domingo, 13 de febrero de 2011

CUESTIONAN AUTORIZACIÓN DE ZONA FRANCA DE PUNTA PEREIRA

10 de Febrero de 2011

Montevideo, Uruguay (UD) William Yohai, médico, militante social, y miembro de la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay asegura que el Gobierno uruguayo hizo un muy mal negocio al aceptar la instalación de la zona franca de Punta Pereira

Esta es la nota enviada a UruguayalDia.com

ZFPP SA

No, estimado lector: el título no es un acertijo. Significa, como lo sugiere el texto que se reproduce, Zona Franca Punta Pereira S.A..
Se trata de la resolución del Gobierno nacional estableciendo la constitución de la mencionada zona franca. Que es sinónimo, también, de Montes del Plata S.A. O sea, la nueva fábrica de celulosa que se instalará en aquella zona del departamento de Colonia también conocida como Conchillas.
Hace un par de semanas enviamos a la Presidencia de la República un correo electrónico solicitando las condiciones del acuerdo-contrato firmado entre el gobierno y la empresa. Nos contestaron afirmando que el mismo se encontraba en la página que exponía la nota de presidencia al respecto. Pero, no, no estaba allí.
Insistimos, esta vez sin respuesta alguna.
Enviamos similar solicitud a la empresa, que se jacta, entre otras cosas de un afán por la transparencia. Nos respondieron sugiriéndonos enviar nuestro curriculum a recursos humanos. Un segundo correo aclarando que no buscábamos empleo quedó, también sin respuesta.
Entonces recordamos que probablemente el emprendimiento se realizaría en una zona franca. Y allí en la dirección www.zfrancas.gub.uy/zonasfrancas  encontramos el documento que bajo el título “autorización….” reproducimos parcialmente.
Éste tiene varios puntos interesantes:
Lo primero que llama la atención es que está fechado 22 de enero de 2000. Y está firmado por “Tabaré Vázquez-presidente de la república” y por “Danilo Astori”.
¿Error? En fin, para ser un documento de tal importancia uno esperaría más cuidado por parte de nuestros gobernantes.
De su lectura resulta evidente que se trata de una reformulación de una resolución inicial probablemente firmada por Jorge Batlle en el 2000.
En todo caso, es claro que Tabaré Vázquez tuvo todas las chances de no renovar la autorización, ya que si el proyecto original data de 2000, para 2008, que fue cuando se firma esta nueva autorización, todos los plazos que menciona la resolución estaban ampliamente vencidos.
En segundo lugar es interesante el monto de la garantía que se obliga a depositar a la empresa en un plazo de 90 días: 21 mil dólares. Simbólico.
Podríamos seguir encontrando detalles significativos, pero preferimos ir a lo, a nuestro juicio, nodal:
El anexo que reproducimos, donde se establece el canon que deberá pagar el adjudicatario de la zona franca, la mencionada Zona Franca Punta Pereira S.A..
De su lectura surge claramente, al menos así lo interpretamos nosotros; que la primera posibilidad para establecer dicho canon es un 5% de los ingresos que percibirá el “explotador” o sea, el concesionario de la zona franca. Entendemos que no se trata del 5% de los ingresos del fabricante de celulosa, que sería Montes del Plata. Sino del arrendamiento que el explotador le cobre a aquella. Y como se trata de empresas con accionistas comunes, una forma eufemística de decir la misma empresa, lo lógico será que  los ingresos que sirven de base para calcular el canon se fijen de acuerdo a los intereses del explotador-fabricante de celulosa.
La segunda posibilidad es la cifra de 35 mil dólares americanos anuales.
Y la tercera es de 154 mil dólares anuales hasta el 6o. Año a partir de la firma del primer contrato de usuario, cosa que debería estar ocurriendo en estos momentos, cuando comienza la construcción de la planta de celulosa. O una cifra de 1136 dólares anuales por hectárea que ocupen los usuarios de la zona franca. Hasta un tope de 550 mil dólares anuales. Que reajustarán, faltaba más, de acuerdo a la inflación en los EEUU según establece uno de los índices oficiales que se usan a tal fin.
Resumiendo, recién cuando hayan transcurrido 6 años del funcionamiento de la zona franca, y cuando ya hayan, probablemente transcurridos unos 3 de funcionamiento pleno de la fabricación de energía y celulosa, el estado uruguayo pasará a percibir 550 mil dólares por concepto de canon.
Veamos: la inversión que se anuncia monta los (las informaciones públicas varían sensiblemente) 2000 (dos mil) millones de dólares.
Y se puede estimar que teniendo en cuenta que la producción programada llega a 1,3 millones de toneladas de celulosa anuales. El precio de ésta en el mercado mundial hoy oscila alrededor de los 900 dólares por tonelada.
Y el costo de producción, que depende en gran medida de la producción de la materia prima esencial, o sea, la madera de eucaliptus, no debe superar los 400 dólares anuales.
Eso nos está dando una proyección de ganancias de unos 650 millones de dólarea anuales.
Limpias de polvo y paja. Salvo que montes del plata pague impuestos en sus países de origen, Chile, Suecia y Finlandia (si es que la información que se maneja respecto al origen de Arauco y Stora-Enso, accionistas de montes del plata es correcta).
El país recibirá, en cambio, después de la fase de construcción que generará algunos miles de puestos de trabajo transitorios durante un par de años unos 300 puestos de trabajo, y los consiguientes ingresos por aportes a la seguridad social (al menos de los uruguayos que queden trabajando en la planta). El resto de las aportaciones “indirectas” no son otra cosa que números inflados para convencer a la platea. Porque con planta o sin planta, los eucaliptus en las plantaciones de la empresa iban a seguir produciendo.
Por no olvidar: los riesgos de contaminación (el costoso control de la misma corre, según entendemos por cuenta del Estado Nacional), los deterioros viales a producirse, a cargo del Ministerio de Transporte y la intendencia municipal de Colonia y alguna otra, etc.
Es probable, además, que por influencia de la demanda que generará la planta, buena parte del departamento de Colonia, el que cuenta con una estructura de la propiedad de la tierra y la producción más armoniosa desde el punto de vista social y ambiental termine plantada con eucaliptus. Hecho que, a no dudarlo, contribuirá a concentrar la propiedad y uso de la tierra.
Y todo ¿a cambio de que?
Pues el vil precio de la necesidad (que ni siquiera es tal) son 550 mil dólares anuales. Menos del uno por MIL de las ganancias estimadas de la empresa.
Los comentarios están de más.
[…PERO PODES DEJARLOS….]

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