jueves, 31 de octubre de 2013

Discurso de Hebe de Bonafini del jueves 31 de octubre de 2013

LA DICTADURA DE CLARÍN NO SE ACABÓ, OJO CON LOS TRIUNFALISMOS

31/10/2013

"Compañeros, compañeros, lo primero que les voy a decir es que no se acabó la dictadura de Clarín. Ojo con esos triunfalismos, el enemigo está ahí agazapado, salta en algún momento, se te prende de la yugular y te hace moco. Ojo con los triunfalismos, tranquilos. Luchemos, discutamos, peleemos, pero todavía nos falta mucho para decir que ganamos. Lo peor que nos puede pasar es pensar que estamos tan triunfalistas que no tenemos nada que hacer. Tenemos muchísimo que hacer compañeros, el enemigo es muy fuerte. Por más que la Noble, los hijos y toda su parentela le pidieron la renuncia a Magnetto, ellos se juntan, se rejuntan, se arreglan mientras nos hacen pelear entre nosotros.
Lo primero que tenemos que hacer es no hablar más de los otros. Ni de Lanata, ni de la gorda Carrió, ni del Pino Solanas, ni de ninguno de esos tarados, instalemos nosotros lo que va a pasar en el día, lo que va a pasar en la semana. Seamos capaces de instalar lo que queremos. Si esta semana creemos que hay que apuntalar un montón a Cristina para que Cristina vuelva a hacer y vuelva a estar con nosotros, apuntalemos el proyecto nacional y popular todos los días. No hablemos de ellos, uno tiene que discutir con los iguales y si fueran oposición, con la oposición, pero son enemigos y los enemigos se alianzan en cualquier momento con eso que ustedes dicen 'se acabó la dictadura de Clarín': no se acabó nada, así que ese cantito no lo cantemos más. Algún día, ojalá, que lo podamos cantar, pero por ahora no lo cantemos.
Ustedes saben, compañeros, que esto costó muchos años de lucha, hace muchísimos años, pero un periodista me decía: 'Vas a tener que seguir trabajando, Hebe'. Para mi la lucha no es un trabajo, es una pasión, un goce, es disfrutar. Pero uno pelea, pelea y lucha y después se consiguen estos pequeños logros, porque son muy pequeñitos todavía, y bueno, uno está todo el día re contento. Las Madres vamos a tener una televisión, ustedes van a tener una radio, los otros van a tener una AM, una FM, eso va a pasar, pero saben lo que falta todavía para que nosotros podamos instalar nuestra voz. ¿Tienen idea lo que falta todavía? Nosotros tenemos que instalar nuestra voz todos los días, todas las horas, todos los minutos en todos los barrios y en todos los lugares y, como todavía no hemos bajado como corresponde a todos los barrios nos va a costar mucho instalarlos. Es tan importante lo que le pasa a ellos como a nosotros. Tal vez más importante lo que le pasa a la gente del barrio, de la villa que a nosotros, entonces hay que escucharlos, poner la oreja, falta, falta, falta. La dictadura de Clarín, junto a la dictadura del campo. Vamos a hablar del campo que están calladitos, ellos nos saltan acá, capaz que a la yugular no, pero te saltan al hígado. Uno a la yugular, otro al hígado y te hacen mierda.
Estemos siempre con una coracita bien dura, bien enteros y no seamos triunfalistas. Lo peor que le puede pasar a un pueblo es ser triunfalista. Paso a paso, todo el tiempo que sea necesario para que sea sólido lo que vayamos consiguiendo. Yo estoy convencida que lo vamos a hacer sólido, que va a tener toda la repercusión que nosotros necesitamos, que todos vamos a tener lo que nos prometieron. Porque no son promesas falsas.
Desde acá le quiero mandar a Sabbatella un abrazo enorme. Hay alguien que dijo que en el lugar de Sabbatella hay que poner a un apolítico ¿Que es eso de apolítico? Algo amorfo: ¿un gusano vamos a poner? No hay nadie apolítico en este mundo.
Me parece maravilloso que tengamos a toda esta gente, con tanta sabiduría. Ustedes vieron que Cristina está enferma, está mejor, ya para volver pero ha tenido una cantidad de personas al lado que han hecho lo mismo, mejor o regular como si ella estuviera. Nada se cayó frente al deseo de muchos que creían que se iba Cristina y todo se venía abajo, nada de eso pasó, encima tenemos la Ley de Medios, lo tenemos a Lorenzetti, medio acá, medio allá, pero lo tenemos. Tampoco estamos muy seguros. ¿Ustedes vieron cómo es andar en patineta? Lorenzetti todavía anda en patineta.
Muchas gracias, hasta el jueves que viene"

Por Mempo Giardinelli

Ahora hay que gobernar los dos años que faltan


Un colega norteamericano de la Universidad de Virginia está dando un curso sobre Historia y Literatura Argentina, y me cuenta, en un mail, que les pidió a sus 40 estudiantes seguir las elecciones, pero resultó que el martes estaban todos confundidos. Habían seguido el proceso leyendo los grandes diarios argentinos y de su país y no sabían si el kirchnerismo había ganado o perdido.
Esto hace pensar que ciertamente es de celebrar que la Corte Suprema haya declarado la constitucionalidad de la ley de medios, pero eso no significa que vayamos a asistir a un cambio en el comportamiento ni de las empresas ni de sus columnistas. Más bien al contrario, es muy probable que insistan en sus mentiras tendenciosas. Como los niños cuando no quieren aprender, gran parte de la clase política argentina –y la maquinaria político-periodística que los orienta– se ha acostumbrado a ver solamente lo que quiere ver, aunque no se corresponda con la realidad.
En ese contexto, la sociedad argentina concreta tres décadas de democracia, con un notable proceso electoral: el 76 por ciento de los 30 millones de argentinos/as habilitados votó en libertad y con entusiasmo en comicios excepcionalmente limpios, veloces e incuestionables que al decir del ministro Randazzo fueron “los mejor organizados de los últimos treinta años”.
La voluntad popular se expresó con una claridad y contundencia muchísimo mayores que las interesadas y en muchos casos retorcidas interpretaciones de dirigentes, encuestadores y columnistas. El simple repaso de los resultados deja en claro que el partido de gobierno, aunque sufrió traspiés importantes (la derrota en la provincia de Buenos Aires; la de Daniel Filmus en la Capital) se consolidó como fuerza mayoritaria con presencia en todo el territorio nacional. Ganó en 12 provincias –la mitad del país– y con el 33,27 por ciento de los votos para diputados y el 39,37 por ciento para senadores, logró quórum propio en ambas cámaras del Congreso.
La Unión Cívica Radical con sus aliados ganó en 4 provincias y se consolidó como la segunda fuerza política nacional con presencia en todos los distritos. Con el 24,68 por ciento de los votos de todo el país, logró 36 bancas de diputados (tendrá 61 en total) y tres de senadores (para totalizar 19).
El Frente Renovador de Sergio Massa recibió el 12,24 por ciento de los votos de todo el país, concentrados en un único distrito en el que venció por una importante diferencia al obtener el 43,92 por ciento de los votos bonaerenses para diputados.
Partidos provinciales de origen peronista triunfaron en Neuquén, Chubut, Jujuy, San Luis y Córdoba, mientras el PRO, con el 8,04 por ciento de los votos totales del país y presencia en una decena de distritos, es ahora la cuarta fuerza política nacional. Va a tener senadores por primera vez y tiende a dejar de ser un partido municipal. Con el 39,27 por ciento de los votos capitalinos para senadores logró dos bancas y con el 34,45 por ciento de los votos para diputados obtuvo 12.
La izquierda hizo una excelente elección en varios distritos y logró 3 diputados nacionales. En las provincias de Buenos Aires, Salta y Mendoza, y también en Chaco, Formosa y Jujuy se convierte en refugio de disconformes. Lo que no significa necesariamente un ascenso del trotskismo alineado en el Partido Obrero (PO). Y respecto de la derecha, hay aparentes equivalencias entre el PRO y el FR con vistas a 2015, pero es una igualdad discutible. Los señores Macri y Massa se despegaron velozmente el uno del otro y en pocas horas tres diputados electos el domingo por el FR se pasaron, el lunes, al PRO. Y la película recién empieza.
Hasta aquí los datos, que en una elección son los que hablan. Lo demás son interpretaciones y, como fuere, al Gobierno lo que le queda ahora es una sola cosa: aprender la lección –llámese derrota o triunfo, susto o decepción– que significa bajar del 54 por ciento de 2011 al presente 33 por ciento. Para algunos paliza, para otros llamado de atención, lo cierto es que el kirchnerismo –sobre todo el duro, el que rodea a la Presidenta– bien haría en leer estos comicios de medio término como una oportunidad de cambio a tiempo. En lugar de autoconsuelos o flagelaciones, deberían implementar urgentes y profundos giros en cuestiones gravitantes.
Por ejemplo, el ataque a la corrupción debería ser inmediato, a fondo y en todos los órdenes y niveles de la administración pública. Una cruzada en este sentido va a ser, seguramente, acompañada por la sociedad toda, pero sólo si se hace con seriedad y sinceridad, no “pour la galerie” ni de manera cosmético-mediática. Hay que tener mucha fuerza y convicción para hacerlo. Pero no es imposible.
Y no es lo único. Por caso las políticas ambientales del kirchnerismo, que son horribles, deberán cambiar con velocidad. Es imperativo acabar con el festival de pesticidas en todo el territorio argentino, que escandaliza esta misma semana a la revista estadounidense Mother Jones por sus pavorosas consecuencias (http://www.motherjones.com/tom-philpott/2013/10/argentina-cancer-cluster-pesticide). Y la mismísima presidenta bien podría aceptar que oponerse a las mineras depredadoras y prebendarias que destruyen la cordillera y contaminan las aguas en varias provincias, no es oponerse a la minería.
Bueno sería, además, que los cercanos a ella la resguarden y asesoren para que no se exponga pronunciando discursos a diario; y para que se concentre en la gestión y en las grandes decisiones estratégicas, que es, por lejos, lo mejor que sabe hacer y lo que ha venido aprobando el pueblo argentino.
Dos años de gobierno no son poco tiempo, aunque tampoco demasiado. Habría que empezar los cambios de inmediato, con el convencimiento de que es mejor hacerlos que mirar cómo se diluye la arena en el reloj.
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lunes, 28 de octubre de 2013

HOY SOLO SE DECIDE LA COMPOSICION DE LAS DOS CAMARAS DEL CONGRESO

De aquí a la eternidad

La interpretación de los comicios de hoy como antesala de la elección presidencial de 2015 es una expresión de deseos de quienes la formulan, que no toma en cuenta la experiencia de treinta años de democracia. En ningún caso dos años antes era previsible quién resultaría electo. Los grandes vencedores en la provincia de Buenos Aires, de Cafiero, Duhalde y Fernández Meijide a Rückauf y De Narváez, no tuvieron la proyección posterior esperada.

Por Horacio Verbitsky

1981-Viola y Galtieri disputaban el poder castrense. Cuando los militares debieron convocar a elecciones, los pronósticos favorecían a Cafiero, Bittel o Luder. Alfonsín no entraba en los cálculos de nadie.
En las elecciones que se realizarán hoy en todo el país sólo se renovarán la mitad de las bancas en la Cámara de Diputados y un tercio de las senatoriales. El gobierno nacional pone en juego en ellas la posibilidad de sancionar desde el Congreso las leyes que le interesan e impedir que le impongan otras contra su voluntad, como ocurrió después de las legislativas de 2009. Para ello debe conservar el quórum en ambas cámaras, al que llega sumando propios y aliados. Este dato central es ofuscado en la mayoría de los análisis, que sólo ven estos comicios de medio término como anticipo de las elecciones presidenciales que tendrán lugar en octubre de 2015. Más aún, consideran que sus resultados definirán las alternativas para entonces. Con escasas excepciones (Jorge Fontevecchia, Manuel Mora y Araujo, por ejemplo) dan por sentado que el kirchnerismo concluirá su ciclo en forma inexorable con el segundo mandato de la presidente CFK, que no puede aspirar a renovarlo aunque sus índices de aprobación popular se mantienen en los mismos niveles con que fue reelecta en 2011. La lista de opciones que enumeran va del centro a la derecha: Sergio Massa, José de la Sota, Daniel Scioli, Julio Cobos, Hermes Binner y Maurizio Macrì. En realidad, dos años son una eternidad política en la Argentina y estas especulaciones sólo intentan fijar la agenda para condicionar las percepciones sociales y recortar el espacio de Cristina, cuyo mandato no termina ahora sino el 10 de diciembre de 2015, dentro de dos años y dos meses. Sus antecedentes hacen presumible que, una vez repuesta su salud, lo ejercerá en plenitud hasta el último día. Esa es la importancia de lo que hoy se dirime en las urnas. No menos, pero tampoco más.

Números puestos

Sin duda, las elecciones de medio término reflejan estados de ánimo colectivos, que no se disipan porque sí en apenas dos años y la votación de hoy también debe ser analizada desde ese punto de vista. Pero la lógica de las elecciones presidenciales tiene normas propias. Un ejercicio revelador es ubicarse dos años antes de cada elección presidencial, para ver si era previsible quién las ganaría o incluso quiénes serían candidatos.
Raúl Alfonsín, 1983. En octubre de 1981 gobernaba el general Roberto Viola y ni siquiera se contemplaba la designación del presidente por otro medio que la deliberación dentro de la Junta Militar. En noviembre, Viola fue depuesto por su colega Leopoldo Galtieri, quien declaró que las urnas estaban bien guardadas. Su mandato se interrumpió en forma abrupta luego de la guerra de las Malvinas. Lo sucedió el también general Benito Bignone, quien firmó la convocatoria electoral. Desde que se abrió la campaña, la única incógnita que importaba era quién sería el candidato del Partido Justicialista, que desde 1946 se había impuesto en todas las elecciones en las que se le permitió participar. Quienes concitaban las mayores expectativas eran Antonio Cafiero, quien contaba con la simpatía del jefe sindical metalúrgico Lorenzo Miguel; el escribano Deolindo Felipe Bittel, que había conducido el partido bajo la dictadura, y el ex presidente interino Italo Argentino Luder, quien fue el designado. Ni los más entusiastas partidarios de Raúl Alfonsín imaginaron hasta muy pocos días antes del 10 de octubre de 1983 que el candidato de la UCR pudiera alzarse con la presidencia. Su elección constituyó por ello un auténtico terremoto político.
1987-Cafiero asestó su primera derrota al alfonsinismo
en la estratégica provincia de Buenos Aires.
Su ascenso a la presidencia parecía inexorable.

1993-Sin posibilidad
constitucional de reelección, Menem ingresaba
en los dos últimos años de su mandato de seis y
Eduardo Duhalde parecía firme candidato
a la presidencia.
Carlos Menem, 1989. En octubre de 1987, la UCR fue derrotada por el rejuvenecido justicialismo en las elecciones legislativas y, lo que es peor, también en la gubernativa bonaerense, donde Cafiero batió al candidato alfonsinista Juan Manuel Casella. Las encuestas previas le daban una ventaja de tres puntos, pero en el escrutinio se impuso por siete. Por primera vez la candidatura presidencial del peronismo se dirimiría en elecciones internas, que fueron convocadas para nueve meses después de la gran victoria de Cafiero, cuya Liga Peronista Bonaerense le garantizaba los votos del mayor distrito electoral del país. Fortalecido por su victoria sobre el candidato oficial Herminio Iglesias en las legislativas de 1985, por su decidido apoyo a las instituciones durante el alzamiento carapintada de 1987, y con control de los bloques legislativos de su partido en ambas cámaras, el gobernador de Buenos Aires era la figura excluyente de la política argentina. Sin embargo, en junio de 1988 fue derrotado por el gobernador riojano Carlos Menem, quien lo había acompañado en la renovación, pero que no contaba con un aparato que pudiera oponer a la maquinaria bonaerense. Tan fuerte era la imagen de Cafiero y tan poco temor inspiraba Menem, que el ministro de Interior Enrique Nosiglia suministró recursos para la campaña interna del riojano, con la esperanza luego realizada, de que sacara de pista al temido candidato bonaerense.
Carlos Menem, 1995. El mandato de seis años de Menem concluía en 1995 y la Constitución no admitía la reelección antes de que pasara un período. Pero en 1993, Alfonsín consintió la reforma constitucional que habilitaría un segundo mandato presidencial, a cambio de la elección de un tercer senador por la minoría en cada provincia, innovación concebida para insuflar vida a su alicaída estructura partidaria. Esto postergó las aspiraciones del ex vicepresidente y gobernador bonaerense desde 1991, Eduardo Duhalde, a quien Menem le había prometido que sería su candidato a la sucesión.
1997-La profesora Graciela Fernández Meijide batió al aparato duhaldista en su bastión bonaerense y se convirtió en la mimada precandidata presidencial para 1999.

2001-Cuando el gobierno de la Alianza mostró sus primeras fisuras, que condujeron a la renuncia del vicepresidente Alvarez, la figura emergente era Carlos Rückauf, quien en 1999 había sido electo gobernador de Buenos Aires sobre Graciela Fernández Meijide. Luego de la crisis de fin de siglo, Duhalde instaló la candidatura de Reutemann.

2005-Luego de la victoria de CFK sobre Hilda González en la provincia de Buenos Aires, nada se oponía a la reelección de Kirchner. Pero el presidente desistió de presentarse y promovió la candidatura de su esposa.
Fernando De la Rúa, 1999. La animosidad que esto generó entre Menem y Duhalde contribuyó a la derrota del justicialismo en las elecciones legislativas de 1997 frente a una Alianza de ocasión entre el radicalismo y el flamante Frente para un País Solidario, Frepaso, un desprendimiento liberal del peronismo liderado por el Licenciado en Historia Carlos Alvarez. También entonces el mayor impacto fue el resultado bonaerense. Alvarez persuadió a la senadora Graciela Fernández Meijide de renunciar a su banca por la Capital y competir por una diputación en la provincia. Esta profesora de francés, madre de un estudiante detenido-desaparecido durante la dictadura y dirigente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, era una personalidad tan irresistible que venció por cinco puntos a la esposa del gobernador, Hilda González de Duhalde, quien había sumado una entusiasta organización de manzaneras al dispositivo territorial de su marido. Duhalde se proclamó como el padre de la derrota. El último día de ese año el columnista Martín Dinatale informó que en la compulsa realizada dentro de la redacción de La Nación, Fernández Meijide había sido designada como la personalidad política del año y anunciaba su candidatura presidencial para 1999, una vez más impulsada por el licenciado Alvarez y con generalizado sostén mediático. Si se hubiera dirimido como estaba previsto en elecciones internas, tal vez el vaticinio se habría cumplido. Pero temeroso de la maquinaria radical, Alvarez convenció a Fernández Meijide de que no disputara contra Fernando De la Rúa, y aceptó acompañarlo él como candidato a vice. De la Rúa relegó a Fernández Meijide y se impuso con holgura a Duhalde, cosas inimaginables dos años antes.
Néstor Kirchner, 2003. De la Rúa y Alvarez contaron con la benevolencia de Menem. El presidente no hizo nada para apuntalar la candidatura de Duhalde, quien perdió ante la Alianza en 1999. Pero su candidato Carlos Rückauf recuperó la provincia de Buenos Aires, a cuya gobernación llegó con una victoria sobre Fernández Meijide. Cuando la Alianza mostró sus primeras fisuras, Rückauf emergió como el favorito para disputar la presidencia en 2003. Pero sobrevino la gran crisis de fin de siglo y Duhalde pudo entrar por la ventana al despacho que las urnas le habían negado. Lo ocupó como encargado interino del Poder Ejecutivo durante unos meses entre 2002 y 2003. La Asamblea Legislativa había concedido a Duhalde permanecer allí hasta la finalización del mandato iniciado en 1999, pero su incapacidad para conducir una situación turbulenta lo obligó a renunciar también él antes de tiempo, como los dos presidentes radicales. Las elecciones de octubre de 2003 se adelantaron para abril y la entrega del mando de diciembre a mayo. Duhalde escogió entonces como su candidato al gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, quien gozaba de excelente imagen. Pero rehusó presentarse, por razones que ni hoy se conocen con certeza. Néstor Kirchner era un desconocido fuera de Santa Cruz. Incluso en la semana previa a la primera vuelta sólo cuatro de las diez encuestas publicadas vaticinaron que el desempate sería entre Menem y Kirchner mientras otras tantas colocaron en el ballotage contra Menem al radical Ricardo López Murphy, a quien una dio como vencedor. Aún al año siguiente, durante un panel sobre publicidad política y elecciones, Julio Aurelio y Eduardo Fidanza insistieron en que en la Semana Santa previa a los comicios, López Murphy se encaminaba hacia la presidencia, fenómeno que no sucedió según Aurelio por una campaña de estigmatización y de acuerdo con Fidanza por errores del candidato.
CFK, 2007. En octubre de 2005, Kirchner tenía índices abrumadores de aprobación popular y decidió liberarse de la tutela de Duhalde. Postuló la candidatura de su esposa, que pudo batir a la de Duhalde en las elecciones bonaerense para el Senado. A partir de entonces nadie dudó de la reelección de Kirchner en 2007. Se pensaba que CFK podría suceder a Felipe Solá en la gobernación de Buenos Aires. Pero Kirchner declinó su reelección, para impulsar la candidatura de Cristina, quien en 2007 duplicó los votos de la segunda fórmula.
2009-El conflicto con las patronales agropecuarias
de 2008 y las elecciones legislativas de 2009,
con la victoria en la provincia de Buenos Aires
de Francisco de Narváez fueron evaluados como
el fin del kirchnerismo: la presidencia en 2011
estaría entre Julio Cobos y Maurizio Macrì.
CFK, 2011. En octubre de 2009, luego de la elección legislativa bonaerense en la que el filántropo colombiano Francisco De Narváez batió a la lista encabezada por Néstor Kirchner, Daniel Scioli y Sergio Tomás Massa, la prensa opositora dio por terminado el ciclo kirchnerista e incluso se anunció la probable renuncia de la presidente para que asumiera en su reemplazo el vicepresidente Julio Cobos. En cualquier caso, Cobos era el candidato imbatible que en octubre de 2011 disputaría la presidencia con Scioli, Carlos Reutemann y/o Maurizio Macrì. Ninguno de los cuatro fue siquiera candidato y Cristina fue reelecta, con el 54 por ciento de los votos y casi 40 puntos sobre la segunda fórmula. De Narváez sí compitió por la gobernación, pero cayó por 43 puntos de diferencia ante Scioli. Cafiero, Bittel, Fernández Meijide, Duhalde, López Murphy, Reutemann, De Narváez resplandecieron durante sus respectivos quince minutos de gloria y se extinguieron como fuegos fatuos sin dejar huella. Cobos y Macrì aún sueñan con resurgir de sus cenizas. Ninguno cumplió el destino al que lo habían predestinado. Si algo sugiere la experiencia de treinta años de democracia, ninguno de los números puestos del concierto mediático actual recibiría la banda y el bastón presidenciales en diciembre de 2015. Esta no es una ley, ni es obligatorio que siempre suceda así. Pero menos asidero tiene pretender que lo contrario es la verdad, que las estrellas fugaces de hoy serán los soles del futuro sistema político nacional.
2013-La esperada victoria de Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires lo coloca en la pole position para la carrera de 2015, en la que Scioli, Macrì, De la Sota y Binner también concitan la atención.

pagina12,  27 de octubre 2013

sábado, 26 de octubre de 2013

Por Osvaldo Bayer

Entre viejos, niños y obispos


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Obispo católico de Limburgo, Tabartz van Elst.
Desde Bonn, Alemania

Mañana, día de elecciones en la Argentina. Los colegas y vecinos de aquí, Alemania, me hacen la clásica pregunta: “¿Y quién va a ganar?”. Les respondo con la respuesta porteña: “El más mejor”. Me miran, desorientados.
Es que justo la desorientación domina el mundo. Aquí en Alemania, luego del espionaje de Obama al teléfono celular de la primera ministra Angela Merkel, ha cundido la pregunta: “¿Y qué somos? ¿En qué mundo vivimos?”. Estados Unidos espía hasta a sus mejores amigos. Pero, más que eso, lo que debe predominar para aprender es la verdadera realidad de las naciones. En Alemania han caído, como un golpe en la nuca, dos estudios que acaban de ser publicados: la situación de los ancianos y de los niños en este país.
Sí, el país mejor organizado de Europa presenta dos realidades que hacen dudar una vez más del sistema capitalista. Una es la situación de los llamados “viejos”. Un estudio del Instituto Allensbach señala que tres cuartas partes de los habitantes de Alemania cree que la pobreza de los viejos es hoy un problema muy difundido en esta nación. Y nueve de cada diez piensa que esa pobreza en la vejez seguirá aumentando. Esto se debe al gran número de adultos sin trabajo y al aumento del sector que gana menos. Por otra parte crece el número de niños que vive bajo el nivel de pobreza. Justo hoy se ha publicado el estudio de Unicef que recomienda al gobierno alemán ayudas a las familias pobres. Justamente a las que tienen varios hijos. Uno de cada doce niños en Alemania creció por lo menos siete años en familias que tienen como entrada menos del 60 por ciento de lo que debiera ganar para llevar una vida conforme a sus necesidades.
Uno piensa: si Alemania, el país que figura entre los mejores organizados del mundo, padece esos problemas, ¿qué pasará en países más pobres, en Asia, en Africa, en Latinoamérica y también en Europa? ¿Cómo el ser humano no ha sido capaz aún de lograr un sistema que permita vivir sin privaciones graves a todos sus habitantes?
En Alemania, la Unicef recomienda que el dinero por hijo que pagan los gobiernos tendría que ser calculado de acuerdo con las entradas familiares y no igual para todos. A las familias pobres con muchos hijos, darles más ayuda que a las que tienen buen pasar. No sabemos si esto es realizable. La meta tiene que ser: jamás un niño con hambre, jamás un niño bajo el nivel de pobreza.
Y el cristianismo, ¿qué hace? Aquí, el escándalo del obispo católico de Limburgo, Tabartz van Elst, ha dejado gravísimas huellas. El emplear 31 millones de euros (ahora se sostiene que fueron 40 millones) en reformar su residencia ha ocasionado la renuncia de miles de alemanes a la religión católica. Los órganos de prensa, en general, han publicado todo lo que ha ido quedando al descubierto. Por ejemplo, que todos los obispos poseen un BMW, con domicilios más que confortables, lujosos algunos de ellos, y que cobran muy buen sueldo del Estado. El poder financiero de la Iglesia Católica en Alemania llega a los 170 mil millones de euros, ya que cobra mensualmente el 2 por ciento de cada sueldo o ganancias de los ciudadanos anotados como católicos. El papa alemán Benedicto declaró una vez al filósofo alemán Robert Spaemann: “¿Sabe usted cuál es el principal problema de la Iglesia Católica? Que tiene demasiado dinero”.
El sucesor del obispo Franz Peter Tabartz van Elst ha dejado al desnudo todo un mundo hasta ahora ignorado. La prensa investiga y opina sobre la Iglesia Católica con toda libertad. Ese obispo viene de una familia acaudalada. Cuando fue obispo de Münster, vivió en lo que sus amigos calificaban como “el palacio del príncipe heredero”. Y ahora, en Limburgo, empleó 31 millones de euros (o 40 millones) en reformar su residencia. El símbolo de este disparate lo marca la bañadera, comprada en 15 mil euros. El abogado de la Iglesia Católica, Thomas Schiller –según la revista Stern–, señaló: “El obispo Tabartz van Elst instaló un sistema de órdenes y obediencias. Su gente le tenía miedo. Pero ahora le están revisando sus armarios”.
Como ya se ha informado, el Papa argentino recibió a Tabartz van Elst y lo separó del cargo hasta que se pronuncie la Comisión investigadora de los bienes y gastos del obispo. Una buena medida, aunque fue tomada a mal por muchos fieles que querían ver ya mismo la cesantía del “representante de Dios” en la Tierra. Pero nos parece bien que primero se realice la investigación, se comprueben todos los delitos financieros del señor obispo y luego se tomen las medidas, que no pueden ser otras que su destitución absoluta. Claro, peor que todos los delitos del obispo acusado sería que la comisión eclesiástica investigadora lo calificara de inocente, cuando esos delitos están a la vista de todos.
La conducta del obispo de Limburgo va a obligar al Papa a profundizar la limpieza en la Iglesia Católica, si quiere detener la masiva renuncia de los feligreses de esa religión. La Iglesia Católica debería tomar el ejemplo de obispos como Angelelli y De Nevares –hombres de absoluta humildad–, que luchaban por la verdadera igualdad de todos. Y luchar por un mundo sin las diferencias que llevan al hambre de nuestros niños. Un sistema debatido entre todos y en libertad.
Estamos viendo ejemplos clásicos acerca de la decadencia del capitalismo tal cual se ejerce ahora. Ya que estamos en Alemania, hablaremos del caso Daimler-Benz, donde la comisión interna ha recurrido a la Justicia del Trabajo para denunciar los sueldos y aumentos que se han otorgado los directivos de esa empresa. Por ejemplo, el nuevo presidente del consejo directivo, Lothar Adler, cuando ascendió de vicepresidente a titular, recibió ya en 2008 un aumento de sueldo de nada menos que 100 mil euros.
O la crítica que ha merecido la primera ministra Angela Merkel cuando rebatió el argumento socialdemócrata de subir el pago mínimo de la hora de trabajo a 8,50 euros. Sí, la demócrata cristiana sostuvo que eso podría traer pérdida de fuentes de trabajo. Es decir, el temor de que muchas industrias cierren por no poder pagar ese aumento. Ridículo, porque con ese argumento los sueldos deberían haber quedado como en la Edad Media. Es decir, el único remedio es obedecer: obedecer para que el patrón no se enoje.
Pero también en China se producen estos frutos el capitalismo. A pesar de que se hizo fuerte con el régimen de Mao, ahora es el país más capitalista del mundo. Los 400 superricos de China han aumentado el año pasado su patrimonio en 400 millones de dólares, y la fortuna de los 100 chinos más ricos aumentó en un 44 por ciento.
Actualmente se calcula que existen 168 chinos que poseen más de mil millones de dólares. Parece el producto de una película de terror. O de una ironía del destino. China, nada menos. ¿Para dónde camina el mundo, para arriba, para abajo o definitivamente al precipicio eterno?
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viernes, 25 de octubre de 2013

Por Mempo Giardinelli


Ultimos pensamientos antes de votar


Tomando un café, tres amigas me consultan por quién votar. Dos votaban K, pero ahora les parece que no. La tercera dice que siempre votó a Pino, pero ahora ni loca, si lo apoyan Piumato y Julio Bárbaro imaginate. Una dice que pensó en votar a Massa, pero se dio cuenta de que es más de lo mismo: un Macri de la provincia que repite el credo de los ’90. La otra se declara deprimida porque le gustaba ser recontra-K, pero ahora está muy pesimista.
Las tres están enojadas porque les gustaba Casero y mirá lo que dice ahora. Y encima el nuevo trenazo en Once, todo te afecta y confunde, y para colmo el dólar, fijate el dólar a diez mangos, estos miserables son capaces de cualquier cosa.
Hago silencio pensando que a veces tengo la sensación de que nuevamente podría haber un suicidio político colectivo, como en el ’89, cuando el país votó alegremente a Menem. Quizá no sea para tanto, pero algo así sucedería si por ejemplo Daniel Filmus –por lejos, y por conducta y gestión, un candidatazo– no fuera reelecto senador por la siempre cambiante capital de la República. Y si Massa & Macri crecieran como dicen sus encuestadores.
Me despido de mis amigas pensando que este domingo es clave para ver si se ratifican los rumbos generales. Pero no porque el kirchnerismo acierte todo el tiempo, que no lo hace, sino porque los rumbos alternativos que se ofrecen a la nación votante son, para decirlo suave, entre peligrosos y patéticos.
Ofrecen, por ejemplo, fuertes acusaciones de corrupción, pero monitoreadas por muchos de los que corrompieron y robaron durante décadas. Con periodistas abyectos a su servicio, se alinean candidatos que recortaron salarios y jubilaciones en un 13 por ciento y otros que hicieron megacanjes, Banelcos y corralitos mientras hacían crecer la deuda externa porque eso significaba negocios fabulosos para los negociadores, o sea casi todos los mismos economistas que hoy desfilan por los programas televisivos dizque “políticos” o “especializados”.
Ahora hablan de “inflación galopante”, cuando la inflación en la Argentina –que es seria y mal negada por el Gobierno– también tiene mucho de fantasma. Un proceso inflacionario galopante fue el de hace años, cuando superaba el mil o dos mil por ciento y los salarios se evaporaban a la par que la industria y el consumo se desmoronaban. Pero una inflación controlada del orden del 20 al 25 por ciento anual como ahora, que se acompaña con aumentos salariales y jubilatorios por encima de esos porcentajes, de ninguna manera es galopante ni hiperinflación y para nada justifica la histeria que prohijan Clarín y La Nación.
Hoy la oposición es feroz como nunca antes por la sencilla razón de que el kirchnerismo, con todos sus errores y torpezas, ha afectado intereses como también nunca antes en la Argentina. Es eso lo que no le perdonan.
Por eso así como apoyaron o hicieron silencio cuando se liquidaban los ferrocarriles en los ’90, ahora, cuando se esbozan e inician recuperaciones, atacan a Florencio Randazzo, que por lo menos tiene un plan, lo lleva adelante y merece un mínimo crédito ciudadano.
Y obvio que hay que sumar los ataques a la única política concreta y aplicada de derechos humanos que en 30 años ha respondido a los principios de Memoria, Verdad y Justicia. A ver qué candidato/a de oposición propone algo diferente y mejor. No lo hacen. Cuestionan y critican, pero no proponen alternativas superadoras, si las hubiese.
De este lado, además, en este rumbo, hay que anotar el empleo creciente, la AUH, las miles de viviendas con créditos blandos, los millones de jubilados al día y cobrando como nunca antes, las mil y pico de escuelas construidas y tanto más. Cómo no apoyar todo eso, aunque el kirchnerismo tenga puntos oscuros. A mí no me gusta, y lo reclamo en libros y artículos desde hace años, que el Gobierno no sea capaz de implementar una seria y dura política anticorrupción que alcance a todos los niveles de la administración pública. Me disgusta que sus políticas ambientales son horribles porque en el fondo es obvio que no les interesa. Y me chocan ciertas formas con que se mueven, el talento que tienen para ganarse enemigos al cuete, la incapacidad comunicacional y su montón de contradicciones.
Pero aunque no me gustan muchas cosas, los voy a votar una vez más y a contrapelo de tantos imbéciles que suponen que cuando uno escribe esto es porque está a sueldo o es prebendario de algún cachito de poder. Yo los voy a votar porque simple y sinceramente apoyo sus mejores políticas aplicadas y adhiero al rumbo autónomo, latinoamericanista y cada vez menos dependiente de este gobierno.
Regreso al café para decirles esto a mis amigas, pero ya se fueron. Me quedo pensando qué harán el domingo, y siento que me gustaría decirles, ahora, que repiensen su voto. Recordarles que las clases media y alta argentinas se quejan furiosamente por lo que llaman cepo cambiario, pero viajan por el mundo cada vez más. Y que hace años había colas en consulados y aeropuertos para huir del país, no para hacer turismo. Y recordarles cuando se devaluaba nuestra moneda de un día para el otro y solamente los economistas amigos del poder estaban enterados; o cuando se cerraban fábricas y nada se construía; aumentaba el desempleo, no había paritarias y las inflaciones –aquéllas sí, galopantes– se comían los ingresos de los que todavía tenían ingresos.
Y me voy, cabizbajo, deseando que sepan mis amigas y el pueblo votar, que es lo que importa, y que la Argentina, otra vez, no se suicide políticamente.
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jueves, 24 de octubre de 2013

Grupo de Curas en Opción por los Pobres

Padre De la Serna: "Massa representa al modelo económico de los noventa"


El referente del Grupo de Curas en Opción por los Pobres aseguró a INFOnewsque el líder del Frente Renovador es "el candidato del establishment" y los medios concentrados. El documento que llama a no votar al "liberalismo económico" y destaca logros del kirchnerismo.

Hace dos semanas, el Grupo de Curas en Opción por los Pobres emitió un documento de cara a las elecciones del próximo domingo 27 en el que llama a los votantes, creyentes o no, a no elegir "proyectos basados en el liberalismo económico" y destaca muchos de los logros del kirchnerismo, como la Asignación Universal por Hijo, el plan Conectar Igualdad y el plan ProCreAr, la recuperación de la jubilación solidaria, la inversión en educación y la reestatización de servicios.
En diálogo con INFOnews, el padre Eduardo De la Serna, referente de ese espacio, aseguró que el intendente de Tigre y candidato del Frente Renovador, Sergio Massa, "es el candidato del establishment" y los medios concentrados, ya que "representa un modelo económico de los noventa".
"Es evidente que Massa representa un modelo económico de los noventa. Basta ver lo que dijo en el coloquio de Idea, lo que dijo a los empresarios antes de las PASO", dijo De la Serna, y agregó: "Pasa que el tipo tuvo la suerte de estar en el lugar indicado a la hora indicada".
En ese sentido, señaló que "estuvo justo en la Anses cuando empezó a pagar a todos los jubilados, a las amas de casa, a los que no habían hecho los aportes, pero fueron las políticas de Néstor y Cristina, no las de Sergio Massa". "Lo mismo que pasa en Tigre, donde muchísimas de las obras las hizo Carlos Ubieto. Un cretino, de la dictadura, pero las cosas las hizo él, como el puerto de frutos", consideró. Además, añadió: "El Parque de la Costa y el Tren de la Costa también son cosas de los noventa. O sea, tenés una Miami pegada al río, pero caminás cuatro cuadras para adentro y no hay cloacas, no hay nada".
"En Tigre tenés una Miami pegada al río, pero caminás cuatro cuadras para adentro y no hay cloacas".
En el documento, el Grupo de Curas en Opción por los Pobres llama a "todas y todos a recordar las consecuencias funestas del neoliberalismo de los 90, continuación de lo empezado en la dictadura cívico-militar" y alerta sobre "los intentos visibles o encubiertos" que pretenden regresar a "esa noche oscura". "No hace falta demasiada memoria para recordar cómo ese proyecto hundió el país y provocó hambre, desocupación, injusticia, desigualdades y muerte", sentencia.
En ese sentido, destaca muchos de los logros del kirchnerismo, "como la recuperación de la producción y el empleo, el mejoramiento de los principales indicadores sociales; la discusión del salario en paritarias; la Asignación Universal por Hijo y madres embarazadas; el plan Conectar Igualdad y el plan ProCreAr", así como también "una más justa movilidad jubilatoria y la recuperación de la jubilación solidaria, el lugar dado a la Educación y la importancia que las escuelas primarias y secundarias tienen a lo largo y ancho del país: en 10 años se sextuplicó el presupuesto educativo y se crearon nueve universidades públicas y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva". También celebra "la mayor presencia del Estado en inversiones para beneficio público y control de la actividad privada o en la re-estatización de algunos servicios, ya que las empresas deben servir a un proyecto de país y no a los arbitrios del capital".
Sin embargo, los curas reconocen que existen "limitaciones en lo referido a la desvalorización del poder adquisitivo del salario afectado por la inflación y la necesidad de una más justa distribución de la renta y la movilidad social ascendente que siga disminuyendo los niveles de pobreza" y señalan "la incidencia negativa del empleo no registrado, aun cuando se ha reducido significativamente desde fines de 2003; el acceso a la vivienda y la tierra como derechos constitucionales por encima de las imposiciones del mercado".
Reunión de los Curas en Opción por los Pobres, el pasado 29 de agosto.

Reunión de los Curas en Opción por los Pobres, el pasado 29 de agosto.

No obstante, el texto llama a no votar "proyectos basados en la autodenominada ortodoxia económica del libre mercado", ya que "el proyecto económico liberal se opone a la mirada cristiana". "Los cristianos no podemos votar proyectos basados en el liberalismo económico que acentúen el individualismo y la primacía de la ganancia personal. Hemos de fijar la mirada en proyectos colectivos e inclusivos, con fuerte presencia del Estado como garante de lo público y regulador de la igualdad de oportunidades desde la justicia social y el bien común, ya que la propiedad privada no es un dogma intocable", enfatiza.
El texto critica además en duros términos a los candidatos y candidatas que "intentan convencer al público que resolverán todos los problemas (apoyados por asesores de imagen venidos del ámbito del marketing publicitario que venden tanto electrodomésticos como personas), pero son en realidad globos inflados sin sustancia o sin proyecto visible y público"
"Invitamos a nuestros hermanos y hermanas a escuchar propuestas y no slogans pegadizos y agradables a los oídos pero vacíos de contenido como cuando se habla livianamente de la 'inseguridad' o de 'la plata de los jubilados'. Recordando que estas elecciones definen cargos legislativos y no ejecutivos, alentamos a los candidatos a expresar a la sociedad sus ideales, sus proyectos y el modelo de país que defienden. Debemos exigir como ciudadanos que los candidatos propuestos digan clara y explícitamente qué van a hacer, cómo lo van a hacer, y con qué recursos, y que –escuchando atentamente- sepamos elegir la propuesta que según nuestro criterio, mejor defienda a los pobres", destaca.
Por último si bien reconocen que "la corrupción y la deshonestidad pueden opacar las buenas ideas e incluso frustrarlas y se debe trabajar para erradicarlas", los curas advierten: "Tampoco podemos caer en la tentación -inducida por muchos- de desestimar el decisivo valor de la política como herramienta necesaria para construir futuro. Si se imponen conceptos con cierto fundamentoen la realidad pero superficiales) tales como 'los políticos son todos corruptos', estaremos abonando el terreno para las ideas autoritarias, economicistas, antipopulares y antidemocráticas".

TIEMPO ARGENTINO

sábado, 19 de octubre de 2013

Por Sandra Russo

De Eritrea a Lampedusa


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Hay lugares, remotos lugares del mundo, en los que el nombre de Lampedusa se pronuncia con un halo de esperanza. A pesar de que esa isla italiana comenzó a ser conocida porque en ella se apiña la “inmigración ilegal” africana, y por los naufragios recurrentes de las barcazas atiborradas, en los lugares de donde ellos vienen Lampedusa es, sin embargo, una gran idea, el triste Dorado de los desahuciados. Sortear esos ciento trece kilómetros que separan a las costas africanas de Europa es la única chance de sobrevivir. Esos lugares tienen nombres extraños y nunca escuchamos hablar de ellos. Mogadicio, Afar, Asmara, Bossaso. Ciudades de los países del cuerno de Africa. Actualmente, son los más pobres y de los más violentos del planeta. Ahí hay guerras, sequía, hambruna, dictaduras, desplazamientos de población forzosos. A los que intentan huir los persiguen los traficantes, los policías, los soldados, los paramilitares, las guerrillas.
Lampedusa brilla en un Mediterráneo que ya no es el de Serrat. O en todo caso es su parte oscura. Un mar recorrido por pesqueros italianos que tienen prohibido socorrer a las barcazas africanas que llegan con inmigrantes ilegales, aun si las ven naufragar. Habían muerto ocho pasajeros de un pesquero tunecino en junio, cuando el flamante papa Francisco se dirigió a la isla. Allí dijo que la noticia de los ocho muertos del último pesquero hundido se le había “clavado como una espina en el corazón”. Por lo que siguió diciendo, uno supone que la espina no era solamente aquel naufragio, sino además su circunstancia de impiedad. “¿Quién es el responsable de la sangre de estos hermanos y hermanas? Ninguno. Todos respondemos: yo no he sido, yo no tengo nada que ver, serán otros. Hemos perdido el sentido de la responsabilidad fraterna. Vivimos en la globalización de la indiferencia.”
Hace diez días, en el naufragio de una embarcación más grande, aquella espina se volvió estilete: esta vez fueron rescatados más de trescientos cadáveres y se ignora el número de desaparecidos. Hubo unos 150 sobrevivientes. La visita del Papa hace unos meses y la magnitud de la tragedia puso a la UE en su módica acción, al menos con reflejos para organizar una reunión entre algunos de esos sobrevivientes y el primer ministro italiano, Enrico Letta, con José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, y con Cecilia Malmstroen, comisaria europea de Asuntos de Interior. Es decir: los que tienen la llave de la puerta de entrada. La mayoría de los sobrevivientes y los muertos provenían de Eritrea y Somalia. Hace poco eran de Etiopía y de Sudán. En esa reunión, el portavoz de los sobrevivientes, el eritreo Binyam –los nombres que cita Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, son falsos, porque todos ellos corren el riesgo de ser deportados y la publicidad de sus identidades constituiría una condena anticipada–, les contó su historia. Y esa historia obliga a mirar más allá de Lampedusa, porque la información siempre parte de ahí, de los naufragios, en un mecanismo periodístico parecido al que nos mantiene siempre informados de los cortes de rutas o calles, pero al mismo tiempo desinformados de sus motivos. La historia de Binyam obliga a ir más allá, a aquellos territorios sacrificables en los que fluye pimpante el comercio de armas porque la guerra es eso, lo que mantiene activa a la industria que, vamos, no es africana.
Binyam tiene 25 años y llegó a las costas de Lampedusa procedente de Asmara, la capital eritrea. A los 17 años se vio obligado a alistarse en el ejército de su país, como todos sus hermanos. El servicio militar es obligatorio, no remunerado y dura tres años, pero eso es en teoría. Una vez alistados y en un país de guerra constante, los soldados nunca reciben la baja. Uno de los hermanos mayores de Binyam lleva en el ejército más de veinte años, el tiempo de vida de su país, que hace dos décadas se separó de Etiopía. Después de siete años de vida militar, Binyam, que aspira a estudiar Bellas Artes porque le gustan la pintura y el dibujo, decidió salir de Eritrea.
Huyó al norte. Llegó a Sudán y allí fue trasladado al campamento de refugiados de Shagarab. Estuvo allí hasta que encontró un traficante al que pudo pagarle para que lo llevara a Jartún. Su esperanza era reunirse con un hermano que vive en el Reino Unido o con una hermana que vive en Alemania. Solicitó legalmente entrar a la UE, pero fue rechazado. No podía volver a Eritrea, donde sería ejecutado por desertor. Trabajó en Sudán hasta que logró reunir los 1600 dólares para pagarse el viaje a Libia y desde allí volvió a pagar para cruzar el Mediterráneo hasta Italia. Algunos en Europa están lamentándose por haber derrocado a Khadafi: desde entonces las costas libias son el punto de partida de los inmigrantes, que no son inmigrantes: son refugiados.
Los que llegan a esas costas y suben a esas barcazas ya han probado otros modos de salir y no han podido, ya han meditado lo suficiente y están decididos a todo, hasta a morir en el naufragio. Dejan atrás otro tipo de muerte. Binyam les dijo a los funcionarios europeos que se siente culpable de haber sobrevivido, porque el amigo con el que se embarcó murió en el mar. Se habían conocido en el norte de Africa, en los campamentos, y se habían dado fuerza mutuamente.
Binyam, al igual que sus compatriotas, no quiere entrar a Europa para aguarle la fiesta a nadie, aunque sabe que su máxima aspiración, ser aceptado, incluye un futuro de pobreza y exclusión. Pero a Binyam y a los eritreos que escapan de Africa la miseria europea les sabe a mieles. Vienen de un lugar de esos de los que sólo sabemos algo cada tanto porque algún fotoperiodista gana el World Press con una imagen que quita el aliento. Pero el aliento se recupera al rato y la vida sigue. Igual que en Eritrea. En 2012, en Ruanda, la selección de fútbol de Eritrea pidió permiso para salir de compras un rato antes del horario del vuelo de regreso. No volvieron nunca. El equipo entero más los técnicos pidieron asilo político.
Gobierna Eritrea Isaias Afewerki, con mano dura. Mantiene cerrado el país. No se puede entrar ni salir. Amnistía Internacional denuncia que en ese país los sospechosos de disidencia son arrestados y que nadie informa a sus familias de esas detenciones. Según Reporteros sin Fronteras, Eritrea es el país del mundo con menos libertad de expresión. No tiene ni salud ni educación pública. De acuerdo con Unicef, 300.000 niños, ahora, están en riesgo de morir por las miles de minas antipersonales sembradas junto a los caminos por un ejército compuesto en su mayoría por púberes y niños, ya que los mayores han muerto. A los que quieren escapar y son detenidos, los acusan de intentar aliarse a alguna facción armada antigubernamental, de modo que son tratados como terroristas. Hoy hay más de 40.000 refugiados eritreos en Israel, 87.000 en Etiopía y 125.000 en Sudán. Este año a Lampedusa han llegado cerca de 30.000.
Así es el diseño del mundo, con su reparto de roles centrales, periféricos, emergentes o de basurero. Lampedusa, la puerta europea para los desesperados africanos, brilla en el Mediterráneo con una corona de ahogados. En las aguas esmeraldas y profundas yacen los que no pudieron llegar a cumplir el sueño de vivir en paz. Nuestra impertérrita indiferencia es parte de ese diseño.
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domingo, 13 de octubre de 2013

Por Horacio Verbitsky

Hablemos de confianza


El hallazgo del hematoma presidencial desencadenó una carrera de cuestionamientos a la propia CFK, a la información médica sobre su salud y al vicepresidente Amado Boudou. Como corresponde a la diversidad del panorama mediático, hubo quienes exageraron la gravedad del cuadro clínico y quienes lo minimizaron hasta reducirlo a una mera estratagema de propósito electoral. Pero todos coincidieron en plantear una situación de crisis y desgobierno. Respecto de Boudou, se trazaron dos recorridos paralelos: por un lado, presuntos conflictos con distintos funcionarios y allegados a Cristina, sin explicitación de un solo dato concreto, y por otro la persistente descalificación personal. Se desplegó sobre él un completo catálogo de adjetivos desdeñosos. Sin embargo, ninguna de las denuncias reiteradas a diario contra Boudou dio lugar a medidas judiciales que afecten su aptitud para desempeñar el cargo al que fue elegido hace dos años. No se ha probado la existencia de algún delito y, mucho menos que, de haber existido, sea atribuible al vicepresidente. El carácter tendencioso de estos señalamientos queda en evidencia por el contraste con el tratamiento de los mismos medios a otras figuras políticas, por ejemplo el jefe de gobierno porteño Maurizio Macrì y los candidatos cordobeses Juan Schiaretti y Oscar Aguad. Aunque todos ellos están procesados por la justicia, ese dato es invisibilizado en la cobertura sobre sus actividades. Una breve reseña de cada caso:
Maurizio Macrì: desde mayo de 2010 está procesado como miembro de una asociación ilícita formada para escuchar en forma ilegal conversaciones telefónicas de distintas personas, entre otras su cuñado con quien la familia mantiene diferencia de intereses, y familiares de las víctimas en el atentado contra la AMIA. El fallo fue confirmado por la Cámara Nacional de Casación Penal y la causa está en condiciones de ser elevada a juicio oral. También está imputado en la causa “Macri, Mauricio, Piccardo Pablo, UCEP s/ amenazas y otros delitos”, por lesiones, coacción agravada e incumplimiento de los deberes de funcionario público, en el desalojo violento de indigentes, en 17 casos. Fue indagado en 2011, la Cámara de Casación Penal le negó el sobreseimiento que pedía.
Juan Schiaretti: el primer candidato a diputado por el Peornismo Opositor cordobés, Juan Schiaretti, está procesado por el cobro de 200.000 dólares en sobresueldos con fondos reservados, durante su gestión como Secretario de Industria. Así lo dispuso la Cámara Federal de la Capital hace tres meses, dictándole un embargo por 300.000 pesos.
Oscar Aguad: el diputado radical por Córdoba y candidato a la reelección, está procesado por malversación de caudales públicos (60 millones de dólares) durante su desempeño como interventor federal en Corrientes. Ese dinero proviene de un crédito, canjeado por bonos provinciales, del que nunca se rindieron cuentas. El procesamiento quedó firme el año pasado una vez agotado el último recurso, con el fallo adverso del Superior Tribunal de Justicia correntino.
Desde que se anunció la dolencia presidencial hasta ahora, La Nación y Clarín publicaron decenas de notas sobre Macri, la mitad referidas a anuncios o inaguraciones de obra pública, en las que no mencionan que esté procesado. El tema sólo aparece en el reportaje al candidato de PRO Ivan Petrella, pero aún entonces se soslaya el procesamiento de Macrì. Clarín le preguntó a Petrella qué ocurriría “si avanza la causa de las escuchas” y la oposición pide el juicio político, casi como un pase gol para que el joven teólogo responda: “Me sorprendería. Sería mucha mala fe por parte de la oposición. Creo que está muy claro que es una causa armada, como una especie de espada judicial. Quiero pensar en la buena fe de la oposición para que se puedan debatir temas serios y no entrar en esta politiquería chiquita que no le sirve a nadie”. La Nación sólo mencionó una vez a Schiaretti, el miércoles pasado, y Clarín tres veces. En ninguna se informó sobre su procesamiento. Lo mismo ocurrió en la única nota de la semana en que Clarín nombró a Oscar Aguad. El diario cordobés de Clarín, La Voz del Interior, nombró en once notas tanto a Schiaretti como a Aguad y en cuatro a Macrì. No hay en ellas ni una mención a la existencia de las causas judiciales que los afectan. El colmo fue la nota de Clarín del miércoles 9, sobre la polémica por la referencia de Boudou a Schiaretti durante un acto en Córdoba. El diario omite cualquier dato sobre la situación judicial de Schiaretti. En cambio dice que el vicepresidente habló “sin importarle su procesamiento judicial por tráfico de influencias en la compra de la ex Ciccone”, procesamiento que desde febrero de 2012 sólo existe como expresión de deseos. El persistente silencio sobre estos casos que comprometen a Macrì, Schiaretti y Aguad, y el estrépito ante cada paso del vicepresidente demuestran que la falta de confianza que padecería Boudou reside en la pura subjetividad de quienes la enuncian y no se asienta en ningún dato objetivo. Es comprensible que ellos no confíen en Boudou, pero no que proyecten ese sentimiento sobre la sociedad.
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jueves, 10 de octubre de 2013

curas en opcion preferencial por los pobres

(Bienvenidos a la página del Encuentro Nacional de Curas en la Opción Preferencial por los Pobres)

Mensaje a la sociedad argentina con motivo de las próximas elecciones legislativas del 27 de octubre

En nuestro pasado encuentro nacional de curas, en agosto, hicimos llegar a la sociedad un mensaje con motivo de los 30 años de democracia. Celebrando una nueva jornada electoral el próximo 27 de octubre, quisiéramos invitar –en ese mismo marco- a nuestras hermanas y hermanos argentinos a reflexionar juntos:
En política se eligen “proyectos”, es decir, propuestas del país que queremos, y los medios para lograrlo. Como grupo de curas, no imaginamos ni queremos un proyecto que no pretenda ser cada vez más inclusivo, en el que los pobres sean no solamente destinatarios de buenas políticas sino verdaderos protagonistas.
En un “proyecto” se tiene en cuenta de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde queremos ir. Invitamos a todas y todos a recordar las consecuencias funestas del neoliberalismo de los 90, continuación de lo empezado en la dictadura cívico-militar, y alertamos ante los intentos visibles o encubiertos que pretenden que volvamos a esa “noche oscura”. No hace falta demasiada memoria para recordar cómo ese proyecto hundió el país y provocó hambre, desocupación, injusticia, desigualdades y muerte.
Reconocemos muchos logros en nuestro momento presente, como la recuperación de la producción y el empleo, el mejoramiento de los principales indicadores sociales; la discusión del salario en paritarias; la Asignación Universal por Hijo y madres embarazadas; el plan Conectar Igualdad y el plan ProCreAr; una más justa movilidad jubilatoria, y la recuperación de la jubilación solidaria; el lugar dado a la Educación y la importancia que las escuelas primarias y secundarias tienen a lo largo y ancho del país: en 10 años se sextuplicó el presupuesto educativo y se crearon nueve universidades públicas y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; la mayor presencia del Estado en inversiones para beneficio público y control de la actividad privada o en la re-estatización de algunos servicios, ya que las empresas deben servir a un proyecto de país y no a los arbitrios del capital.
Sabemos que falta mucho todavía. Observamos limitaciones en lo referido a la desvalorización del poder adquisitivo del salario afectado por la inflación y la necesidad de una más justa distribución de la renta y la movilidad social ascendente que siga disminuyendo los niveles de pobreza; la incidencia negativa del empleo no registrado, aun cuando se ha reducido significativamente desde fines de 2003; el acceso a la vivienda y la tierra como derechos constitucionales por encima de las imposiciones del mercado.
Como creyentes cristianos que somos no podemos olvidar la Doctrina Social de la Iglesia a la hora de decidir un voto.  Y en estos valores podemos coincidir también con muchos no cristianos o no creyentes de nuestra patria. No podemos pensar en votar proyectos basados en la autodenominada ortodoxia económica del libre mercado. El proyecto económico liberal se opone a la mirada cristiana, ya que la libre competencia y la acumulación de lucro se convierten en absolutos en pos de los cuales “se sacrifica todo, acentuando la desigualdad y la marginación de las grandes mayorías” (Puebla 194).  Un proyecto inclusivo no consiste en dar migajas a los pobres, porque “no se trata sólo de dar lo superfluo a quien está necesitado, sino de ayudar a pueblos enteros -que están excluidos o marginados- a que entren en el círculo del desarrollo económico y humano; esto será posible no sólo utilizando lo superfluo que nuestro mundo produce en abundancia, sino cambiando sobre todo los estilos de vida, los modelos de producción y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad” (Centesimus Annus 58).El papa Francisco ha señalado también que “la adoración del antiguo becerro de oro ha encontrado una versión nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía sin un rostro y un objetivo verdaderamente humano” (Discurso a los embajadores de Kirguistán, Antigua y Barbuda, Luxemburgo y Botswana, 16/5/2013).
Los cristianos no podemos votar proyectos basados en el liberalismo económico que acentúen el individualismo y la primacía de la ganancia personal. Hemos de fijar la mirada en proyectos colectivos e inclusivos, con fuerte presencia del Estado como garante de lo público y regulador de la igualdad de oportunidades desde la justicia social y el bien común, ya que la propiedad privada no es un dogma intocable, debe tener un sano límite impuesto por la necesidad de todos. Dice el Concilio Vaticano II que “Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para el uso de todo el género humano. Por consiguiente, los bienes creados deben llegar a todos de una manera equitativa, dirigida por la justicia y acompañada por la caridad” (Gaudium et Spes 69). La propiedad privada es un derecho  secundario, el único derecho natural primario es el destino universal de los bienes. Para Jesús de Nazaret la acumulación de ganancia no puede ser un fin en sí mismo, los bienes deben circular, y la economía no puede estar desconectada de la sociedad: “¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; ¿y para quien será lo que has acumulado?" (Lc 12,20)
Sabemos que en una campaña electoral muchos candidatos y candidatas intentan convencer al público que resolverán todos los problemas (apoyados por asesores de imagen venidos del ámbito del marketing publicitario que venden tanto electrodomésticos como personas), pero son en realidad globos inflados sin sustancia o sin proyecto visible y público. Invitamos a nuestros hermanos y hermanas a escuchar propuestas y no slogans pegadizos y agradables a los oídos pero vacíos de contenido como cuando se habla livianamente de la "inseguridad" o de "la plata de los jubilados". Recordando que estas elecciones definen cargos legislativos y no ejecutivos, alentamos a los candidatos a expresar a la sociedad sus ideales, sus proyectos y el modelo de país que defienden. Debemos exigir como ciudadanos que los candidatos propuestos digan clara y explícitamente qué van a hacer, cómo lo van a hacer, y con qué recursos, y que –escuchando atentamente- sepamos elegir la propuesta que según nuestro criterio, mejor defienda a los pobres. Si bien es cierto que la corrupción y la deshonestidad pueden opacar las buenas ideas e incluso frustrarlas y se debe trabajar para erradicarlas, tampoco podemos caer en la tentación -inducida por muchos- de desestimar el decisivo valor de la política como herramienta necesaria para construir futuro. Si se imponen conceptos con cierto fundamento en la realidad pero superficiales) tales como “los políticos son todos corruptos”, estaremos abonando el terreno para las ideas autoritarias, economicistas, antipopulares y antidemocráticas.
Deseamos fervientemente una jornada electoral desarrollada como fiesta democrática, en armonía y en paz, sin menospreciar la enorme alegría de vivir en libertad para expresar nuestras ideas y convicciones políticas a través del voto.

Grupo de Curas en la Opción por los Pobres

OCTUBRE 2013

* Curas en opción por los pobres.

Canallada

Por Eduardo de la Serna *

La palabra “canallada” no es una palabra muy usada en el lenguaje cotidiano. Aunque la Real Academia diga que pertenece al lenguaje “coloquial”, será a los coloquios españoles que se refiere, porque no se escucha que sea usada por el común de la gente. Las palabras que se escuchan son otras para decir lo mismo. Pero es un término que se entiende. Se sabe qué es un “canalla” y qué cosa es una “canallada”.
Canallada fue leer “viva el cáncer” pintado en el hospital donde Evita agonizaba. Una canallada fue palpar la decepción de varios cuando Cristina no tenía el cáncer que le deseaban. Y ante el actual deterioro de la salud de Cristina, víctima de un hematoma subdural, la canallada devino en orgía. Orgía en los comentarios escritos en las noticias de los diarios, en los mensajes de texto o mails en cadena. Pero, en general, esos enfermos de odio quedan protegidos por el anonimato que impide, ya sea responder o simplemente bloquearlos. La cosa se agrava cuando esa canallada tiene nombres propios de personas públicas, sea Mauricio Macri, Julio Bárbaro, Chiche Duhalde, Jorge Lanata, Jorge Giacobbe, Felipe Solá, Beatriz Sarlo, Joaquín Morales Solá, Mariano Grondona y tantos otros participes cómplices de la canallada desde las usinas del Grupo Clarín, que seguirá gozando de su impunidad y omnipotencia, gracias a la cobardía inminente de jueces que no se atreverán a fallar la constitucionalidad de la ley de medios.
Canallada es decir que Cristina fingió o que saca rédito político de su enfermedad (como si ellos no sacaran rédito de cada muerte por gripe A, accidentes de trenes, inundaciones y sadismos varios), que lo hizo a propósito para disimular la derrota electoral.
Canallada es no poder disimular su alegría ante la debilidad de la Presidenta, a lo que suman la actitud destituyente ante el vicepresidente electo hablando con liviandad, sin fundamento y aparentando desconocer (o en algún caso simplemente desconociendo) la Constitución Nacional y sus mecanismos en estas circunstancias.
Canallada es cada vez más todo lo que hacen desde las usinas generadoras de malestar, de lavado de cabezas, con el único objetivo de no perder poder, y –si es posible– acrecentarlo.
Cuando veo, escucho y leo toda esa canallada, esa jauría de canallas, me pregunto. ¿No era –según esos mismos personajes– Cristina la que fomentaba la crispación, la división (o grieta) y el odio? Debo estar leyendo mal, porque mi sensación es todo lo contrario. Debo ser más cristinista de lo que creía, porque me parecen ellos los que la provocan y creo que quizás debamos celebrar que Cristina sea más “cabeza dura” que lo que ellos desean, y los golpes que le tiran “minuto a minuto” solamente le provoquen un hematoma y nos permitan desear que pronto la tengamos otra vez trabajando por un país para todos y todas y no exclusivo para sus mandantes. Un país que sea casa de todos y todas y no un country para un grupito soberano e infame. O canalla.

miércoles, 9 de octubre de 2013

"Valga un solo ejemplo: el PAMI tiene una vieja deuda con nosotros (creo desde el año 94 o 95) de 1.900.000 pesos; la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían (como es lógico no a mí directamente)."

(en ese momento HORACIO RODRIGUEZ LARRETA , jefe de gabinete de MACRI, dirigía el PAMI, es cuestion de investigar la denuncia de Favaloro)



LA ÚLTIMA CARTA DE FAVALORO 

ANTES DE MORIR

 

El prestigioso cardiocirujano, fundador de la clínica en la que hoy se recupera Cristina Kirchner tras su operación, le escribió una desesperada carta al entonces presidente Fernando de la Rúa pidiendo ayuda. "Ser honesto en esta sociedad corrupta tiene su precio", aseguró. El texto completo

Hace más de 13 años, el 29 de julio del año 2000, después de una larga carrera profesional que lo había encumbrado en lo más alto de la consideración mundial, el cardiocirujano platense René Favoloro se quitaba la vida disparándose de un tiro en el pecho, sumiendo a la sociedad argentina en un profundo desconsuelo.

El reconocido cardiólogo y educador, responsable de la primera operación de bypass en el mundo, le había escrito minutos antes una desesperada carta al entonces presidente Fernando de la Rúa en la que reconocía estar "cansado de tanto luchar y luchar" y pedía un salvataje económico para la fundación que llevaba su nombre, en medio de críticas al sistema de salud argentino.

Favaloro se había contactado previamente con autoridades del gobierno de la Alianza con el objetivo de que el Estado cancelara las deudas que mantenía con dicha institución, que se encontraba al borde de la quiebra con millonarias deudas. La eminencia médica estaba angustiada porque la falta de fondos significaba más despidos, y tal vez, el cierre de la clínica, dedicada desde su inauguración en 1975 no solo al cuidado de pacientes, sino también a la docencia e investigación.

"Envié cuatro cartas a Enrique Iglesias (entonces presidente del BID), solicitando ayuda (¡tiran tanto dinero por la borda en esta Latinoamérica!) todavía estoy esperando alguna respuesta. Maneja miles de millones de dólares, pero para una institución que ha entrenado centenares de médicos desparramados por nuestro país y toda Latinoamérica, no hay respuesta", decía un agobiado Favaloro en su última carta.

"¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente? Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar", escribió, antes de anunciar que se quitaría la vida, algo que decía era un decisión "meditada", y pedir a la sociedad que "no afloje".

A continuación, el texto completo:

(Del Dr. René Favaloro/ julio 29-2000 - 14,30 horas)

Si se lee mi carta de renuncia a la Cleveland Clinic, está claro que mi regreso a la Argentina (después de haber alcanzado un lugar destacado en la cirugía cardiovascular) se debió a mi eterno compromiso con mi patria. Nunca perdí mis raíces.. Volví para trabajar en docencia, investigación y asistencia médica. La primera etapa en el Sanatorio Güemes, demostró que inmediatamente organizamos la residencia en cardiología y cirugía cardiovascular, además de cursos de post grado a todos los niveles. Le dimos importancia también a la investigación clínica en donde participaron la mayoría de los miembros de nuestro grupo. En lo asistencial exigimos de entrada un número de camas para los indigentes. Así, cientos de pacientes fueron operados sin cargo alguno. La mayoría de nuestros pacientes provenían de las obras sociales. El sanatorio tenía contrato con las más importantes de aquel entonces.

La relación con el sanatorio fue muy clara: los honorarios, provinieran de donde provinieran, eran de nosotros; la internación, del sanatorio (sin duda la mayor tajada).

Nosotros con los honorarios pagamos las residencias y las secretarias y nuestras entradas se distribuían entre los médicos proporcionalmente.

Nunca permití que se tocara un solo peso de los que no nos correspondía.

A pesar de que los directores aseguraban que no había retornos, yo conocía que sí los había. De vez en cuando, a pedido de su director, saludaba a los sindicalistas de turno, que agradecían nuestro trabajo.

Este era nuestro único contacto.
A mediados de la década del 70, comenzamos a organizar la Fundación. Primero con la ayuda de la Sedra, creamos el departamento de investigación básica que tanta satisfacción nos ha dado y luego la construcción del Instituto de Cardiología y cirugía cardiovascular.
Cuando entró en funciones, redacté los 10 mandamientos que debían sostenerse a rajatabla, basados en el lineamiento ético que siempre me ha acompañado. La calidad de nuestro trabajo, basado en la tecnología incorporada más la tarea de los profesionales seleccionados hizo que no nos faltara trabajo, pero debimos luchar continuamente con la corrupción imperante en la medicina (parte de la tremenda corrupción que ha contaminado a nuestro país en todos los niveles sin límites de ninguna naturaleza). Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto.

¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno!

Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica.

Lo mismo ocurre con el PAMI. Esto lo pueden certificar los médicos de mi país que para sobrevivir deben aceptar participar del sistema implementado a lo largo y ancho de todo el país.

Valga un solo ejemplo: el PAMI tiene una vieja deuda con nosotros (creo desde el año 94 o 95) de 1.900.000 pesos; la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían (como es lógico no a mí directamente).

Si hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la corrupción del sistema (que se ha ido incrementando en estos últimos años) deberíamos tener 100 camas más. No daríamos abasto para atender toda la demanda.

El que quiera negar que todo esto es cierto que acepte que rija en la Argentina, el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno.

Lo mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga) el médico que envía a estos pacientes por el famoso ana-ana , sabe, espera, recibir una jugosa participación del cirujano.

Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el pacientes es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. 'Pero cómo, usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo?'. 'Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe'.

El cirujano 'de real valor' además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los honorarios!

Varios de esos pacientes han venido a mi consulta no obstante las 'indicaciones' de su cardiólogo. '¿Doctor, usted sigue operando?' y una vez más debo explicar que sí, que lo sigo haciendo con el mismo entusiasmo y responsabilidad de siempre.
Muchos de estos cardiólogos, son de prestigio nacional e internacional.
Concurren a los Congresos del American College o de la American Heart y entonces sí, allí me brindan toda clase de felicitaciones y abrazos cada vez que debo exponer alguna 'lecture' de significación. Así ocurrió cuando la de Paul D. White lecture en Dallas, decenas de cardiólogos argentinos me abrazaron, algunos con lágrimas en los ojos.
Pero aquí, vuelven a insertarse en el 'sistema' y el dinero es lo que más les interesa.

La corrupción ha alcanzado niveles que nunca pensé presenciar. Instituciones de prestigio como el Instituto Cardiovascular Buenos Aires, con excelentes profesionales médicos, envían empleados bien entrenados que visitan a los médicos cardiólogos en sus consultorios. Allí les explican en detalles los mecanismos del retorno y los porcentajes que recibirán no solamente por la cirugía, los métodos de diagnóstico no invasivo (Holter eco, camara y etc, etc.) los cateterismos, las angioplastias, etc. etc., están incluidos.

No es la única institución. Médicos de la Fundación me han mostrado las hojas que les dejan con todo muy bien explicado. Llegado el caso, una vez el paciente operado, el mismo personal entrenado, visitará nuevamente al cardiólogo, explicará en detalle 'la operación económica' y entregará el sobre correspondiente!.

La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar de tarea realizada, incluyendo pacientes de alto riesgo que no podemos rechazar. Es fácil decir 'no hay camas disponibles'.

Nuestro juramento médico lo impide.

Estos pacientes demandan un alto costo raramente reconocido por las obras sociales. A ello se agregan deudas por todos lados, las que corresponden a la construcción y equipamiento del ICYCC, los proveedores, la DGI, los bancos, los médicos con atrasos de varios meses.. Todos nuestros proyectos tambalean y cada vez más todo se complica.

En Estados Unidos, las grandes instituciones médicas, pueden realizar su tarea asistencial, la docencia y la investigación por las donaciones que reciben.

Las cinco facultades médicas más trascendentes reciben más de 100 millones de dólares cada una! Aquí, ni soñando. Realicé gestiones en el BID que nos ayudó en la etapa inicial y luego publicitó en varias de sus publicaciones a nuestro instituto como uno de sus logros!. Envié cuatro cartas a Enrique Iglesias, solicitando ayuda (¡tiran tanto dinero por la borda en esta Latinoamérica!) todavía estoy esperando alguna respuesta. Maneja miles de millones de dólares, pero para una institución que ha entrenado centenares de médicos desparramados por nuestro país y toda Latinoamérica, no hay respuesta.
¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente?
Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar.

La mayoría del tiempo me siento solo. En aquella carta de renuncia a la C. Clinic , le decía al Dr. Effen que sabía de antemano que iba a tener que luchar y le recordaba que Don Quijote era español!
Sin duda la lucha ha sido muy desigual.
El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse.
Hemos tenido varias reuniones, mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al ´sistema'.

Sí al retorno, sí al ana-ana.


'Pondremos gente a organizar todo'. Hay 'especialistas' que saben como hacerlo. 'Debes dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabes nada, que no estás enterado'. 'Debes comprenderlo si querés salvar a la Fundación'.

¡Quién va a creer que yo no estoy enterado!

En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer.

Joaquín V. González, escribió la lección de optimismo que se nos entregaba al recibirnos: 'a mí no me ha derrotado nadie'.
Yo no puedo decir lo mismo. A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta que todo lo controla. Estoy cansado de recibir homenajes y elogios al nivel internacional. Hace pocos días fui incluido en el grupo selecto de las leyendas del milenio en cirugía cardiovascular.

El año pasado debí participar en varios países desde Suecia a la India escuchando siempre lo mismo.
'¡La leyenda, la leyenda!'

Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga.

Me consuela el haber atendido a mis pacientes sin distinción de ninguna naturaleza. Mis colaboradores saben de mi inclinación por los pobres, que viene de mis lejanos años en Jacinto Arauz.

Estoy cansado de luchar y luchar, galopando contra el viento como decía Don Ata.

No puedo cambiar.
No ha sido una decisión fácil pero sí meditada.
No se hable de debilidad o valentía.

El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, con ella me voy de la mano.

Sólo espero no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad.

Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto académico en USA se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdónenme, pero creo, es cierto. Espero que me recuerden así.

En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta.

En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara.

A mi familia en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco.

Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa.
Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles.

Un abrazo a todos

René Favaloro

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