”. Los magistrados de la Sección Décima que firman el auto instan a la jueza de instrucción a practicar diligencias para conseguir la identificación de los pilotos. Sólo cuando la jueza tenga la certeza de que los implicados fallecieron, subrayan, debe archivar el caso, ya que se trata de “una de las páginas más negras de nuestra historia”, no sólo por el número de víctimas, sino por “el ensayo que supuso de mecanismos de aniquilación de población civil”.
La querella se dirige contra 21 oficiales del ejército italiano que formaban parte de la Squadra Legionaria Baleares y concreta los nombres de algunos de los mandos políticos italianos y españoles que presuntamente los “pactaron y ordenaron”, como Benito Mussolini, Conde Ciano, Serrano Suñer o el propio dictador Francisco Franco.
De acuerdo con el documento presentado por el abogado Jaume Asens, se trató de “una intervención militar extranjera ilegal sin que mediara ninguna declaración de guerra por parte de Italia”. En el contexto de una Europa gobernada por el fascismo y obsesionada por perseguir “al enemigo rojo”, el principal objetivo de aquellos ataques fue “provocar terror entre la población civil”, sobre todo en una zona como Cataluña, núcleo de republicanos y anarquistas.
Los denunciantes recuerdan que aquellas acciones, que ya en la época violaban la Convención de La Haya, nunca fueron investigadas penalmente en Italia. Uno de los artículos de la normativa internacional firmada en 1899 y ampliada en 1927 prohibía el “ataque y bombardeos de ciudades y poblados indefensos”.
La asociación Altra Italia declaró estar muy satisfecha porque, por primera vez, “un tribunal rompe el muro de silencio e impunidad” que cae sobre uno de los episodios más oscuros de la historia europea. La entidad también está promoviendo una iniciativa para tramitar en el Parlamento de Cataluña que esta institución reclame perdón al Estado italiano por un delito que es considerado “de lesa humanidad y crimen de guerra”. Y puesto que se pretende el encausamiento de los 21 pilotos de la Aviazione Legionaria, Altra Italia requiere que el gobierno italiano otorgue información sobre ellos y otros aviadores que volaron en esas misiones.
Los demandantes consideran que ninguna ley de amnistía española puede amparar a los soldados italianos que cometieron crímenes de guerra en la contienda civil. Y recordaron como precedentes los casos de combatientes alemanes condenados por el asesinato de civiles en represalias en Italia durante la II Guerra Mundial, en los que el propio gobierno italiano se presentó como acusación contra el Estado alemán.
La denuncia se presenta en una fecha tan simbólica como es el 2 de junio, aniversario de la República Italiana. La asociación antifascista, muy crítica con Berlusconi, considera necesario un examen de conciencia por parte de los italianos acerca del papel jugado por sus fuerzas armadas durante la Guerra Civil Española, especialmente en un momento que, señalan, en Europa se intenta relativizar (si no justificar) el fascismo.

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miércoles, 23 de enero de 2013

Ecuador denunció a España ante el tribunal de Estrasburgo por la ley hipotecaria




Una demanda por los desalojos


El gobierno de Correa mandó a España al Tribunal Europeo de Derechos Humanos por el caso del ecuatoriano Luis Solórzano.

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Patiño dijo que el gobierno trabaja para que los ecuatorianos vuelvan.

El drama de los desahucios que todos los días deja a decenas de familias en la calle fue observado por el gobierno de Rafael Correa. El Estado español fue denunciado ayer ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por la Defensoría del Pueblo de Ecuador por presunta violación de derechos fundamentales y privación de justicia de un ciudadano ecuatoriano radicado en España, afectado por la crisis hipotecaria en ese país al ser desalojado de su vivienda.
El caso atañe a Luis Solórzano, quien desde el momento de la firma del contrato y hasta la ejecución hipotecaria no tuvo la posibilidad de defender sus derechos fundamentales, expresó ayer la Defensoría en un comunicado difundido por la agencia de noticias AVN. “Se han vulnerado sus derechos a la vivienda y otros como educación, salud, derecho a la intimidad familiar, derecho a una vida digna”, consideró el organismo, que resaltó que, como consecuencia de la crisis, muchas familias afectadas están condenadas al pago de una deuda eterna, a la exclusión social y a la pobreza.
El caso fue presentado ante el tribunal comunitario con sede en Estrasburgo, tras agotar todas las instancias judiciales de España y ser analizado por la Defensoría y juristas españoles. El defensor del Pueblo, Ramiro Rivadeneira, destacó que este caso podría convertirse en un precedente para la creación de un nuevo marco normativo que permita a los ciudadanos en España superar el conflicto ocasionado por la crisis hipotecaria. El ombudsman aseguró que la meta de la acción ante el tribunal europeo es buscar tutela judicial, garantía de derechos fundamentales y justicia. Desde 2011, la Defensoría y la Embajada de Ecuador en Madrid mantienen un programa de asesoría legal gratuita en favor de los compatriotas perjudicados por la crisis hipotecaria.
Más de 400 mil familias fueron desalojadas de sus viviendas en España debido a la imposibilidad de pago de las hipotecas, desde que comenzó la crisis económica en 2008.
La Coordinadora Nacional de Ecuatorianos en España reveló que unos 15 mil inmigrantes de esa nacionalidad perdieron sus empleos y son víctimas de los créditos hipotecarios, muchos de ellos concedidos de forma engañosa.
Al respecto, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, anunció ayer que el gobierno de Quito trabaja en planes para que regresen de España sus compatriotas afectados por la crisis en el país europeo, según reportó la agencia de noticias Andes. “Hemos podido apreciar que la situación de crisis que vive España ha provocado un mayor interés de los emigrantes por volver a Ecuador y estamos trabajando para que este retorno se haga de manera ordenada”, declaró Patiño, quien se encuentra en Barcelona en visita oficial.
En los próximos tres meses, unos 300 emigrantes ecuatorianos volverán gracias al Plan Tierras, mediante el que se intenta dar facilidades financieras para que puedan comprar parcelas en Ecuador, según informó el canciller. Al respecto, precisó que se darán cursos de capacitación y rebajas fiscales, principalmente para los agricultores ecuatorianos que residen en España, para falcilitar su regreso. Por otra parte, el Plan Ecuador Saludable y el Plan Retorno Productivo buscan allanar el retorno de trabajadores de la salud y de la educación, respectivamente.
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martes, 15 de enero de 2013

CRISTINA KIRCHNER en Abu Dhabi.


Cumbre Mundial de Energía 2013 que se desarrolla en Abu Dhabi.


Apertura de la Cumbre Mundial de Energía 2013 que se desarrolla en Abu Dhabi, en los Emiratos Arabes.Palabras de la Presidenta CFK en la Cumbre Mundial de Energia en Abu Dabhi.Señoras y señores, autoridades de Abu Dabi: en primer término muchísimas gracias por la tradicional hospitalidad recibida en este maravilloso país. Creo que en realidad el tema que hoy nos ocupa tiene como objetivo central Cambio Climático Prioritario en la Agenda Global para algunos países, pero para otros, los más vulnerables, lo que hay en juego son costos de adaptación que superan en muchísimas oportunidades sus propias posibilidades. Algunos estados insulares dependen de su propia supervivencia frente a esta terrible disyuntiva. ENERGIAS RENOVABLES. Sabemos lo complejo que es ponernos de acuerdo en la respuesta. Sabemos también que la agenda de impulso a las energías renovables y el uso eficiente y racional de las energías de todo tipo es parte esencial en la respuesta del problema. ¿Por qué? Porque la solución debe ser justa y equitativa. Una respuesta adecuada al desafío que enfrentamos los gobernantes debe necesariamente ser justa y equitativa. Es necesario detener el ritmo de crecimiento de las emisiones y revertir esa tendencia. PATRON DE CONSUMO. Patrón de consumo no sustentable es una de las claves para discutir y desarrollar, y equidad implica entender que los ciudadanos de algunos países ricos en particular tienen un patrón de consumo energético que no es sustentable porque no se puede universalizar. Quien me precedió en el uso de la palabra no solamente habló de medioambiente y de renovación de energías sustentables sino que también habló de otro elemento que conmueve al mundo y que es la pobreza. EL USO DE ENERGIA PER CAPITA. El uso de energía per cápita medida en kilogramos de unidad de petróleo equivalente –ya que aquí se ha hablado mucho de petróleo- en los países de altos ingresos es el cuádruple del promedio de utilización de energía de los países emergentes de ingresos medios y es casi 14 veces el registrado por los países más pobres. Datos del Banco Mundial.EMISIONES. Hoy las emisiones de óxido de carbono de los países avanzados de altos ingresos alcanza a 11,3 toneladas métricas per cápita, el triple de las emisiones per cápita promedio de los países de ingresos medios, que tienen una emisión aproximadamente de 3,5 toneladas per cápita y más de 35 veces de las emisiones per cápita promedio de los países de menores ingresos. Por lo tanto creo que el análisis exige mayores precisiones y también exige hablar de números concretos y de responsabilidades concretas, porque cuando decimos que todos somos responsables en realidad -decía una gran filósofa alemana- estamos diciendo que nadie es responsable. Todos tenemos la responsabilidad pero sin lugar a dudas hay algunos que tienen más responsabilidad que otros. ENERGIA ACCESIBLE A TODOS. Equidad implica entender también que el acceso a la energía tiene un rol fundamental en la erradicación de la pobreza. No hay un medioambiente sano mientras haya franjas numerosas de la población global sumidas en la más extrema pobreza. Decía que equidad implica entonces también entender que el acceso a la energía tiene un rol fundamental en la erradicación de la pobreza. Es esencial para la producción la inclusión social y la igualdad de oportunidades. Como señala la Declaración de Río + 20, la energía cumple un papel fundamental en el proceso de desarrollo económico y el acceso a los servicios energéticos modernos revela el nivel de vida que tiene cada país. DESARROLLO ENERGETICO Y JUSTICIA SOCIAL. Se prevé que se precisará una inversión acumulada aproximadamente de un billón de dólares si se pretende lograr el acceso universal a la energía para el año 2030. Para ello se necesitan estados fuertes que asuman el compromiso de proveer energía con un criterio de igualdad. Esta debe ser la energía del futuro, como sugiere el título de este encuentro, una energía sostenible de acceso universal. Algunos países subirán sus emisiones y otros deberán reducir las suyas. Como recién decía quien me precedió en el uso de la palabra, es necesario articular el desarrollo económico con el tema de la producción energética y también el realismo de saber que en los próximos 20 ó 30 años precisamente las energías fósiles seguirán siendo el motor del crecimiento. Detener el motor del crecimiento y el desarrollo económico impactaría terriblemente en la calidad de vida de numerosos pueblos y por lo tanto no sería compatible un medioambiente sustentable con gran cantidad de población a nivel global sumida en la pobreza. Indudablemente los países en desarrollo incrementarán el consumo de energía y las producciones de mayores emisiones per cápita, conforme avance el proceso de desarrollo. Quiero hacer una aclaración: América del Sur y el Caribe, por ejemplo, solamente son responsables del 5 por ciento de las emisiones a nivel mundial y sin embargo han sostenido un crecimiento económico y una inclusión social en sus poblaciones de manera sorprendente, que ha permitido que millones de personas accedan a un mejor nivel de vida. NECESIDAD DE FINANCIAMIENTO. La equidad implica también que aquellos que han tenido la mayor responsabilidad en la contaminación ambiental, los que nosotros denominamos los países desarrollados, con mayores pasivos ambientales, sean también los que en mayor medida contribuyan financieramente precisamente a todo el desarrollo de tecnologías, de inversiones, de innovación en materia de energías renovables, que como todos sabemos demandan ingentes cantidades de dinero que las sociedades emergentes y aún los más pobres están dedicando fundamentalmente a mejorar la calidad de vida de sus habitantes y a desarrollar el incremento de su industrialización. Es el caso de muchos países de la América del Sur. Por lo tanto la equidad implica también que aquellos que han tenido la mayor responsabilidad en la gestación del problema del cambio climático contribuyan con financiamiento, en particular en apoyo de las poblaciones más vulnerables. Es bueno recordar una vez más que las responsabilidades son de todos pero no de todos por igual. También que no todos tienen la misma respuesta y responsabilidad en el norte, del mismo modo que no todos somos iguales en el sur. Yo les adelantaba hace un instante lo que había sido y es la emisión por parte de América del Sur y el Caribe. BIOCOMBUSTIBLES Y LA UNION ECONOMICA EUROPEA. La posibilidad de los biocombustibles. Mi país, la República Argentina, es primer exportador de biocombustibles, en este caso de biodiesel. En el año 2003, cuando asumió el presidente Kirchner, no producía ningún tipo de biocombustibles, se han abierto numerosísimas plantas y hoy es el principal exportador de biodiesel pero además con legislación nacional que establece una mezcla con los combustibles de las más altas, 7 y 10 por ciento. Algo similar podría decirse en materia de la Unión Europea, que necesariamente debe ser un mercado regulado. Nosotros tenemos una reglamentación como la que recién señalaba, por encima del corte europeo, y por lo tanto una de las soluciones que podría tener la Unión Europea podría ser elevar el nivel de corte de manera tal de reducir el impacto de las emisiones y hacerlos más eficientes. EFICIENCIA ENERGETICA. También es importante avanzar en la eficiencia energética y sé que hay uniones en este evento de muchos proveedores de tecnologías que nos posibilitan dar un salto cualitativo en ser más eficientes energéticamente. Ellos también son un elemento central en la solución del problema. Si bien debemos detener el crecimiento de las emisiones no podemos detener el consumo de la energía, porque como recién lo comentaba quien me precedió en el uso de la palabra está el compromiso y la necesidad imperiosa, sobre todo en un momento de crisis económica como la que tenemos hoy a nivel global, de seguir impulsando el desarrollo económico y el motor de la economía mundial. La clave de una respuesta consistente a este problema está precisamente en la tecnología y la innovación. También los países emergentes estamos aportando a la investigación y el desarrollo en materia energética. Argentina, mi país, es altamente eficiente en su uso de energía medida por la cantidad de energía requerida para la generación del Producto Bruto Interno. Esto es paridad porcentual por producto bruto. Nuestra eficiencia energética según esta medida está cerca de los niveles más altos del mundo, muy apenitas debajo de la Unión Europea, por encima del promedio de América latina, y a su vez América latina supera en ese ranking al promedio de los países de la OCDE y a Estados Unidos entre otros.EL ROL DEL ESTADO. Recién el presidente de Francia hablaba de la articulación entre lo público y lo privado, que es uno de los instrumentos más importantes. Pero sin lugar a dudas el Estado, sobre todo en un momento donde a partir del año 2008 se ha evidenciado muy claramente que los mercados no tienen respuestas suficientes, adecuadas y eficientes para solucionar los problemas de la economía, ha vuelto a tener un rol esencial y fundamental. Ese Estado que algunos creían desaparecido a partir de 1989 y del Consenso de Washington, ese Estado que algunos sostenían era un estorbo dentro de la economía, es finalmente quien se está haciendo cargo de todas las crisis en todos los países del mundo, ya se trate de terminar de fondear bancos, ya se trate de políticas contracíclicas como hemos aplicado en nuestro país para precisamente enfrentar la crisis económica. Depende entonces también la eficiencia energética de la regulación de cada Estado nacional. En la Argentina tenemos una de las legislaciones más avanzadas en la conversión de lámparas incandescentes. Al principio de mi gobierno lancé una medida fijando un plazo para el reemplazo de todas las lámparas incandescentes por lámparas de bajo consumo, y desde ese momento hasta la fecha hemos sustituido 27 millones de lámparas y hemos obtenido una eficiencia energética de 962 megavatios, algo superior a la central atómica Atucha II que estamos a punto de poner en marcha. América del Sur pertenece modestamente a una región que cumple un papel muy positivo en esta agenda, con una porción muy significativa de energía eléctrica generada en centrales hidroeléctricas. Reservas energéticas muy importantes posicionan hoy a la América del Sur como un territorio con grandes reservas de energías renovables y no renovables. Tiene 17 por ciento de las reservas probables de crudo del mundo y un lugar importante dentro de los reservorios de hidrocarburos no convencionales. Además Bolivia, Chile y Argentina concentran más de la mitad de los 40 millones de toneladas de litio mundial, una de las tecnologías que sin lugar a dudas va a ser, y ya es, sumamente importante en la contribución de energías renovables y fundamentalmente no contaminantes. La estrategia sudamericana energética contempla la promoción también de uso eficiente de la energía y el impulso del desarrollo de las energías renovables y alternativas, lo que implica la complementariedad de todas las fuentes de energía disponibles en la región y el intercambio tecnológico para la búsqueda de nuevos recursos. Queda mucho por avanzar aún. Del potencial total de energías renovables se estima que en la actualidad se utiliza a nivel global únicamente el 22 por ciento de hidroenergía y el 4,2 por ciento del resto de energías renovables aprovechables. Las fuentes renovables de energía que lideran la región son la biomasa y la hidroenergía. En la Argentina casi un tercio, si bien tenemos una matriz que aún depende mucho del gas, es energía hidroeléctrica. La semana pasada inclusive abrimos una licitación en la cual han participado empresas de distinto origen, francés, chino, español, para precisamente comenzar la construcción de una importante represa hidroeléctrica en la Patagonia que va a proveer algo así como 1.740 megavatios en forma continua sobre el río Santa Cruz en la provincia del mismo nombre. Han participado 21 empresas en 5 utes, 14 empresas argentinas, 2 empresas chinas que son las que hicieron Tres Gargantas, con lo cual tenemos una suerte de compromiso muy fuerte de ir modificando esa matriz que era hasta hace muy poco tiempo mayoritariamente gasífera para precisamente agregar energía hidroeléctrica. Y también, obviamente, somos unos de los 10 países con mayor expertise mundial en energía nuclear. Un tema que debe ser abordado con racionalidad y sin falsos prejuicios. La energía nuclear es una de las energías más limpias, más sanas y que más puede lograr precisamente resolver problemas en términos de costos. Francia puede dar una acabada prueba de cuánto menos cuesta generar desde las centrales atómicas que con energía fósil o de otro tipo, un 40 por ciento menos de costo tiene Francia que su socio Alemania en la generación de energía. Y es precisamente por la expertise y la propia seguridad que este país ha alcanzado en materia de energía nuclear. Por eso también en el día de ayer mi país ha firmado un acuerdo aquí en Abu Dabi para cooperar en materia de energía nuclear con fines pacíficos. Somos además líderes en materia de energía nuclear con no proliferación con Su Alteza Real, y realmente estamos muy conformes con todo eso. SOBERANIA ENERGETICA Y RECURSOS NATURALES. En varias oportunidades América latina fue víctima de la extracción depredatoria y desaforada de sus recursos naturales sin ser puestos los mismos al servicio de la población. Vale recordar la época colonial cuando desde los centros industriales se venía a explotar los recursos naturales de nuestros países. Por eso durante las últimas décadas se ha concebido un nuevo modelo de negocios en casi todos los países del mundo en los cuales es necesario precisamente lograr el autoabastecimiento energético. LA NO EMISION. Desde el inicio del Siglo XXI Sudamérica comparte con todos ustedes la necesidad precisamente de abordar el tema de energías renovables con realismo, con cifras y con el compromiso de que junto a las necesidades del medioambiente debemos combatir la pobreza, que es una manera también de cuidar el medioambiente. Por eso celebramos este encuentro de empresas y de Estados en la lucha por mejorar el medioambiente, pero por favor sepamos que además de mejorar el medioambiente tenemos la obligación de mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas y de nuestros conciudadanos, la mejor manera de preservar un medioambiente en el que todos tengamos derechos y podamos acceder precisamente a todos los servicios universales, no solamente de energía sino de salud, de educación, de vivienda y de progreso. Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todas.

lunes, 14 de enero de 2013


Entrevista con Raúl Zaffaroni sobre las reformas necesarias en la Justicia y las que son posibles ahora mismo


“El desafío de repensar lo judicial me entusiasma”

Aunque lleve más de diez años pregonando una reforma constitucional, el juez de la Corte Suprema explicó a Página/12 que muchos cambios importantes del Poder Judicial pueden hacerse con la Constitución vigente. Su soledad en el fallo sobre la cautelar pedida por Clarín. Los cambios procesales. Su visión de por qué los políticos no profundizan en los temas judiciales. Sus razones para oponerse a la elección popular de magistrados.


Por Martín Granovsky
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El 2013 empezó con el foco puesto sobre el fuero civil y comercial, sobre todo luego de que la cámara de apelaciones fallara a favor del Grupo Clarín en una cautelar. Y a la vez, aunque aparecen pocas precisiones, muchos funcionarios del Ejecutivo empezaron a hablar de una reforma del Poder Judicial. Lo hicieron luego de que la Presidenta mencionara lo que ella misma definió como “democratización de la Justicia”. El ministro de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni es jurista, pero suele interesarse por pensar el Poder Judicial desde límites que están más allá de los formales.
–Si uno tomara el ejemplo del fuero civil y comercial, tan en discusión en los últimos tiempos, ¿cómo podría cambiar los tiempos?
–No soy un procesalista civil, pero esas instituciones hay que reformarlas. No puede ser que la Justicia civil consista en no litigar, porque entonces cada causa es interminable. El Código de Procedimientos es muy antiguo. Hay que hacerlo más expeditivo. En la Corte estoy viendo expedientes del fuero civil que tienen muchos años, mucha demora...
–En el fallo de la Corte Suprema a raíz de la presentación del Grupo Clarín, usted votó en disidencia y sostuvo la posición de la procuradora Alejandra Gils Carbó.
–En la Corte estamos acostumbrados a opinar diferente. Es lo habitual. Que me quede solo en un voto tampoco es extraño. Me pasó muchas veces. Por ejemplo, he sostenido que la pena máxima vigente es de treinta años, fundado en que la ratificación del Tratado de Roma habría derogado las anteriores previsiones legales, y emití el único voto en ese sentido, en tanto que el resto sostuvo que no había cuestión constitucional a dirimir. Hubo otros casos también. Son las reglas normales de juego en un tribunal colegiado, donde todos nos respetamos aunque opinemos diferente. El pluralismo es sano.
–No es cualquier tema.
–Todos los casos son trascendentes. Una pena exagerada o injusta también lo es, tanto como la impunidad selectiva, al menos para quien la sufre o para la víctima. La trascendencia del caso no depende de la publicidad, sino del sufrimiento de la injusticia. Por suerte, los jueces no estamos sometidos a elecciones.
–¿Por suerte?
–Sí. Por eso podemos medir la injusticia de cada caso sin preocuparnos de lo que se diga mediáticamente.
–¿Por qué calificó de “disparate” la elección popular de jueces?
–En primer lugar, sería una de las reformas judiciales para las que se necesitaría una reforma constitucional. Pero incluso así daría lugar a una demagogia vindicativa y a una corrupción terrible. Ganarían los más ignorantes, solventados por intereses de los poderosos o vendidos a ellos, se meterían los partidos, los financiadores de campañas, y cuando se aproximase la reelección ni le cuento lo que harían. La propuesta de elección popular más que una idea es una reacción visceral. Empezó en la Revolución Francesa y, como todo disparate condenado a terminar en fracaso, acabó con Napoleón consagrando el modelo de Poder Judicial más vertical y corporativo haya existido, que después de más de un siglo juró fidelidad en bloque al gobierno títere del mariscal Petain.
–La Presidenta pidió la democratización de la Justicia. ¿Está de acuerdo?
–Hasta que no se concrete en medidas, no sé de qué se trata.
–¿Le molesta?
–Al contrario. Me siento complacido por el simple desafío de “repensar” lo judicial. Nadie puede dudar de que la Presidenta, más allá de la posición que se tenga a su respecto, es un verdadero cuadro político, alguien que viene de la política de toda su vida. Que de una persona de esa condición emane un reclamo de “repensar” lo judicial me entusiasma, porque puede abrir un debate en el que participen todos los cuadros políticos de la oposición. Sería bueno lograr que, al fin, la política se haga cargo de la necesidad de “pensar” y “repensar” al judicial. Espero que lo hagan bien, seriamente, sin tirar propuestas al voleo, sino poniendo lo que hay que poner en la silla durante muchas horas, estudiando, sobre todo estudiando. No se hace ingeniería institucional inventando el embudo.
–¿Por qué dijo que “al fin” los dirigentes políticos tal vez puedan acercarse a repensar la Justicia?
–Porque la política sencillamente ignoró el tema. Hace casi veinte años publiqué un librito (Estructuras Judiciales) en el que llamaba la atención acerca de la necesidad de discutir lo judicial desde lo político, de profundizar el análisis de los modelos de control de constitucionalidad y del mejor servicio de resolución de conflictos. Parece que todos creen que el judicial es un apéndice que funciona solo. Desde la política nadie ha pensado seriamente que un Estado democrático necesita un modelo de Poder Judicial acorde y que eso no se hace por sí mismo, sino que debe pensarse, meditarse y estructurarse. Armarse.
–Ese libro no parece estar en circulación.
–Está agotado, porque se desactualizó con todo lo que pasó en veinte años y por eso no quise reeditarlo. Lo tradujeron al portugués y lo reeditaron en la República Dominicana hace un tiempo, pero no tuve tiempo de reescribirlo y no quiero estafar vendiendo material gastado.
–Si tuviera que rescatar una idea que no considere gastada, ¿cuál sería?
–Que no intentemos inventar la pólvora. En el mundo existen modelos de judiciales corporativos y burocráticos que provienen de Napoleón, modelos políticos puros como el norteamericano, modelos más o menos horizontales como el italiano, distintas formas de reclutamiento de los jueces, controles de constitucionalidad difusos como el nuestro o el norteamericano, y centralizados como la mayoría de los europeos continentales. Esto solo por tocar algunos temas. Así como existen modelos de gobiernos parlamentarios y presidencialistas, unitarios o federales, también hay modelos judiciales e incluso hay algunos institutos y científicos sociales y políticos dedicados al tema. Es cuestión de estudiarlos, ver sus ventajas y desventajas, las dificultades que acarrearon en los respectivos países, los problemas que solucionaron o evitaron y su viabilidad en nuestro contexto. Eso es ingeniería institucional. Cómo armar un Poder Judicial es un problema político, constitucional, y la Constitución es un código político, de gobierno. Siempre lo ha sido. No puede negarse la esencia de los fenómenos, la naturaleza de las cosas, si no se quiere caer en el ridículo o en la insensatez.
–¿Hay una razón política especial en que los dirigentes políticos no resolvieran una reforma judicial o una práctica habitual en ese sentido?
–Creo que la omisión obedece a descuido más que a otra cosa. A que a nadie le importó mucho en la política, más allá de ver cómo se las arreglaba en lo coyuntural. El descuido es tal que no hay una historia de nuestro Poder Judicial.
–Recuerdo que en la presentación del instituto de investigaciones de la Corte Suprema, usted dijo que el Poder Judicial parecía más opaco que la Inquisición.
–Cualquiera que haga una búsqueda en librerías encontrará hasta una vieja historia en varios volúmenes de la Policía Federal con buen material documental. Del Poder Judicial no, no tiene historia. Como máximo se han escrito algunos esbozos rápidos, pero no una verdadera historia política, seria, documentada, con análisis de las ideologías plasmadas en los fallos de cada momento y de sus respectivos contextos. Si le pregunta a cualquier estudiante de derecho si le explicaron el origen de nuestra Corte, sus primeros fallos, el papel de la Corte y de los jueces federales en las primeras décadas, luego en los tiempos de la oligarquía, su rol ante los gobiernos radicales, su papel del ‘30 al ’43, el conflicto con el peronismo, el juicio político a la Corte, las remociones dictatoriales de 1955 y 1976 y la forma en que todo esto pesó en la mayoría de los jueces, seguramente que nadie lo sabe, sencillamente porque no se lo han explicado. Y fuera de los estudiantes creo que nadie lo sabe muy bien, salvo a grandes trazos.
–¿Y qué hicieron los juristas?
–No nos olvidemos de que el respeto a un derecho exige tres cosas: la primera es que se lo reconozca, la segunda que se sepa cómo reclamarlo. La tercera –y quizá la más importante– es que haya un tribunal que escuche. Los juristas saben de las dos primeras, pero cómo se obtiene la tercera es una cuestión que escapa a su conocimiento.
–Suena a paradoja.
–Es que los juristas debemos comenzar por controlar nuestro narcisismo.
–¿Cómo?
–Sabiendo que la ingeniería institucional no es ni mucho menos sólo cuestión de juristas. Sin duda que para proyectar la ingeniería institucional del judicial no puede prescindirse de los juristas, pero además se necesitan cientistas políticos, sociólogos, comparatistas, historiadores. Uno de los mejores investigadores del mundo en el tema, el profesor Carlo Guarnieri, de la Universidad de Bolonia, es politólogo y fue decano de la Facultad de Ciencias Políticas. Nosotros solos no abarcamos todos los conocimientos necesarios.
–¿Y usted tampoco?
–No. Soy simplemente un francotirador, trato de leer algo más que Derecho y cuando me asomé a este problema, hace veinte años, me di cuenta de la complejidad y de la escasa importancia que se le ha dado. Creo que dimensiono el universo de conocimientos necesarios, pero disto mucho de manejarlos.
–¿Democratizar la Justicia o repensarla exigiría una reforma constitucional? Usted la pedía antes de que figurase en la agenda del oficialismo.
–Por favor, no mezclemos otra vez las cosas, porque aclaro desde ahora que no estoy hablando de eso. Hay reformas judiciales que pueden pensarse dentro del marco constitucional vigente y en un término más o menos breve, en tanto que a largo plazo sería bueno instalar un debate sobre una eventual reforma constitucional, sobre cuya oportunidad y alcance no tengo nada que decir y, que quede claro, tampoco digo nada.
–Sin entrar en el terreno constitucional, entonces, ¿cuáles serían las reformas inmediatas?
–Ante todo debemos resolver el problema que plantea un Consejo de la Magistratura que se ha trabado. Si no prima el buen sentido y se lo agiliza, no podremos designar más jueces ni someter a jurado a quienes lo merezcan. Es muy grave que se trabe el organismo que es pieza clave en la designación y remoción de jueces. No estoy hablando de un concurso en particular, sino de todos los concursos y de todas las denuncias. En segundo lugar, podríamos pensar ya desde la Corte en establecer un ingreso del personal administrativo por concurso o prueba, lo que se viene demorando desde hace años.
–Eso lo puede hacer la Corte.
–Sí. No requiere ninguna intervención de otro poder.
–¿Qué reforma sí requeriría, por ejemplo, la participación del Poder Legislativo?
–Con el Congreso habría que analizar el mapa judicial, la distribución de competencias territoriales, el reparto equilibrado de la tarea judicial. Por último, pero no último en importancia, es necesario pensar las reformas procesales y los requerimientos de infraestructura humana y material conforme con la conflictividad a atender, materia en la que debemos ser dinámicos. Es cierto que prima una “cultura judicial” de “tiempo perdido” que viene de la tradición escriturista, pero también es verdad que eso lo permiten las leyes procesales. Bueno, para nada de lo que hablamos es necesario tocar la Constitución.
–Antes dijo que para una elección popular de los jueces, por caso, sí habría que reformarla. Pero Bolivia, entre los vecinos, sí reformó la Constitución e incorporó la elección popular.
–En primer lugar, en Bolivia se está protagonizando una revolución que incorpora a la mitad de la población a la vida civil y política. Por otra parte, se trata de un Estado plurinacional, lo que no tiene nada que ver con nosotros. Además, la elección popular está rodeada de requisitos y no es de todos los jueces sino para algunos superiores.
–¿Por qué la Revolución Francesa habría tenido un comportamiento visceral cuando propuso elegir a los jueces?
–Siempre se ha planteado el problema de que un poder no elegido directamente controla y limita a un poder de elección popular directa. Es una discusión que tuvo su punto máximo por los años ’20 y ’30 del siglo pasado, cuando se habló de un poder “aristocrático” y “contramayoritario”, como objeción progresista por parte de Franklin Delano Roosevelt contra su Corte Suprema conservadora y como crítica reaccionaria por el nazi Carl Schmitt contra el tribunal constitucional de Kelsen en la Constitución austríaca de 1921. Pero no se resuelve con simplezas viscerales, porque el control es indispensable, dado que no se puede jugar un partido de fútbol sin árbitro ni jueces de línea. En lugar de un partido sería una trifulca.
–¿Pero se puede hablar de poder de origen democrático sin elección directa?
–Un poder no es democrático sólo porque proviene de elección directa, sino porque es indispensable para que la democracia funcione. Al final, la única fuente constitucional de poder es siempre el pueblo, en forma directa o indirecta. A los jueces no los designa ninguna divinidad ni ningún monarca, sino las autoridades electas popularmente. La única solución para evitar que el partido de fútbol se convierta en trifulca es estudiar la forma de preparar y seleccionar a los mejores árbitros.
–¿Y una prueba periódica para los jueces?
–También requeriría una reforma constitucional, pero igualmente no me parece ninguna solución. Lo importante es que el juez sepa Derecho al ser nombrado y luego, si no estudia ni se actualiza, no podrá aspirar a una promoción, porque no podrá superar las nuevas pruebas. Si en su función es deficiente, para eso están las sanciones, que deben ser garantizadas por una buena comisión de disciplina.
–¿Cómo se evitan los prejuicios de clase?
–Del modo en que naturalmente se irá dando en pocos años: cuando comiencen a competir en los concursos los egresados de las universidades del conurbano, cuya grandísima mayoría son hijos de trabajadores.
–Al menos los graduados del conurbano suelen ser los primeros graduados de su familia.
–Pongamos atención en su formación, ofrezcamos perfeccionamiento a los muchachos de menores recursos o sin parientes judiciales, preparémoslos para los concursos, hagamos una escuela de aspirantes gratuita. El efecto natural es la única forma de dinamizar la movilidad social vertical de la Justicia. Mejoremos la formación académica, pongamos atención en la formación cultural del abogado: no basta con que sepa teoría jurídica y menos aún leyes de memoria. Hagamos todo lo contrario de lo que el programa de Bolonia está haciendo en Europa, que es formar sólo buenos gestores.
–En el debate público siempre aparece en estas ocasiones el juicio por jurados.
–Cada vez que se habla de reformas judiciales, lo primero que salta es el juicio por jurados. Seamos serios: el jurado popular clásico no funciona ni en los Estados Unidos, donde sólo un pequeñísimo porcentaje de casos se resuelve ante un jurado, porque los demás se “negocian” con (o se extorsionan por) el fiscal. Tiene el inconveniente constitucional de no permitir la revisión que impone la misma Constitución con la incorporación de la Convención Americana. Además, el jurado es caro y lento. Y no hay tradición. Si es difícil conseguir presidentes de mesa electoral, no me imagino jurados como carga pública. Requeriría una reforma drástica del proceso: no me imagino un jurado preso durante un año y medio, mientras declaran quinientos testigos. Si no se lo aislase sería un escándalo. Sería casi inevitable que entre más de una decena de personas, alguna de ellas adelante su opinión mientras toma unas copas en un bar, con lo cual todo el proceso sería nulo y habría que recomenzarlo. Creo que el control popular es bueno, pero para eso sería más práctico el sistema de escabinos, o sea de tribunales con jueces letrados y ciudadanos. De ese modo se evitaría entender contradictoriamente la Constitución, no tendría los otros inconvenientes del jurado clásico y permitiría un buen control con ciudadanos que participen del debate.
–¿Cuál sería el mínimo de reforma deseable?
–Si se recompone la distribución de tareas, se ingresa en lo administrativo por pruebas o concursos, se escoge a los jueces en concursos rápidos y transparentes, se agiliza el procedimiento civil y penal, se dispone el control ciudadano en los juicios penales y se prepara a los jóvenes para los concursos como nueva generación de recambio, por lo menos de momento me sentiría muy satisfecho. En el largo plazo, sin apuro, por supuesto que puede pensarse en reformas más ambiciosas, pero de momento las inmediatamente posibles son muy importantes y se demoran desde hace muchísimos años.
–En otra parte de este diálogo señaló cosas que la Corte puede hacer por sí misma.
–Sí, y para otras no tiene mucho poder. Incluso en lo administrativo el asunto es complicado por las potestades del Consejo de la Magistratura. Y en cuestiones de jurisprudencia no somos un tribunal que puede imponerla hacia abajo para todos los tribunales. Cuando resolvemos una inconstitucionalidad, la resolvemos en el caso. Hipotéticamente todos los casos similares tendrían que llegar hasta la Corte porque los jueces no tienen obligación de seguir un fallo determinado. A veces, cuando se habla de seguridad jurídica, incluso en términos económicos, no se piensa el tema en toda su extensión y complejidad. Si yo tuviese que hacer una inversión de cien millones de dólares y pregunto por un contrato, ¿con cuál fallo me contestaría un abogado al que contraté? ¿Con cuál jurisprudencia? Al mismo tiempo, es el sistema nuestro de toda la vida, ¿no?
–Las veces en que usted sugirió una reforma de la Constitución habló de la conveniencia de un régimen parlamentario y de la necesidad de un tribunal constitucional. ¿Qué características tendría?
–Es un órgano extrapoder. Es un tribunal político. Cuando declara la inconstitucionalidad de una ley, esa ley pierde vigencia. O queda un vacío legal o el Parlamento tiene que legislar de nuevo. Así la corte institucional italiana pudo remover el código fascista. Hizo caer normas y entonces, ante el vacío, el Parlamento italiano se vio obligado a legislar.

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sábado, 12 de enero de 2013


Vías peligrosas

Por Luis Bruschtein
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Durante mucho tiempo, cuando un gobierno tomaba medidas antipopulares se decía que tenía la “valentía” para hacerlo. Lo contrario, o sea tomar medidas populares, sería “demagógico”. En este manejo del lenguaje hay una construcción de sentido muy concreta en relación con una gestión de gobierno. Ese gobierno no era “valiente” ni siquiera porque se sobreponía al dolor de aplicar esa medida, sino porque estaba dispuesto a afrontar el descontento que producía, lo cual demostraba, además, que no tenía nada de demagogo. Carlos Menem gobernó con esas máximas a pesar de que el peronismo había surgido con una ética social opuesta.
Lo que es valiente para uno no lo es para el otro y viceversa. Y no son valoraciones subjetivas sino que tienen una connotación ideológica. Desde una concepción progresista o popular, lo “valiente” radica en afrontar el descontento de sectores privilegiados o poderosos que son afectados por sus medidas. Desde una concepción conservadora, se trata de ser valiente para afrontar el descontento popular. Por supuesto, se trata de conceptos generales, porque muchas veces se pueden dar esas situaciones cruzadas y el menemismo fue la mayor de ellas. Pero el concepto desde el cual gobiernan uno u otro sector tiene esos rasgos generales.
Con ese sesgo popular, el kirchnerismo le agregó a su modo de gestión otra característica que probablemente derive del momento que le tocó asumir, diez años después de un gobierno peronista menemista, y dos años después de un gobierno radical-progresista que fueron la culminación de un ciclo de treinta años hegemonizados por el sector financiero en perjuicio del sector productivo.
Se trataba de una encrucijada de la historia. Tenía en contra que todo estaba destruido. Y a su favor que todo estaba por hacerse. Era una situación anormal, extrema. Y cualquier cosa que se empezara iba a ser nueva, un comienzo. Por eso, más allá de que se lo propusiera publicitariamente, esas medidas tenían siempre un carácter extraordinario y fundacional. El peronismo kirchnerista representa el comienzo de un nuevo ciclo de la economía en Argentina, tras el final catastrófico del anterior. El hecho de que el comienzo de un ciclo esté signado por un gobierno que se define como nacional y popular le agrega un elemento irritativo y desafiante a lo fundacional.
El famoso relato épico de gestión, que enoja tanto a la oposición, está conformado por el propio contexto más que por el esfuerzo que pudiera hacer el kirchnerismo para imponerlo. En aquel escenario de 2003, cualquier fuerza que hubiera decidido ese camino tendría los mismos componentes en la narración de sus actos. Si hubiera elegido otro camino, probablemente sí sería diferente.
El nuevo ciclo económico se apoya en las ventajas comparativas de la Argentina para respaldar la actividad industrial sosteniéndola en el mercado interno y la exportación. No es un esquema estable por sí solo. Hay una puja entre el sector agropecuario y el sector industrial y hay una tendencia a la concentración en las dos actividades. El Estado regula esas tensiones según la circunstancia y según el juego de relaciones de fuerza que se producen en la sociedad y en las relaciones económicas.
Esa función de regulador, de Estado activo, le agrega otro factor más de fricción. Si asumiera una actitud pasiva como Estado y se apoyara en la tendencia más fuerte, ya sea del campo o de la industria muy concentrados, no habría fricción ni relato épico y tampoco Asignación ni paritarias y habría millones de mujeres y hombres sin trabajo ni jubilación en el medio de una gran riqueza concentrada en pocas manos. La situación podría haber sido ésa y no lo es porque el kirchnerismo eligió otro camino.
Una diferencia que explica la proyección de uno y la falta de proyección del otro es que el menemismo marcó el final de un ciclo mientras que el kirchnerismo marca el comienzo de otro. El menemismo fue apoteosis y decadencia de todos los valores que el neoliberalismo había ido instalando en las décadas anteriores. En cambio, el kirchnerismo está construyendo un imaginario nuevo tomando mucho del primer peronismo.
Es difícil para cualquier oposición competir en ese escenario, pero también lo es para el kirchnerismo, porque está obligado siempre a superarse a sí mismo con una performance más alta que la normal. La sociedad está acostumbrada a esperar del kirchnerismo gestos extraordinarios y en esas condiciones también es difícil gobernar. El kirchnerismo no tenía muchas opciones. Lo mismo les pasó a los demás gobiernos latinoamericanos que surgieron en esa etapa, en la que comenzaba un nuevo relato, y por lo tanto las connotaciones épicas fueron insalvables al mismo tiempo que imponían una exigencia muy dura.
Después de diez años, esa manera casi fundacional de encarar los problemas de la gestión se constituyó en una marca del kirchnerismo. Una marca que ahora está obligado a revalidar, por ejemplo, cuando se hace cargo de los ferrocarriles Sarmiento y Mitre, lo que, de hecho, se proyecta hacia una política del Estado con respecto a todos los ferrocarriles y el transporte público.
La decadencia ferroviaria viene de muchas décadas, por lo que en cualquier otra situación podría bastar con la decisión de empezar un proceso de recuperación que debería llevar varios años. Pero si el kirchnerismo se hace cargo de los ferrocarriles, está obligado a una gestión de shock. Porque nuevamente enfrenta una situación similar a la que tenía cuando asumió Néstor Kirchner después de la crisis del 19-20 de diciembre de 2001. La catástrofe de Once fue la crisis dramática que puso final al viejo sistema ferroviario.
En el desastre de Once intervinieron muchos imponderables, incluso la fatalidad, pero también confluyeron muchos otros factores relacionados con el abandono y la decadencia. En ese sentido, así como el 19-20 de diciembre marcó el fin de una época, el desastre de Once demostró que el viejo sistema ya es imposible. El gran desafío es proponer un nuevo sistema y no emparchar el que existía.
Las privatizaciones y los subsidios para desentenderse del transporte no funcionaron más que para engordar los bolsillos de empresarios que dejaron caer los ferrocarriles. El viejo sistema donde el Estado se lavaba las manos del transporte, otorgando grandes subsidios a empresas que, en contrapartida, nunca eran controladas ni exigidas, demostró que no funciona. Las obras e inversiones que anunció la Presidenta constituyen el esfuerzo estatal más importante que se haya hecho en los últimos cincuenta años en relación con los ferrocarriles. Se cambiarán vías, señales y vagones y se realizarán obras para erradicar pasos a nivel.
Pero lo que fracasó es un modo de gestionar el ferrocarril, que es el modelo que se implementó en los años ’90. Por eso no bastaría con hacer grandes inversiones, que en ese contexto implicarían un parche para que en algunos años otro gobierno tenga que hacer otra inversión multimillonaria. Además de la inversión necesaria, el eje de la nueva gestión tendría que pasar por una presencia más efectiva del Estado, ya sea como gestión pública o con un control público muy riguroso de la gestión privada. Un control que a su vez esté controlado institucionalmente para impedir que, con el tiempo y con la sucesión de gobiernos diferentes, se hagan concesiones a las empresas en cuanto a calidad y seguridad del servicio y se vuelva al punto de partida.
Por el estado de los ferrocarriles, el Viejo Vizcacha del neoliberalismo diría que lo mejor era no meterse porque no tienen solución. Es lo que se decía del país en el 2003 y lo que se decía antes sobre las provincias “inviables” del Norte. Afrontar ese problema constituye una decisión valiente, pero los ferrocarriles pueden convertirse en un cementerio de elefantes si al mismo tiempo no se cambia el enfoque.

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La fragata y la libertad

Por Sandra Russo
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El mundo entero atraviesa un momento histórico del que cuesta hacerse cargo, porque el dinamismo es tal que nuestras mentes no logran decodificar, leer y dimensionar el alcance de cada suceso, aunque cada día está más claro que esos sucesos se concatenan y se vinculan, y si no que alguien explique cómo puede ser que los republicanos denuncien que Barack Obama es “populista”. Hay realidades nacionales que se funden en las realidades regionales, que a su vez se insertan de un modo nuevo e imprevisible en la realidad global, desquiciada como nunca. Los fondos buitre, a los que la oposición política y mediática se emperró en disfrazar de “inversores”, son el síntoma del desquicio, la enfermedad autoinmune de un dogma delirante. Nos ha tocado, como decían los chinos en su famosa maldición, una época interesante, en la que el que se aburre es pavo o extemporáneo. Y los que insisten en leer el presente como una mala réplica del pasado –los que aquí, por ejemplo, se aferran como a su osito preferido al 2001–, poco a poco van quedando expuestos en la desnudez de su impotencia para atajar lo nuevo.
Después de dos décadas de ortodoxia económica y naturalización neoliberal, cuando los resultados de las recetas de la derecha caen como un tajo sobre el tejido social europeo, parece que la crisis recién se hace visible para el mundo, aunque en los países que antes se llamaban “periféricos” esas recetas ya habían dado resultados idénticos hace más de una década, y condujeron a un bajo fondo del que los respectivos pueblos de la región-patio trasero salieron cada uno a su manera. Tienen algo en común, y no es poco: el viraje del poder de las elites hacia las mayorías populares, el surgimiento de líderes políticos que comparten una lectura regional y global, y una actitud de autoestima que necesariamente implica un desafío: cuando el débil confía en sí mismo y deja de creerse inferior, el fuerte se descompensa.
Algo de esa destemplanza exhibe el premier David Cameron, hablando de “lucha” para querer decir “militarización”. En el sur se tiene otra idea de la lucha. El tic nervioso es la recurrencia al reflejo imperial que ahora suena menos amenazante por lo patético: el imperio no verbaliza, actúa; no negocia, impone; no argumenta, amenaza. Lo que antes era imperial, hoy es patoteril. Lo único que se le pide, que se le recuerda y que se le exige diplomáticamente a Gran Bretaña es negociar, tal como manda hace años la ONU. La reacción es precisamente la de retroceder siglos en materia de civilización global: saltearse la dimensión diplomática para instalar una imagen bélica, lo avejenta a Cameron. Lo hace tan viejo como Thatcher y Galtieri. Está atravesado por la misma pulsión.
A Cameron, en fin, la Argentina le está hablando de política. Le está diciendo que ya es hora, que ya nada es como antes, que ya tiene fecha de vencimiento la obstinación de querer retener un territorio usurpado cuando la lógica política del mundo incluía ese otro tipo de monopolios que eran los imperios. Le dice que hay nuevas voces en el concierto internacional que su país tiene que escuchar con más respeto, porque ya no expresan a una región colonizada territorial y mentalmente, sino a un bloque compacto que no está resignado al papel de reparto. En principio, porque los pueblos de los países del patio trasero eligen gobiernos que tienen ese mandato: hacerse valer, ponerse en valor. Lo mismo reclaman esos pueblos puertas adentro.
Por democracia se entiende cualquier cosa, igual que por libertad. Esta etapa que marca el inicio mundial de una nueva fase de multilateralidad, se caracteriza por la especificación, de un lado, y la usurpación, por otro, de esas ideas. La región dice sobre la democracia algo específico: la concibe como el instrumento para dirimir el poder sin violencia y marcar los rumbos colectivos. Para autodeterminarse, que es lo que tanto los ingleses como algunos librepensadores locales defienden para los kelpers. ¿Qué es lo que hace un país cuando se abre una correlación de fuerzas que favorece a los sectores históricamente postergados? Se autodetermina, claro. Las respectivas oposiciones se agazapan detrás de la libertad, pero quienes son los que gritan nos hace presumir que de lo que quieren liberarse es del avance de la equidad.
La fiesta de recibimiento a la Fragata Libertad rubricó eso. Los trolls invadieron las redes sociales con afiches que decían “No hay nada que festejar”. Dicen lo que tienen que disimular los grandes medios, incómodos por haber quedado in fraganti: sus líneas editoriales apostaron al pago a los fondos buitre, con el argumento de que “pagar no es arrodillarse”. Claro que pagar no es arrodillarse, pero como siempre hay que especificar: depende qué se pague y a quién. En este caso, sí hubiese sido humillante porque habría significado un retroceso en el enorme esfuerzo de pagar la deuda que contrajeron otros sin nuevo endeudamiento externo. Esa es una línea vertebral del proceso de autodeterminación que vive la Argentina.
Anda dando vueltas el tema del nombre de la fragata, que sin el golpe de Estado de 1955 se hubiera llamado Eva Perón. La libertad con que se la nombró estuvo asociada a aquel golpe que se autollamó Revolución y también Libertadora. Nadie nunca en la historia derrocó a ningún líder popular con el argumento de que era inadmisible la igualdad. La excusa siempre fue liberar a los pocos de los muchos.
Con respeto por otras opiniones, creo en el profundo poder de la resignificación, y también en la necesidad de recuperar la palabra libertad así como la palabra patria. Eso fue lo primero que cantaron los militantes de diferentes organizaciones que fueron a recibir a la fragata. Patria sí, colonia no. Desde los canales de noticias, sin distinción, las coberturas desde el piso insistieron una vez más en el desprecio por la militancia. Que fueron arreados. Que fueron en micros. Que hubo 2000 choripanes. ¿Cuánto tiempo más debe pasar para que entiendan que la libertad de organizarse es un derecho de los pueblos? No casualmente es el derecho más enmascarado, porque fue atomizando a los más débiles que usurparon esas palabras y se las quedaron otros.

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domingo, 6 de enero de 2013

CARTA DE LA PRESIDENTA




Cristina convoca al debate para transparentar las declaraciones juradas



Fue en el marco de una carta dirigida al actor Ricardo Darín y difundida por las redes sociales en respuesta a lasdeclaraciones que el actor realizó días atrás en la revista Brando.



La presidenta Cristina Fernández de Kirchner convocó hoy al debate para transparentar declaraciones juradas de gobernadores, jueces, intendentes, ministros de la Corte y magistrados.

La Presidenta formuló estos conceptos en el marco de una carta dirigida al actor Ricardo Darín y difundida por las redes sociales Twitter y Facebook, con motivo de sus declaraciones, publicadas en el diario Clarín a raíz de una entrevista que le realizara la revista Brando (del diario La Nación). 

"Sería bueno, sano y transparente para el sistema democrFernándezático si todas las Declaraciones Juradas de gobernadores, intendentes, jueces, magistrados, ministros de la Corte, estuvieran a disposición de toda la sociedad, publicadas, analizadas y publicitadas como siempre lo son las de Néstor Kirchner y Cristina  de Kirchner", sostuvo la Presidenta.

Cristina, luego de felicitar a Darín por sus películas, le manifestó que el motivo de su carta se relacionaba con las declaraciones del actor, quien señaló que quería que alguien le explique "el crecimiento patrimonial de los Kirchner".

"Nunca en toda la historia política de la Argentina se ha podido acceder a las Declaraciones Juradas con mayor facilidad, que a las de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner".


"Es obvio que, por razones de público, notorio y doloroso conocimiento, -esto último por lo menos para algunos argentinos -, la única que le puede responder soy yo, Cristina. Y es precisamente una de las razones que más me movilizaron y decidieron a hacerlo. Es tan difícil que alguien que no está pueda defenderse que usted entenderá los motivos por los que le escribo", señaló la Presidenta.

En ese sentido, le indicó que "no ha habido funcionarios públicos, sean políticos, gobernadores, legisladores, intendentes, jueces o jefes de gobierno más denunciados penalmente e investigados por la justicia argentina en materia de enriquecimiento que quien fuera mi esposo y compañero de toda la vida, y quien le escribe".

"No sólo se investigó a fondo, sino que también se designó al cuerpo de peritos de la Corte Suprema de la Nación para que realizara pericias contables, que duraron meses, y concluyeron que no se había cometido ningún acto ilícito, lo que obligó al juez a desestimar las denuncias", sostuvo.

Y agregó: "Nunca en toda la historia política de la Argentina se ha podido acceder a las Declaraciones Juradas de un funcionario público con mayor facilidad, frecuencia y publicidad que a las de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner".
"Ríos de tinta, fotografías y todo lo que uno pueda imaginar en torno a una Declaración Jurada. Lo desafío a que intente encontrar lo mismo de algún funcionario público opositor ma non troppo, juez, gobernador, legislador o intendente", añadió.

Mencionó que "sin ir más lejos hoy otro diario, La Nación, propietario de la revista Brando donde usted formuló las declaraciones que llamaron mi atención, publica en su página 16 un reportaje al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli".

"No sólo me enteré de que mantiene sus ahorros en dólares (está en todo su derecho a hacerlo) sino que cuando el periodista le preguntó por el monto de sus divisas, se rehusó a contestar y declaró que el monto figura en su Declaración Jurada, que es pública. En un apartado de la nota los periodistas se muestran luego sorprendidos porque además, cuando pretendieron acceder a la información, no se les permitió hacerlo", indicó.

También sostuvo que "nadie parece preocuparse por ninguna otra Declaración Jurada que no sea la de "Los Kirchner" (sic).
Sólo se conocen fotos de las casas en que vivíamos nosotros, y ahora habito solamente con mi hija"
"¿Se publican fotos de las casas de gobernadores, jueces, altos magistrados, intendentes, concejales, legisladores actuales o de mandato cumplido? Sin embargo, todo el país conoce mi casa, la de Rio Gallegos, y a pesar de que a pocas cuadras y en el mismo barrio viven dos legisladores de la oposición en casas mucho más importantes que la mía, nunca se vió una foto", dijo.

"¿No le parece raro, Ricardo? Ni hablar de mi casa de El Calafate. Vió que los medios nunca van al Delta, Punta del Este, Miami. ¿Es extraño verdad?", se preguntó.

"Siempre me pregunto por qué siguen también la vida de mis hijos, dónde van, con quién, y nadie parece preocuparse de la vida rumbosa que esposas, hijos, hijas y otras yerbas de otros políticos llevan adelante en fiestas y viajes permanentes que parecen no tener fin", remarcó.

Y añadió: "¿No le llama la atención? Me parece que las personas con tantas inquietudes e interrogantes deberían observar estas cosas".

"Después de todo, el haber sido y seguir siendo los únicos funcionarios públicos observados y fotografiados con tanta tenacidad, nos ha permitido demostrar que vivir en un país donde el único político investigado es el Presidente (o la Presidenta, como me gusta decir a mi), significa que vivimos con la más absoluta libertad. Eso sí, con la información más retaceada sobre otros funcionarios", subrayó.

"Usted quería que alguien le explicara. Ya se lo hemos explicado a la Justicia y a peritos de la Corte. Descarto, Ricardo, que usted confía en la Justicia. Usted mismo fue acusado y detenido por un juez en marzo de 1991, por el delito de contrabando de una camioneta que ingresó al país con una franquicia especial para discapacitados", recordó la Presidenta.

"Perdón, no le deseo el mal a nadie, pero menos mal que no estábamos "Los Kirchner" en el gobierno, o hubiera sido considerado una persecución política. ¿Lo recuerda? La verdad yo lo había olvidado, con tantas cosas en la cabeza, pero hoy entré a Clarín.com y leí la nota "Un fallo benefició a Darín”, acotó la Presidenta, y citó uno de los párrafos de la nota:   "Los jueces de la Sala A de la Cámara, Nicanor Repetto y Edmundo Gendler, consideraron que por el paso del tiempo la acusación contra el actor está prescripta. Pero se preocuparon por aclarar que el actor sabía que estaba comprando la camioneta en forma irregular. 'Debe descartarse bajo todo punto de vista la buena fe de la compra", apuntaron los jueces. Y advirtieron que el actor "tuvo una actitud claramente responsable'". 
Más adelante, le dijo al actor que "lo que leí y me llamó la atención en la entrevista de Brando es su convocatoria a una reconciliación".

En ese sentido, dijo que "me interesa saber a qué se refiere. ¿A los juicios de lesa humanidad? Porque ha habido alguna jerarquía eclesiástica que se ha referido a terminar con los juicios por la memoria, verdad y justicia utilizando justamente el término `reconciliación`".

"O tal vez usted se refiera a que me reconcilie con quienes me desean la muerte, festejan la de Néstor o les gustaría destituirme. ¿No sería mejor pedir que cesen los insultos, las agresiones, los golpes a periodistas o la falta de respeto a la voluntad popular?", preguntó.

La Presidenta también le preguntó a Darín si recordaba "algún otro momento del país con tanta libertad, libertad de palabra, de pensamiento y de acción? ¿Recuerda usted que se haya tratado a un Presidente de la Nación como se me trata a mi desde medios, dirigencia opositora, etc?".

"No crea que me molesta, yo he vivido cuando era joven otro país que era el que cantaba Charly cuando decía "Los que están en los diarios pueden desaparecer, los que están en la radio pueden desaparecer, los amigos del barrio pueden desaparecer, pero los dinosaurios van a desaparecer" .

"Afortunadamente ya no estamos en esa etapa del país, aunque algunos dinosaurios resisten, atacan, impiden y algunas cosas peores. Estoy segura de que a usted los dinosaurios tampoco le gustan", enfatizó.

Por último, finalizó su carta dirigida a Darín: "No lo distraigo más. Usted se preguntará y esta mujer, con todo lo que tiene que hacer, se ocupa de escribirme. Y debo reconocer que soy un poco cholula y usted es uno de mis actores preferidos. Hoy es sábado 5 de enero, víspera de Reyes, estoy en El Calafate, leí los diarios y me pregunté, por qué no explicarle a Ricardo Darín algo que lo tiene tan preocupado".

Como posdata, agregó: "Podría haberle contado también cómo se encontraba nuestro país en mayo de 2003 cuando Néstor Kirchner asumió con apenas el 22% de los votos, pero como nunca lo había escuchado hacer declaraciones políticas antes, en su extensa y exitosa trayectoria, supongo que debía estar más de acuerdo con el otro país que con este".

"No lo tome como reproche, está en todo su derecho. Ah! Me dijeron que su nueva película, un thriller (le aclaro que me encantan), es muy buena y desde ya me atrevo a recomendarla", finalizó.

TELAM

ver completa:

www.facebook.com/notes/cristina-fernandez-de-kirchner/una-respuesta-al-actor-ricardo-darín-sobre-las-declaraciones-juradas-de-los-kirc/