domingo, 29 de mayo de 2011

MACRI DIJO, PERO...























Macri dijo que construyó 13 escuelas pero sólo fueron dos

Las otras once corresponden a obras anteriores a su gestión

Lo había asegurado en un folleto propagandístico del Ministerio de Educación porteño que fue duramente cuestionado por legisladores y docentes. Tiempo Argentino recorrió los establecimientos y comprobó el engaño.
  Casi desde el momento en que asumió como jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri fue construyendo una relación tensa, cuando no directamente confrontativa, con los distintos sectores que integran la educación pública en la Capital Federal. No por nada, el primer gran conflicto del macrismo fue la prolongada disputa salarial de julio de 2008 con los gremios docentes y, un mes después, el conflicto con los estudiantes por el recorte de becas. En octubre de 2009 llegó el escándalo de las escuchas telefónicas, con el espía Ciro James contratado en el Ministerio de Educación que dirigía Mariano Narodowski, que acabó por renunciar al cargo y, recientemente, fue procesado por “asociación ilícita”. Tras el nombramiento fallido del ex diplomático de la dictadura Abel Posse, en enero de 2010, Esteban Bullrich asumió el puesto vacante. En agosto de ese año, estudiantes porteños tomaron 35 colegios, en un conflicto que se prolongó por dos meses. Sobre todo, exigían la realización de tareas de mantenimiento tan urgentes como demoradas –por ejemplo, normalizar el suministro de gas–, uno de los aspectos más cuestionados de la política de infraestructura pública del macrismo.
Con estos antecedentes, el fin de semana pasado el gobierno de la Ciudad repartió cientos de miles de folletos donde, entre otros supuestos logros en la materia, señalaba que desde 2007 había construido –esa fue la palabra elegida– 13 nuevas escuelas. Tiempo Argentino solicitó a la cartera de Educación el detalle de las obras mencionadas y, con esa información, consultó a su vez a quienes, no bien se repartió el volante, habían salido a rechazar los dichos del macrismo.
Como resultado, dos diputados porteños, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), un ex funcionario porteño del área de obras de la Ciudad y hasta el propio ex ministro Narodowski (ver recuadro), aportaron información que cuestiona, ladrillo por ladrillo, los nuevos establecimientos que el PRO se atribuyó en el folleto.
Para los legisladores Francisco “Tito” Nenna, de Encuentro Popular para la Victoria, y Delia Beatriz Bisutti, de Solidaridad e Igualdad, así como para el secretario general de UTE, Eduardo López, y el arquitecto Luis Rey, director de Infraestructura Escolar durante el gobierno de Aníbal Ibarra, 11 de las 13 escuelas que el macrismo menciona fueron iniciadas por gestiones anteriores, la mayoría estaba avanzada cuando el PRO llegó al poder, una fue financiada y construida por una empresa privada y otra por un convenio con el Estado Nacional. En algunos casos, las fuentes consultadas aseguraron que lo hecho por Macri fue ultimar detalles, recibir el final de obra y “cortar la cinta”.
“Si la propaganda es del Estado y la pagamos todos tiene que ser fidedigna y veraz, tal cual dice la Ley 104 de la Ciudad. Para nosotros, la información es falaz y mentirosa. Por eso fuimos a la justicia”, explicó el secretario de UTE. Por esta presentación, la jueza Elena Liberatori, del juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 4, citó para mañana a las 12:30 a Bullrich y al sindicato docente. En su convocatoria, la jueza pidió al ministro que acuda con “información respaldatoria” y los datos del folleto.
En principio, el PRO ya se desdijo sobre el salario mínimo de un docente de jornada completa: había dicho que es de 5808 pesos, cuando en realidad es de 4820 pesos. Por otra parte, la UTE también niega por completo que se hayan solucionado los problemas de suministro de gas.
A continuación, una por una, la historia de las 13 obras en cuestión:
 Escuela Media Nº 2 de Espacios Verdes Parque Avellaneda, de Lacarra 1151 y Bilbao. La génesis de la escuela se remonta a 2001 y fue impulsada por la Mesa de Trabajo y Consenso del parque, donde vecinos y el Estado trabajaron en conjunto. En ese marco, se decidió la restauración y puesta en valor del Antiguo Natatorio del parque, con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La escuela se terminó de construir en marzo de 2007, con Jorge Telerman como jefe comunal, pero no se habilitó porque la constructora la “retuvo” en reclamo de pagos atrasados. Recién el 23 de octubre de 2008 –diez meses después de asumido Macri– la escuela pudo mudarse a la sede. Hasta entonces, funcionó en la Técnica Nº 17. Según autoridades de la escuela, el acuerdo del gobierno con la empresa “significó que algunos faltantes que figuraban en la licitación no se realicen para saldar lo adeudado”. Ya en 2009 surgieron “vicios de obra”: rajaduras y filtraciones, lo que provocó el deterioro de los muros. En 2010, la Media Nº 2 fue una de las escuelas tomadas por los estudiantes con demandas que incluían lo edilicio. El gobierno presentó entonces un plan de obra que aún no concluyó y está demorado.
 Colegio Nº 18 Dr. Alberto Larroque, ubicado en Morón 4149, Floresta. Originalmente, funcionaba en un edificio de reducidas dimensiones en la avenida Mariano Acosta 140. En tiempos de Ibarra, tras renegociar los contratos de basura, la Ciudad logró recuperar el predio que la firma Sol Urban usaba como estación de transferencia de residuos y, junto a los vecinos, se planteó construir allí una escuela media. La obra se aprobó en 2004, se licitó y contrató en 2005 por un monto de 4.744.000 pesos, con un plazo de 365 días y fue ejecutada casi totalmente en la gestión Telerman. De hecho, el final de obra fue en marzo de 2008, sólo tres meses después de que Macri llegara a Bolívar 1.
“En el caso del Larroque, la propia página web del gobierno señala que se le realizó un tratamiento de humedad y reparación de filtraciones, entre otros arreglos menores”, detalló Bisutti, para quien “no le pueden llamar ‘construcción de escuelas’ a la continuación de algunas obras anteriores a 2007 y a la inauguración de las que han sido hechas por otras gestiones”.
 Escuela de Comercio Nº 17 Santa María de los Buenos Aires, de Fragata Sarmiento 1817, Paternal. El edificio estaba en tan mal estado que se remodeló por completo. Con ese fin, en marzo 2005, por Resolución Nº 724/GCABA/SED, se llamó a la Licitación Pública Nº 8-04.  La obra contaba con financiamiento del BID otorgado en 2004, comenzó terminando el 2005, y hacia fines de 2007 ya estaba muy avanzada. En el tiempo que duró la construcción, la escuela se mudó a un edificio alquilado en la calle Camargo. Recién en noviembre de 2009, Macri inauguró el colegio con un acto.
 Instituto de Enseñanza Superior Joaquín V. González, de Ayacucho 632, Balvanera. El sitio donde hoy funciona este terciario fue adquirido durante la primera gestión de Ibarra: un viejo edificio de la comunidad judía, que había sido usado por la AMIA luego de la trágica voladura de su sede de Pasteur. El proyecto del entonces secretario de Educación Daniel Filmus era que, para el aniversario de su centenario, el profesorado tuviera una sede propia, ya que venía funcionando en el Colegio Nº 3 Mariano Moreno” de Avenida Rivadavia 3577. Tras un primer intento fallido, en 2005 se abrió la Licitación Pública Nº 8-03, adjudicada en septiembre de ese año a la empresa Riva SA, con un contrato a ejecutar en 240 días. “En 2007, la obra estaba terminada, faltaba colocar una bomba de agua y llevar adelante la redeterminación de precios, problemas de gestión pura. Pero recién lo terminan en 2009”, sostuvo el arquitecto Rey, quien conserva copia de documentación publicado en 2008 por el gobierno porteño donde se reconoce que del edificio de Ayacucho sólo quedaba un “saldo a certificar” de un 1% de la obra.
 Escuelas Normal Superior Nº 7 José Maria Torres, de Comercio Nº 8 Patricias Argentinas y Nº 25 Santiago de Liniers; tres establecimientos que funcionan en Humahuaca 4260. En 2001 se proyectó refaccionar el casco histórico del Normal Nº 7 –que tiene frente sobre Avenida Corrientes 4261– y recuperar toda una parte del predio que da a la calle Humahuaca: una seguidilla de patios y parques en pésimo estado de conservación. Con un préstamo del BID, entre 2003 y 2005 se realizó un proceso de licitación y se contrató la obra que en 2006 estaba lista para arrancar, con un plazo de 18 meses. Mientras, se alquiló un edificio donde mudar las unidades educativas. En 2007, Telerman inauguró un primer tramo de la obra, pero surgieron problemas con la constructora Bricos y la instalación de gas, lo que demoró la entrega. Por otra parte, Bricos argumentó falta de pagos. El macrismo recién obtuvo el final de obra en enero de 2011. En ese tiempo, 1100 alumnos debieron estudiar en cuatro sedes provisorias.
 Jardín Maternal Nº 7, de Vuelta de Obligado 3552, Núñez. A este establecimiento concurren chicos de 45 días a dos años, en jornada completa u horario extendido. El llamado a licitación para la obra data del 11 de noviembre de 2005 y fue propuesto por una supervisora que, en aquel entonces, planteó aprovechar el fondo de una escuela primaria que tenía entrada por Avenida Cabildo 3615, y donde de de hecho ya venía funcionando un pequeño jardín. El proyecto estuvo frenado por largo tiempo, hasta que el macrismo lo retomó –en agosto de 2008 aprobó una redeterminación de precios del 42% a favor de la constructora Novaco SA– y lo inauguró en abril de 2009. “Hoy no funciona la calefacción y las aberturas están deterioradas, porque eran para interiores pero las colocaron en el exterior”, sostuvo Verónica Pisetta, docente de la zona y delegada de UTE.
 Escuela Infantil Nº 7, ubicada en Alvarado 3400, de la Villa 21/24. Este establecimiento figura en las planillas del macrismo como inaugurado en julio de 2009. Sin embargo, ya existía en diciembre 2002, cuando recibió su nombre actual: Padre Daniel de la Sierra. En 2006, se licitaron obras por 5.190.000 pesos que en junio de 2007 fueron entregadas a la firma Rol Ingeniería SA. “En esta escuela realizó tareas la Fundación Buenas Ondas, de Piero. Después esa escuela se amplió, pero no fue creada por el macrismo. Ya estaba construida”, sostuvo “Tito” Nenna.
 Jardín Maternal Nº 10, Báez 581. Está ubicado en Las Cañitas, dentro de instalaciones del Ejército Argentino y es el resultado de un convenio con el Ministerio de Defensa de la Nación, como parte del Plan Nacional de Jardines Maternales y Paternidad Responsable, y está abierto a familiares del personal militar como al resto de la comunidad. Defensa equipó las instalaciones y la Ciudad aportó el desarrollo pedagógico. El 5 de agosto de 2010 lo inauguró la entonces titular de la cartera Nilda Garré, sin la presencia del jefe de gobierno porteño.
 Escuela Inicial Nº 3, de Arias 3820, Saavedra. Se trata del traslado de un jardín preexistente, ubicado en Tronador 4136. El proyecto data de 2000, cuando el gobierno porteño suscribió un acuerdo con la empresa Auchan, que a cambio del permiso para instalar un hipermercado, se comprometió a construir un centro de salud y un jardín para el Barrio Mitre. Más tarde, el compromiso pasó a IRSA, que se hizo con esas tierras para levantar el DOT Shopping. Pero las obras se demoraron e intervino la justicia: en 2009, el juez porteño Andrés Gallardo suspendió en dos oportunidades la inauguración de DOT por los incumplimientos. La firma sostuvo que la Ciudad nunca le había entregado los terrenos para levantar la sala y la escuela. Hacia abril de 2009 apenas se había construido el 10% de ambos edificios. Finalmente, el jardín se terminó en septiembre de 2010.
Las otras cuatro nuevas escuelas que mencionaba el folleto del gobierno porteño son parte de los polos educativos de La Boca, Saavedra y Lugano. El concepto de Polo Educativo tuvo su origen en la Ciudad allá por el año 2000, durante  gestión de la Filmus como secretario de Educación, y fue continuado por su sucesora en el cargo, Roxana Perazza. Los polos fueron presentados formalmente entre 2003 y 2004, y estuvieron incluidos en un crédito del BID de 140 millones de pesos. Por el convenio suscripto, las licitaciones tenían como fecha límite para contratar el 30 de enero de 2006.
“El caso de los polos es lo más insólito, porque además de que fueron planificados y comenzados por otras gestiones, las obras estuvieron frenadas por el macrismo durante mucho tiempo y gracias al reclamo de los vecinos y de la comunidad educativa se volvieron a reactivar”, sostuvo Bisutti.
 En La Boca, donde en abril de 2010 Macri inauguró la Escuela Inicial Nº 7 Casa Amarilla, de J. M. Blanes y Puerto de Palos, las obras comenzaron en tiempos de Ibarra, con 6 millones de pesos del BID. Todo el polo tiene 4000 metros cuadrados, adquiridos por la Ciudad en una subasta para levantar tres establecimientos: el infantil, otro para niños con problemas de aprendizaje –puesto en funcionamiento en 2006 por Telerman– y una escuela de enseñanza Media, que ocupa la mayor parte del terreno y que sigue pendiente. Lo mismo pasa con el parque ubicado dentro del predio, que se pensó como un espacio abierto al público durante los fines de semana.
Tiempo Argentino recorrió el lugar y registró cómo se acumulan pilas de basura, el alambrado perimetral tiene vencidas varias de sus columnas y en el cartel de obra el amarillo, característico del PRO, luce ya decolorado.
 En el Polo Saavedra, de Avenida Crisólogo Larralde y Galván, Macri también inauguró un jardín: la Escuela Infantil Nº 6. El Polo fue lanzado por Ibarra en 2003, sobre cuatro hectáreas, y las obras comenzaron en enero de 2006, con un plazo de 540 días para levantar cuatro establecimientos: una escuela inicial, una técnica, un colegio con orientación musical y otro de aprendizaje especial. Al día de hoy, el jardín es lo único construido y al cierre de este artículo, aún no había comenzado a funcionar, a pesar de que ya había sido inaugurado el 11 de mayo. La entrada del edificio tiene canto rodado como vereda y una reja precaria como ingreso; está rodeado por instalaciones a medio construir o directamente en estado de abandono.
 Por último, en el Polo de Lugano, en diciembre de 2010, la Ciudad inauguró una escuela infantil y un primario. Faltan el colegio medio y el terciario.
En ese predio, las obras comenzaron a fines de 2006, después que se resolviera el traslado de unas 12 casas que ocupaban parte del terreno.
“El jardín lo inauguraron el año pasado pero sin alumnos y recién empezó a funcionar este año; la primaria la inauguraron pero sin teléfono, con problemas de mobiliario; la escuela media, que es una necesidad imperiosa en la zona, no se va a terminar este año; y el instituto de educación docente sobre la calle Fonrouge ni está empezado”, repasó “Tito” Nenna.
Sobre este y otros temas, el gobierno de la Ciudad deberá dar explicaciones mañana al mediodía ante la jueza Liberatori. De todas formas, en este caso, la mejor explicación podría ser dejar de lado la folletería y avanzar, de una vez, con esos ladrillos que tanto necesita le educación pública porteña.


TIEMPO ARGENTINO

No hay comentarios:

Publicar un comentario